Archive 81: Otra Dimensión

Todos lo saben. El género de terror en cine y en televisión agoniza ante la falta de originalidad. En los tiempos tan políticamente correctos en los que vivimos, el terror no ha hecho sino languidecer.

Es por eso que resulta una muy grata sorpresa encontrarse con esta serie, producción del diestro en el terror James Wan, que resulta sumamente efectiva en su temática sobrenatural y que logra además desprenderse de recursos tan trillados que más que miedo causan risa. Y más viniendo de Netflix, que nuevamente se aleja de la basura progre para brindar un buen susto.

¿De qué va?

Dan Turner (Mamoudou Athie), experto en medios audiovisuales, es contratado por el empresario Virgil Vanderport (Martin Donovan) para restaurar unas cintas de video encontradas en las ruinas del histórico edificio Visser, el cual se incendio en 1994 bajo circunstancias poco claras, con la supuesta finalidad de dar un cierre a las familias de quienes allí desaparecieron. Las cintas pertenecieron a Melody Pendras ( Dina Shihabi), quien realizaba un documental sobre el edificio. Por supuesto, nada es lo que parece y el contenido de las cintas revelará hechos terribles.

Buen suspenso a la antigua

La serie resulta un muy efectivo y entretenido homenaje a aquellas viejas series de horror sobrenatural y eventos inexplicables como The Twilight Zone, aderezado con suspenso al estilo Hitchcock y además juega con la nostalgia de la época del VHS sin caer en los clichés del ya muy desgastado género “Found Footage”, y eso se agradece.

El guión logra generar suspenso y miedo prescindiendo de gore o de sustos baratos, manteniendo una expectativa constante y logrando buenos giros de tuerca, contando una historia en la que la única certeza es que no existen certezas, valga la expresión.

Deslices en el espacio tiempo

Por razones obvias, escenas ocurren en 1994 y en el presente, además de en otras épocas. Se nos cuenta de forma paralela la historia de Dan y de Melody sin confusos y distractores saltos en el tiempo, evitando así enredar el guión de forma gratuita.

Sin revelar más datos pues caeríamos en spoilers, cabe señalar que si bien la serie bebe de diversos conceptos del horror ya conocidos, los mezcla de una forma muy ingeniosa y a la vez alejándose de los clichés esperados en cada uno. Todo un logro tomando en cuenta el planteamiento que inicialmente parece ser muy convencional.

¿Pero entretiene?

Miedo sin saltos baratos y suspenso que reta la inteligencia del espectador. Quienes gusten del género del horror y a su vez disfrutan una buena trama detectivesca se divertirán de lo lindo.

¿Hay que verla?

Por favor, sólo así Netflix y sus parientes nos seguirán dando contenido de calidad

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Acerca del autor

Dr. Dark    

Médico de profesión y cinéfilo de corazón. Amante del buen cine y destructor del que no lo es.


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