X-Men 97′: El Regreso De Un Grande.
No parecía posible, y sin embargo lo lograron: modernizar un clásico respetando su espíritu original. Y eso, viniendo de una compañía que parece haberse esforzado en auto sabotearse, es todo un logro.
X-Men (1992-1998), originalmente creada por Fox (hoy propiedad de Disney), es una fiel y reverenciada adaptación animada de los cómics homónimos. Su animación, su reparto de voces, su música y sobretodo sus dolorosas historias cargadas tanto de acción como de tragedia, quedaron marcadas en la mente de generaciones. Cuando se anunció que la serie sería retomada no como un reboot sino como una literal continuación, hubo tanto entusiasmo como escepticismo, sobretodo por las dañada reputación de Disney y por las disparatadas declaraciones del showrunner Beau DeMayo, quien además ha sido despedido aparentemente por ofrecer contenido explícito en famosa plataforma de logotipo azul. Aún así, teniendo todo en contra como los propios mutantes, les fue posible ofrecer un espectáculo no solamente fiel al material original sino entretenido y desgarrador. Una verdadera y grata sorpresa (y miren que lo dice un declarado enemigo de todo lo “Woke”?
¿De que va?
El profesor Charles Xavier, líder de los X-Men, equipo de poderosos mutantes dedicados a proteger un mundo que los odia, ha muerto. Sorpresivamente, en su testamento ha designado a su archienemigo y otrora mejor amigo Magneto como su heredero y líder de los X-Men. El Amo Del Magnetismo ha jurado seguir el sueño de Xavier y abandonar sus intenciones genocidas. Los X-Men lidian con su obvia desconfianza hacia su nuevo miembro, mientras que Cyclops, el líder de facto del equipo, debe decidir si continua o no en él. Por supuesto, eventos trágicos y la conocida intolerancia de los humanos vendrán a complicar todo.
El regreso triunfal se da desde la secuencia de inicio, que ha retomado el clásico tema musical (corren las lágrimas de emoción). La animación y estilo calcan al de la serie de los 90’s. La tecnología y los vestuarios remiten a la épica. Se siente literalmente como una continuación de la última temporada. El reparto de voces hace un trabajo excepcional y el diseño de los personajes es prácticamente idéntico pero con discretas y justificadas variaciones.
Por otro lado, lo épico de la serie original ha sido resucitado, teniendo como base un mundo doloroso y real. Por supuesto, también hay una evolución en el guión y este se ha tornado aún más agobiante que en temporadas pasadas. Aquí la dolorosa situación de los mutantes y el odio enfermizo de los humanos se ha exacerbado, reflejando que la intolerancia es una plaga difícil de eliminar. Ciertos giros de tuerca agregan aún más drama a la ya de por sí difícil vida de los X – Men, lo que moderniza la historia sin con ello alterar su esencia.
Definitivamente ofrece bienvenidos sobresaltos, y además de entretener, sencillamente muero por el próximo episodio. Así de simple.
¿Hay que verla?
¡Por favor! ¡Se los ruego! Fans la amaran. Quienes no la conozcan, háganlo, lo van a disfrutar. Demos más difusión a obras como esta para que Disney y similares sigan ofreciendo trabajos de calidad.