Wolf Man: Deconstruyendo la leyenda

Entre los estrenos de las películas nominadas en esta temporada de premios, enero es un mes extraño en el que parece un tanto riesgoso estrenar otro tipo de propuestas que no correspondan a las potencialmente galardonadas, haciendo del éxito de los blockbusters una moneda al aire entre el éxito y el fracaso. Este podría ser el caso de Wolf Man, que pertenece a esa serie de películas planeadas dentro del fallido proyecto de Dark Universe, el cual planteaba hacer un reboot de las cintas originales de los llamados Monstruos de Universal, y de la que poco se ha oído hablar previo a su estreno en cartelera.

Wolf Man está basada en su homónima de 1941, pero con la premisa de un hombre de familia que busca proteger a su esposa y a su hija del temido hombre lobo, el cual viene de una especie de enfermedad que ronda por las montañas donde pasó su infancia.

Catalogada como una película de terror, Wolf Man comienza a generar su misterio dentro los primeros minutos del metraje, en una sorpresiva primera parte que pasa a centrarse en dar trasfondo a sus personajes y crear esta especie de conciencia de su situación actual, sirviendo así como una buena introducción para la aventura que se espera.

Lo interesante de Wolf Man parecería comenzar cuando la historia se traslada a la soledad del bosque, evidentemente la locación ideal para el desarrollo del legendario personaje que lleva el nombre de la cinta. Y aquí es cuando comienza a debilitarse la película, ofreciendo una tensión que deja demasiado que desear y que solo se presenta muy de vez en cuando, aunado a una serie de jump scares mal ejecutados que tampoco añaden valor a la cinta.

Wolf Man entonces se vuelve muy repetitiva después de presentarnos las primeras transformaciones de este hombre lobo, las cuales pierden interés cuando las escenas son imitadas una y otra vez; en un thriller que se convierte en la típica persecución dentro de una cabaña. A esto hay que agregarle la notoria mala actuación de su coprotagonista Julia Garner, cuyo acartonamiento es tan palpable que arruina los supuestos momentos de shock por los que pasa su personaje.

Dichos defectos hacen que Wolf Man se sienta desangelada, una trama bastante convencional a pesar de los “giros” que el director integra para darle un toque de frescura al protagonista, frescura que solo se manifiesta al incorporar una versión más original de la apariencia de nuestro hombre lobo. Este toque de originalidad se agradece, pero parece no ser suficiente cuando el resto de los elementos que conforman la película son bastante convencionales, y no ayudan a generar este impacto que esperamos de un mítico monstruo como lo es Wolf Man.

En definitiva, la figura del Hombre Lobo merecía una premisa más interesante, rodeada de incógnitas que elevaran su nombre de leyenda, pero en su lugar nos entregaron una historia desangelada que forma parte del estereotipo del cine de suspenso actual, las cuales parecen caracterizarse por ser extremadamente efímeras en nuestra memoria.

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


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