A un año del día en que Luke Skywalker volvió a salvar a Una Galaxia muy, muy lejana

Hoy 18 de diciembre, es el primer aniversario de uno de los acontecimientos más grandes en la historia del entretenimiento en la pantalla chica, y a lo que me refiero es que hace 1 año se estrenó el episodio llamado “El rescate” perteneciente a la segunda temporada de la exitosa serie “El Mandaloriano”.

Y es que el universo de Star Wars ha estado en el ojo del huracán desde que Disney adquirió Lucasfilm y se empezaron a desarrollar nuevos proyectos, expAndiendo el universo creado por Lucas. Y vaya que dicho viaje ha estado lleno de aciertos, errores garrafales y muchas dudas, pues hoy en día, no hay fan de Star Wars que se pregunte si lo que Disney sacará el día de mañana satisfará a su fan interior o le brindará el coraje de su vida, como sucedió con la muy decepcionante nueva trilogía que dejó al fandom muy dividido, y que en la opinión de un servidor, tiró por la borda todo lo que había logrado construir Lucas con las dos trilogías anteriores.

No obstante, en Lucasfilm se mantuvieron personajes como Dave Filoni y John Favreu, esos padawans de Lucas que se han resistido a la tiranía Sith de Kathleen Kennedy y su agenda progresista que tanto daño le ha hecho a la célebre franquicia, lo cual podemos ver que en obras como la última temporada de Clone Wars y el Mandaloriano, que han tratado de apegarse lo más posible al universo original siendo ese rayito de luz para todos los fans de dicha franquicia.

Muchos de los fans ya no teníamos grandes esperanzas en Star Wars después de lo visto en los episodios VII, VIII y IX donde lo rescatable se cuenta con los dedos de la mano. Todos vimos como prácticamente Disney tiro a la basura todo el universo y filosofía construida en las películas pasadas, para crear una historia que además de ser mala, fue completamente sin sentido (como el regreso de Palpatine). Entre el panorama tan oscuro, apareció el Mandaloriano, que nos permitió volver a saborear ese Star Wars que tanto nos gustó cuando éramos niños, un western especial que nos dio personajes con los cuales encariñarse, historias interesantes, y pareció estar distante de las ideas horrendas de Kennedy. En resumen, la serie pintaba bien, pero creo que nadie esperaba lo que estaba por venir.

Y es que claro, Filoni y Favreu se jugaron bien sus cartas, un secreto completamente resguardado, tanto, que hasta agarró por sorpresa a los propios productores de Lucasfilm. Filoni empezó a aparecer en público portando mercancía de la segunda temporada del mandaloriano, y mucha de esa mercancía incluía cosas como una gorra en donde se veían dos sables de luz blancos cruzados. Por supuesto que Filoni intencionalmente nos estaba dando a entender que la gran sorpresa de la temporada 2 iba a ser un cameo de la muy querida por el fandom: Ahsoka Tano. Muchos expresaron su contento por la inclusión del personaje, pero creo que nadie y cuando digo nadie, es de verdad nadie, esperaba que Filoni y Favreu nos tuvieran algo más preparado, algo tan grande que tuvieron que recurrir a un personaje como Ahsoka para ocultarlo.

Tano hace su debut en el episodio 5 de la temporada, llamado “La Jedi”; en ese episodio supimos más del pasado del carismático “baby Yoda”, al que ahora podemos llamar “Grogu” y parecía que el mandaloriano había llegado a su punto climático más alto, elevando el “hype” del fandom hasta las nubes por ver por primera vez en “live action” a la togruta favorita, pero en realidad lo mejor estaba por venir.

Se llega el tan esperado final de temporada, el episodio 9 llamado “el rescate”. Grogu había sido secuestrado por el malvado Moff Gideon, enemigo de Din Djarin (Mando para los compas) y el episodio como su nombre lo dice, básicamente fue una secuencia de acción protagonizada por Mando y sus secuaces para rescatar a Grogu. Todo iba perfecto, inclusive la aparición de los Dark Troopers le dio ese toque de suspenso al episodio. Parecía que nuestro protagonista y sus amigos se saldrían con la suya hasta que se vieron acorralados por precisamente estos imponentes robots negros y entonces… apareció ese X Wing… Ese bendito X Wing que puso todo en silencio.

¿Quién es? ¿De quien se trata? Creo que a todos los que hemos seguido fielmente esta saga, se nos empezó a erizar la piel al pensar sobre la posibilidad de que fuera él. ¿De verdad es él? Esa figura encapuchada de negro caminando por un pasillo. Llegó un punto en el que no lo podía creer, me dije a mi mismo, no, seguro es Ezra, o la propia Ahsoka o alguien más, no puede ser él, y más cuando Kennedy ha dejado en claro que detesta al personaje. Pero la emoción no se pudo contener y se fue al límite en el momento en el que vi ese sable laser color verde brillar, empuñado por una mano que porta un guante negro. ¡Es él! ¡MALDITA SEA QUE ES ÉL! Me dije en mi mente.

Y de repente y sin saber cómo, lo vimos ahí de nuevo blandiendo su espada de luz, aniquilando a los Dark Troopers como si fueran chatarra barata, y después de la tremenda escena del pasillo (que fue claramente un guiño al cameo de Vader en Rogue One), se quitó la capucha, para mostrarnos su rostro una vez más. El granjero que salvó a la galaxia de los sith y el imperio galáctico, volvimos a ver a Luke Skywalker, a ese Luke que todos conocimos, al Luke que vimos crecer durante tres películas, presenciamos nuevamente el retorno del Jedi. Y no mentiré al decir que en ese momento las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, no entendía el porqué, pero ese sentimiento era incontrolable, como el volver a rencontrarte con un viejo amigo que creías desaparecido, y como no estar así, estaba viendo de nuevo al héroe de mi infancia, tal y como lo recordaba.

Sin duda fue el mejor regalo de navidad que nos pudieron haber dado a un fandom tan lastimado por las malas decisiones de Kennedy y su sequito. El que Luke Skywalker volviera a aparecer en el universo de Star Wars, sin duda es esperanza para el universo de la galaxia muy muy lejana. Yo sinceramente era de los que creía que quizás nunca más íbamos a ver a Skywalker en acción, a menos no mientras siguiera Kennedy, y mis únicas esperanzas estaban depositadas en los videojuegos (como en Battlefront II donde también tuvo un breve cameo), pero el verlo de nuevo en acción sin duda mandó un mensaje muy importante en todos los niveles, tanto para el fandom, como para los gigante productores que tienen que darse cuenta de que estamos hartos de que usen Star Wars para sus propagandas “políticamente correctas”.

Luke Skywalker llegó de nuevo para ser el héroe de Star Wars, aunque a Kennedy le disguste el que Filoni y Favreu hubiesen tenido razón, pues las figuras de acción de Luke se dispararon por los cielos, y ni se diga toda la mercancía relacionada al mandaloriano. Los 10 minutos que apareció Luke Skywalker en pantalla sin duda fueron muchísimo mejor que todo lo hecho en la trilogía de Disney, volvió a poner a Star Wars como tendencia mundial, rompió el internet y varios críticos colocaron dicho episodio como uno de los mejores en la historia de las series de televisión, y es que como les digo, creo que nadie lo esperaba, quizás habrá algunos que sí, pero solamente como una falsa esperanza.

Luke llegó y se llevó a Grogu consigo (otro personaje muy querido de este universo del Mandaloriano), cosa que nos da mucha alegría, porque con esa acción, Filoni y Favreu abrieron las puertas para que el mítico maestro Jedi, siga apareciendo en las próximas producciones.

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Arqueodan    


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