Zootopia 2: Un ABC sobre Xenofobia y Gentrificación
Más allá del éxito de su primera parte, Zootopia fue sin duda el último gran clásico del estudio de animación de Disney, por lo que una secuela era tan lógica como temiblemente innecesaria. Sin embargo, al conservar a dos de los tres directores y guionistas originales, Jared Bush y Byron Howard, Zootopia 2 logra sobrevivir a esa casi imposible tarea de comparación a base no solo de otro divertido libreto, sino también gracias a la expansión de su universo y por ende a profundizar más en su alegoría social, la cual nos lleva a hacía dos conceptos: la xenofobia y el fenómeno de la gentrificación.

Zootopia 2 sigue las aventuras de Judy y Nick, ahora como compañeros policíacos, en su búsqueda por un misterioso reptil, especie no admitida y despreciada por la metrópoli y todas sus comunidades (países) debido a un atentado político que se dio previo a la construcción de Zootopia ¿Les suena familiar? Bajo la cubierta de una muy divertida “buddy movie” y en clara referencia hacía el medio oriente, Bush y Howard llevan a cabo una tan interesante como educativa metáfora hacía la xenofobia, no solo poniendo al “reptil” como un despreciado inmigrante, sino también al principal misterio y antagónico como una especie “animal” híbrida entre el país de las barras y las estrellas y la unión europea.
Aunque la trama resulta más simple, pero usando los mismos clichés y el recurso ya característico de sus guionistas – directores en “sorprender” con ese giro de tuerca en el comportamiento de cierto personaje (que aquí no es tan sorpresivo e incluso puede olerse muy predecible), el valor narrativo de Zootopia 2 recae nuevamente en el desarrollo de sus conceptos antropológicos, un manejo educativo e integral que no solo enriquecerá la mente del infante, sino que complementará la del adulto y ayudará el infame nivel de cultura general del adolescente (Generación Z) al prácticamente ser una guía tan compleja como hilarante sobre aspectos biológicos, sociales y culturales de nosotros los más peligrosos animales: la raza humana

El uso de animales y la excelente construcción de su bagaje fantástico y estructura social permiten a sus directores explayarse de manera libre sobre dichas nociones, y aunque queda muy clara la línea entre lo que es correcto y no, también da lugar a cierta ambigüedad o libre pensamiento a través de la subtrama relacional entre sus protagonistas, en un coqueteo amistoso que explora de manera literalmente “psicológica” la aceptación, el rechazo y los vicios entre las relaciones toxicas.
Así mismo, el gran dinamismo de Zootopia 2, que en esta ocasión se desarrolla en mayores escenarios e interacciones, permite que su tono adulto y de thriller se vea profundizado bajo otra interesante exposición de ideas en torno a la gentrificación, la cual se asoma de manera muy obvia tanto en las limítrofes pantanosas de la metrópoli, como en el conflicto principal del “reptil”, siendo desplazado de sus lugares, comunidades o colonias por la renovación “social” de una clase alta o turista, sumado a la sugerente crítica hacia como las esferas altas colocan y manipulan el gobierno de las naciones a su antojo y conveniencia (la alegoría hacía la familia Musk es salvaje)

Quizá la mayor debilidad de Zootopia 2 sea la carencia de carisma fuera de sus dos protagonistas, sobre todo en la parte antagónica y en la construcción de sus nuevos aliados, la poco divertida y sensiblera serpiente, y la muy molesta castora (que aporta poco a la trama), sin embargo Howard y Bush usan dos viejos trucos: el primero, el reciclaje de variados personajes de la primera parte (que funcionan más como cameos), y la inyección repetida, más no molesta, de grandes referencias fílmicas que serán el deleite para algunos, y entre los que desfilan grandes homenajes a The Shining, Silence of the Lambs, Babe, Chinatown, entre otras.
Sumado a lo anterior, es de aplaudir la astucia narrativa de sus directores – guionistas el hacer que la expansión de su universo nazca directamente del conflicto principal, lo cual permite que Zootopia 2 se expanda de manera orgánica y alejada del forzamiento en la que otros mundos fantásticos y secuelas siempre caen para justificar su “viralidad” en series y más productos

Con esto ¿Será bienvenida una tercera parte sobre las aventuras policiales de Nick y Judy? Por supuesto, pues Zootopia 2 es la mejor película del estudio animado desde Zootopia, y aunque no le llega a equiparar el nivel de su antecesora, incluso podría ya ser considerada como la mejor secuela del estudio animado ¿o recuerdan otra? (por favor, no salgas con tu chingadera de Frozen)