Woman of The Hour: Una cita que queda a medias.
¿Y quién se esconde detrás de la cortina número 3? Es nada más y nada menos que Anna Kendrick, famosa actriz reconocida por su papel en Pitch Perfect, quien ahora ha decidido explorar una nueva faceta como directora con Woman of The Hour. Se aventura en el true crime, adaptando la historia de Rodney Alcalá, uno de los asesinos seriales más perversos en la historia de Estados Unidos, cuyo número de víctimas es aún desconocido (aunque se estima que fueron alrededor de 130). Kendrick se enfoca específicamente en una de las peculiaridades del caso: el hecho de que el feminicida apareció en el programa de concursos The Dating Game, donde, detrás de una imagen carismática y seductora, pocos imaginaban la perversidad que ocultaba. La película también toma como protagonista a la participante de esa edición del concurso, Cheryl Bradshaw, una actriz en ascenso que buscaba sobresalir a través de este programa.
¿Cómo le ha ido a Anna Kendrick en su debut como directora? En cuanto a la parte técnica, la fotografía es impecable y demuestra elementos interesantes que la colocan como una directora con potencial. Woman of The Hour atraviesa diferentes estilos, en primera la comedia, reflejada en las secuencias del programa de concursos y que son quizás las más dinámicas y destacables de la cinta. En estas, Kendrick apuesta por entrelazar fotogramas de videotape vintage con encuadres digitales y en ocasiones, utiliza ángulos dorsales que nos sitúan en la perspectiva de los protagonistas (especialmente Cheryl) mirando hacia el público, o planos cenitales que muestran lo pequeños que son los personajes frente al monstruo de la televisión. De esta manera, Kendrick complementa tres visiones distintas del caso: la interna (de los protagonistas), la externa (del público) y la mediática (de los medios), todo alrededor del entretenimiento, componiendo un discurso visual interesante.
En la parte del true crime o el thriller, Woman of The Hour también se desenvuelve bien, construyendo una puesta en escena que se ancla en las conversaciones para cambiar de tono y comenzar a generar tensión. Cuando una charla se torna extraña, se enfoca en los rostros y las gesticulaciones, y aunque muchas de las secuencias relacionadas con los crímenes transcurren en espacios abiertos, el uso de planos picados y contrapicados, combinado con travellings que enfocan el rostro de la víctima mientras el asesino aparece de espaldas, genera una sensación de encierro y crudeza que sostiene la tensión del filme. Es importante mencionar que Kendrick evita caer en lo escatológico a la hora de retratar la violencia. En algunas secuencias de crímenes, en lugar de centrarse en el acto violento, opta por enfocar un objeto cercano (como una planta) o apoyarse en elementos del plano, como un vidrio, para evitar el morbo y destacar que estamos ante un hecho despreciable, sin glorificar la violencia (toma nota, Ryan Murphy). Además, la puesta en escena evita mostrar al asesino de frente, relegándolo casi siempre a las sombras o de espaldas.
Aunque técnicamente Woman of The Hour es impecable, quizás el punto más débil de la película sea su guion. El principal problema es el desarrollo de los personajes. Se entiende que el guionista quería evitar la glorificación de Alcalá, pero a costa de esto, ha omitido parte del contexto y no ha explorado la psicología interna del asesino. Así, nos quedamos con un retrato a medias de un “asesino serial” donde únicamente su modus operandi, carisma e inteligencia son presentados, dejando de lado sus patologías psicológicas y las motivaciones detrás de sus atroces actos.
La protagonista, Cheryl, quien fue la concursante en el programa de citas, aunque es retratada de manera más sólida y mostrada como una mujer disciplinada que busca romper el molde tradicional, sigue sintiéndose como un personaje gris. Más allá de esas características, no hay un retrato profundo de sus motivaciones, quedándose en lo superficial. Recordemos que esto intenta ser un thriller, y el perfil psicológico (especialmente del asesino) es el ingrediente que le da sabor. Sin este elemento, Woman of The Hour se torna un poco desabrida.
Aunque es comprensible que el enfoque principal de Woman of The Hour sea explorar cómo el sistema patriarcal permitió que las denuncias contra un feminicida fueran ignoradas al punto de que este apareció en un programa de televisión de alcance nacional, este tema también parece estar tratado a medias. Sólo se explora a través del personaje de Laura, y salvo por un par de secuencias, no se profundiza en esta cuestión. Incluso habría sido interesante mostrar cómo Alcalá llegó al casting del programa, un elemento que habría ayudado al mensaje central de la película.
Otro punto a mejorar es el montaje no lineal, que termina por cortar un poco el ritmo. Fuera de eso, técnicamente se mantiene impecable y las actuaciones son más que cumplidoras.
Calificaciones:
Dirección: 2.9
Guion: 1.6
Actores: 1.5
Extras: 0.5
Calificación final: 6.5
Cabe recordar que Woman of The Hour es un producto para Netflix, y probablemente venga acompañado del clásico combo de “película de asesino serial + documental”. Aunque la historia queda a medias, Anna Kendrick, en su ópera prima, demuestra habilidades técnicas interesantes y ofrece un retrato mucho más respetuoso y menos sensacionalista en comparación con otros directores de esta cadena, que han retratado a asesinos seriales de manera más glorificada. (aunque tampoco es culpa suya que haya gente tan insensible que decida disfrazarse de estos individuos en Halloween).
Quizás con un mejor guion y un poco más de libertad creativa por parte de Netflix, el segundo encuentro sea el click que Anna necesite para enamorar al público.