10 Dentistas icónicos en el Cine
Feliz Día a todos los Odontólogos del Mundo.
Aunque la relación cine y dentistas no sea la mejor, ya que mayoría de las películas los exhibe como antagonistas sedientos de sangre, también hay excepciones donde el retrato es pintado como un buen profesionista que, a pesar de sus métodos, su único objetivo es velar por la salud dental; importante para el desarrollo de la vida humana e integral de un individuo y que muchas veces es infravalorado, hasta que el dolor de muelas nos recuerda lo importante que es.
Por eso aquí les va una recopilación de los dentistas más icónicos en la historia del cine, desde los antagonistas, los despistados, hasta los humanistas.
Y este post va con dedicación del editor a la Doctora Christel Guerrero (la dentista con el tacto más suave del mundo), quien siempre le saca una sonrisa y alegra el día con su ciencia. (Te amo muelitas)
Dr. Philip Sherman(Finding Nemo, Bill Hunter,2003)
Aunque en “teoría” podría ser considerado el villano de la serie, la verdad es que el Dr. Philip Sherman es un excelente tipo, atento con sobrina, fan del buceo y de los peces ¿su único problema? es sumamente disperso y torpe al punto de que ni siquiera se da cuenta que sus peces terminaron por escaparse, ya ni hablemos de que esa característica suya le termina afectando en su trabajo, sacando dientes de una manera sumamente dolorosa. Mención especial para su sobrina, un auténtico anticonceptivo llamada Darla.
Dr.Orin Scrivello/Dr.Phoebus Farb (The Little Shop of Horrors, Steve Martin (1986)/John Herman (1960)
Aunque en la versión de 1986 se profundiza más en el personaje y se la cambia el nombre, la esencia sigue siendo la misma: un sádico dentista que en sus propias palabras, “su gusto por infligir dolor” ha sido la base de su éxito profesional. El problema es que su deseo de sangre se va a lo personal maltratando a su novia, Audrey. Para colmo, es una persona sumamente narcisista, y tan obsesiva con el dolor al punto de que si su paciente no sufre, no lo disfruta. Esperemos que nunca saques cita con este individuo y si te lo encuentras, dáselo de comer a tu planta carnívora gigante favorita.
Dr. Christian Szell (Marathon Man,Laurence Olivier,1976)
Terrorista internacional, traficante de diamantes, criminal de guerra nazi y dentista. A pesar de que su labor en los campos de concentración era atender a los prisioneros, desarrolló un deseo por la tortura, la cual es aplicable a sus pacientes a través de cirugías dentales. En la época que transcurre la película, el apodado “Angel Blanco” tiene la intención de a toda costa recuperar unos diamantes, para lo cual elabora un plan frío, calculador, con todo y tortura dental incluida. Uno de los villanos más infravalorados de la historia del cine, de uno de los thrillers más infravalorados, el cual ni de lejos querrás tener como dentista de cabecera.
Dr Wonka (Charlie and the Chocolate Factory,Christopher Lee,2005)
A diferencia de otros puestos (y papeles de Christopher Lee), el Dr. Wonka no es un antagonista, pero si un padre sumamente estricto que considerada a los dulces “una pérdida de tiempo”, y que inconscientemente le genera un “daddy issue” a su hijo, que en una especie de “te voy a llevar la contraria de todo lo que me digas” crea la mejor fábrica de chocolate a costa de separarse de su familia. Esperemos que la precuela profundice un poco más en esta relación padre-hijo, que era lo más interesante del spin-off de Burton y sobretodo de este personaje.
Dr. Pain (Laughing Gas, Fritz Schade,1914)
El premio al quizás “El Dentista más Paciente” debería ser para Dr.Pain, pues le ha tocado de asistente a nadie más ni nadie menos que Charles Chaplin, que por la naturaleza del personaje ya se imaginaran el caos que es su consultorio. Definitivamente es de estos casos donde el problema no es el doctor que te atiende, el problema es su asistente, y ojala si llegas no te toque la hora en que el dentista no está y te atienda Chaplin, pues probablemente te dejará dormido con el gas anestésico y te despertará a punta de guamazos; tampoco le vayan a pedir una prescripción al ayudante, porque posiblemente se termine peleando con alguien en la farmacia.
Dr. Nicholas “Oz” Oseransky (The Whole Nine Yard, Matthew Perry,1999)
Vamos a dejar a un lado a los dentistas terroríficos, y es que quien no le gustaría que su odontólogo fuera Chandler…digo Matthew Perry…digo Nicholas “Oz” Oseranky, un tipo paciente, carismático, buena onda, cuyo único defecto es la arpía que se carga como esposa (interpretada por la más pesada de las Arquette, Rossana, que buen trabajo de casting), quien le obliga a enredarse con los mafiosos a cambio de información sobre el paradero de Jimmy (Bruce Willis), un soplón que es su vecino. Entre todos los alborotos que vive nuestro amigo “Oz” lo que buscamos es que el pobre salga con vida, ya que el mundo cinematográfico nos da por fin una “dentista buena onda” y este termina en un enredo con la mafia (no podemos tener cosas lindas).
Dr Frank Sangster (Novocaine,Steve Martin, 2001)
Otra vez Steve Martin, en esta ocasión interpreta al Dr Frank Sangster, quien lleva una vida ordinaria, hasta que conoce a Susan, una paciente que lo seducirá para conseguir lo que busca, y lo llevará a una serie de sucesos que podrían arruinar su vida. Frank no es mala persona, de hecho, es un excelente profesionista, pero quizás su mayor problema es su falta de carácter, lo cual lo llevará a ser parte de un enredo que incluso los mismos guionistas de esta cinta se hicieron al escribir la historia.
Dr Fergus O’Connell (Eversmile New Jersey, Daniel Day Lewis,1989)
Quien no quisiera tener un doctor como Dr Fergus (interpretado por Daniel Day Lewis), un hombre nómada quien ofrece sus servicios dentales en la Patagonia, Argentina, a comunidades rurales sin ningún costo, apoyado en el patrocinio de una fundación con el objetivo de “concientización dental”. Fergus no solamente reencarna la vocación de un excelente doctor, sino también es la representación de que la salud digna debe estar al alcance también de los más desprotegidos y desamparados, lo que debe de estar por encima de cualquier marca o patrocinio.
Dra. Julia Harris (Horrible Bosses, Jennifer Aniston,2011)
Bueno, ya basta de testosterona, es hora de tener una representación femenina; la dentista Julia Harris, una profesionista excelente, cuyo único defecto es ser ninfómana, un mal jefe y acosar sexualmente a su empleado Dale (Charlie Day), al punto de que amenaza con decirle a su prometida que tuvo relaciones sexuales, sino tiene relaciones con ella, por consiguiente Dale planea con el resto de sus amigos (con jefes abusivos) matar a sus patrones. Probablemente a una parte del público masculino le encantaría ser atendida por la Dra. Julia Harris, pero probablemente los pasantes o asistentes quisieran evitar trabajar con ella (bueno quizás no todos)
Dra. Rachel Clifford (Captives, Julia Ormond,1994)
Rachel es una doctora con buen corazón, que tras su divorcio trabajará como dentista en una prisión donde se enamorara Philip Chaney (Tim Roth), un reo con 10 años de condena. La Dra. Clifford es un “pan de dios” y siempre intenta ponerse en el lugar de lo más desamparados, quizás el problema es que ese complejo de misionero combinado con el síndrome de Florence Nightingale, lo harán vivir un romance apasionado, pero torcido, con un recluso en una historia romántica y de suspenso. Probablemente un parte del público femenino quisiera estar en el lugar de Rachel y atender Tim Roth (aunque fuera un reo).
