Wicked Little Letters: Entre lo pintoresco y lo convencional

Tal vez no han escuchado hablar de esta película, y es que pasó casi desapercibida incluso tras su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto el año pasado, para después ser estrenada en Febrero de este año en Reino Unido. Y aunque ya está en streaming en otros países, casualmente decidió estrenarse el fin de semana más esperado del verano para los fanáticos de los superhéroes. No la mejor idea si me lo preguntan, pero aunado a su nula promoción, Wicked Little Letters es la nueva apuesta de la directora Thea Sharrock, quien es mayormente conocida por dirigir el hit romántico Me Before You.

Wicked Little Letters (“Pequeñas cartas indiscretas” en su traducción para Latinoamérica) está basada en una extraña historia real que sigue los sucesos entre dos vecinas, la conservadora Edith Swan y la irreverente nueva integrante Rose Gooding. Situada en los años 20s en un pequeño pueblo inglés en donde los habitantes comienzan a recibir cartas malvadas que rápidamente probocarán un escándalo en en el que estarán involucradas nuestras protagonistas.

Una película muy pintoresca y atractiva visualmente sobretodo por un acertado diseño de producción resaltando los años veintes, y que recuerda a otras películas británicas del género, muy al estilo Sherlock Holmes, pero que cuenta una historia con una narrativa bastante convencional.

Y con esto me refiero a que, aunque Wicked Little Letters es tomada por un thriller con toques cómicos, la manera de contar su misterio revela muy fácilmente su “giro”, el cual busca sorprender a la audiencia pero en lugar solo alarga más su problemática que rápidamente se vuelve sosa, todo esto para después guiarnos hacia un predecible final en el que el villano recibe su merecido y todos viven felices para siempre.

No es que haya un problema con los finales felices, vale aclarar, el tema con este filme es que este tipo de historias ya se han visto bastante y poco pueden aportar si el factor suspenso es totalmente inexistente, a menos que el espectador sea poco experimentado y esta ejecución parezca un tanto novedosa. Tomando esto cuenta, podría decirse que un público adolescente sería el mejor target para Wicked Little Letters, considerando su ranking B pues contiene lenguaje que es considerado vulgar.

Wicked Little Letters no es una película refrescante ni innovadora, estaría mejor clasificarla como una feel-good movie disfrazada de un thriller, en el que los personajes y sus actuaciones podrían ser lo más rescatable pero que aún así no le alcanza para poder ser relevante en una industria que se debate cada día más entre el estreno en cartelera y el paso directo al streaming.

 

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


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