Will Smith ¿Es o no King Richard?
“El show de Will Smith” no solo estuvo presente en la última gala de la Academia, pues también se encuentra en la biopic de drama deportivo “King Richard”, la cual se estrenó en noviembre del 2021 en varios países a nivel mundial, con un presupuesto de $50 millones de dólares (aprox.), resultando un fracaso en taquilla al recaudar $38 millones, además de obtener un bajo promedio de vistas de reproducción en streaming. Le fue bien en los premios Oscars consiguiendo 6 nominaciones y ganando un oscar en la categoría de actor principal, pero ¿Realmente era el premio para Will Smith? o ¿Era un galardón políticamente correcto?
“King Richard” es el tercer largometraje del director Reinaldo Marcus Green, se estrena como guionista Zack Baylin (nominado a mejor guión original). La película es producida e interpretada por Will Smith, como productoras ejecutivas se encuentran Jada Pinkett Smith junto a las hermanas Williams y el cast que acompañó al príncipe del rap son: Jon Bernthal (Rick Macci), Aunjanue Ellis (Brandi Williams), Saniyya Sidney (Venus Williams) y Demi Singleton (Serena Williams); el film es distribuido por Warner Bros.
La historia relata la vida de la familia de las exitosas hermanas Venus y Serena, específicamente la de su padre Richard Williams, quien planificó la vida de sus 5 hijas desde que nacieron, pero concentrándose particularmente en sus dos pequeñas futuras jugadoras del deporte blanco, con el gran propósito de convertirlas en las más grandes tenistas de todos los tiempos. La película se centra en el tema del método de Richard que era presionarlas, disciplinarlas, enfocarlas, conseguirles un entrenador de élite y lograr el principal objetivo ser grandes campeonas, pero también enseñarles a evitar el éxito prematuro basándose en una buena educación, la unión familiar y en valores como la paciencia, el respeto y sobretodo la humildad.
La Biopic es un género susceptible en el mundo cinéfilo por la fórmula y proceso básico que se aplica en sus narrativas; lo más difícil es encontrar el personaje correcto en el que se basará la historia profundizando sin miedo a esconder sus puntos importantes de conflicto. La vida real no es una fábula con excesos de felicidad, así que encontrar una razón adecuada para hacer una biopic es complicado, de forma que el público no solo observe una historia como algo más llenas de manipulación de emociones, sino que también pueda identificarse con los personajes y las situaciones.
En este género es muy importante que este equilibrado la parte estética y técnica con la historia que se está contando; la banda sonora, el vestuario, la ambientación, los colores y ubicaciones son elementos que deben complementar la construcción del personaje, para brindar un mayor realismo y así lograr exponer con la mayor exactitud posible los obstáculos que permitieron al personaje tomar la decisión definitiva para el siguiente gran paso en su vida. Esas escenas deben ser épicas.
Este es un film que está ambientada a los inicios de los 90s entre los estados de Los Ángeles y Florida, con buen manejo de colores y acordes vestuarios, pero que falla en la narrativa con los múltiples temas que proponen, a pesar que tienen especificado cuál debe ser el núcleo de la historia. Aquí se desperdicia al no profundizar la psicología de Venus y Serena (dos personajes deportivos muy importantes en la vida real); al ser controladas y presionadas por su padre la mayoría del tiempo, tal vez no mostraban conflictos emocionales negativos porque se hallaban constantemente motivadas ¿realmente tenían ese ambiente tan perfecto de seguridad? Serena está prácticamente fuera de la ecuación en el desarrollo de la historia, sus presentaciones son esporádicas y forzadas. Todo el contrario con su padre al cual lo involucran en varias situaciones que pasan desapercibidas, inmediatamente, porque no desarrollan el conflicto o el director dudó en ahondar esos puntos, como, por ejemplo: el agresivo racismo de los 90s.
Las contrariedades en la historia son solucionadas de una manera tan sencilla con un efectivo discurso de Will Smith, perdón, de King Richard. Una de esas escenas es cuando ingresan las autoridades a la casa por una denuncia de la vecina porque observaba que las hijas las entrenaban sin importar el clima. Casi todos los problemas sociales en el desarrollo de la trama son tocados de una forma muy sutil y vacía.
Cuando finalmente llegan los supuestos verdaderos conflictos para lidiar una decisión importante, los realizan con escenas continuas al finalizar el 2do acto: primero Richard es confrontado por el entrenador Macci, a continuación discute con su esposa (la segunda buena escena de la película) en donde finalmente nos permiten hacer entender que el King no ha sido tan bueno y posteriormente va debatir con su hija Venus una suceso que pierde fuerza por la gran puesta en escena de la anterior, que al final solo sirvió para llegar a un tercer acto fabulesco y para desprestigiar a su verdadera rival en la vida real. Así es, las hermanas Williams aprovecharon este film para desmerecer a sus ex competidoras, en este caso a Arantxa Sánchez Vicario.
En las interpretaciones, Will Smith no logra mantenerse dentro de su personaje, en algunas ocasiones con sus improvisaciones fuera de contexto se sale de la caracterización principal que no aportan en nada para mantener un verdadero realismo, aunque hay que reconocer que la forma de caminar es similar a Richard. Los coprotagonistas: John Bernthal como el entrenador Rick Macci y Aunjanue Ellis como Brandi la esposa, muestran una gran capacidad histriónica, realmente llevan la trama. Al final Will Smith siempre es Will Smith, pero ahora con sus problemas de autocontrol, no sabe quién es.
“King Richard” no es una mala biopic, pero si es una más del montón. A la Academia le fascina premiar o nominar estas historias básicas y simplonas que no aportan en nada al cine. ¿Es recomendable? Para verla un sábado después de pegarse una buena siesta o durante.
1 Comment
Y con este Oscar Will pasa al grupo de actores que lo ganaron pero no lo merecieron, ahi al ladito de Rami Malek