Atentado en París: Buen bodrio de acción sin corrección política
Aceptémoslo: si los atentados del 9-11 en las Torres Gemelas hubiesen sido el tema de una película de ficción y no una abominable tragedia real, nadie se la habría creído. Dicha cinta terminaría siendo masacrada por la crítica, tildada de “racista”, “xenófoba”, “islamofóbica” y “patriotera”. Pero en lo que respecta al mal que el hombre es capaz de hacer a sus semejantes por los motivos más baladíes, la realidad siempre, pero siempre, supera a la ficción.
Atentado en París (Bastille Day. James Watkins, Francia- Reino Unido- Estados Unidos, 2016) nos cuenta lo de siempre: una gran ciudad sufre un atentado terrorista, cuya autoría deben investigar la CIA y la Inteligencia del país involucrado. Sin más que ofrecer que un divertimento fugaz, la película tiene un trágico e inquietante paralelismo con hechos recientes que de nuevo nos recuerdan que la realidad gusta de golpearnos con un tubo en la cabeza.
Y es que la misma Francia ha sido víctima, como todos sabemos, de horridos atentados contra la población civil por parte de yihadistas en fechas recientes. Desde la masacre de los artistas de la revista satírica Charlie Hebdo (por el “crimen” de satirizar al Islam), la masacre de Bataclan ( cuyas víctimas, según ha salido a la luz, sufrieron torturas y mutilaciones) y, apenas en julio de este año, en Niza perecieron arrollados casi cien ciudadanos que gozaban las festividades de la Revolución Francesa. A eso sumemos las violaciones masivas en Alemania y la bomba en Bélgica…
Insisto, de nuevo nadie se hubiese tragado esta película de no ser por las infamias cometidas recientemente por radicales islámicos. Y en la vida real no tuvimos a un Idris Elba rompemadres para salvarnos.
¿De qué va?
París, de las más importantes urbes del mundo, sufre un atentado terrorista que no es sino una advertencia pues una nueva masacre ha de ocurrir en plenos festejos por la Toma de La Bastilla, el 14 de julio. La CIA envía al violento y anti ortodoxo agente Briar (Idris Elba) para evitar el segundo ataque. El curso de la investigación lo llevará a reclutar a Michael (Richard Madden), estadounidense caído en desgracia quien subsiste como ladrón en París. Por supuesto, nada es lo que parece.
Cliché tras cliché…
Lo de siempre: Ciudad grande y bonita es atacada por desquiciados. Solo los gringos pueden salvarnos. El héroe rudo y descarriado cuyos superiores siempre son incompetentes. La pareja dispareja. El súbito aliado que sin entrenamiento especial resulta útil para enfrentar guerrilleros armados, blah, blah, blah… No obstante, la película es honesta y no pretende descubrir el hilo negro en lo que a tramas de acción se refiere. Digo ¿que esperaban?
… pero divertido y bien realizado
Muy en la vena de la saga Bourne, la película acierta en evitar las imágenes europeas de postal y en cambio nos muestra el verdadero París: ciudad sobrepoblada y conflictiva en la que, créanlo o no, existe la pobreza, la marginación, la violencia y en la que no todos los edificios son hermosos ni los vinos siempre buenos.
Con secuencias de acción decente, buen ritmo y giros de tuerca razonablemente interesantes, el guion también hace guiños a la crisis de refugiados que en tiempos recientes azota Europa y que hoy por hoy no da visos de resolverse. Entre balazos, puñetazos e intrigas nos topamos con luchas “anti fascistas” y otras problemáticas. Lejos de entorpecer el relato, lo sitúa en un contexto actual y real.
Idris Elba está genial como el rudo y badass agente gringo (la verdad, demasiado rudo para ser James Bond). Richard Madden no está mal pero necesitará mucho más para que nos olvidemos de la escabechina que se llevó en la “Boda Roja” de Game Of Thrones, hasta ahora su papel más conocido. Del resto el elenco, ni hablar.
¿Hay que verla?
Buena opción para un buen rato dominguero y para el regocijo de las cada vez más numerosas fans de Elba. Entretenimiento decente y nada pretencioso. Véanla si quieren divertirse sin complicaciones. Y olvídense de cualquier análisis político, en serio…
En plena crisis de refugiados y terrorismo sin fin, buenistas gilipollas de izquierda a favor de la islamización de Europa, comunidades demandando implantar la Sharia en naciones aconfesionales pero de mayoría cristiana, iglesias vandalizadas y un llorón refugiado sirio quejándose en televisión de que España no le da más dinero (y además, listo para exigir le traigan al resto de su familia en avión de lujo), quizás la película sea vista como “políticamente incorrecta” y “ofensiva para los sentimientos” pero ya lo dijimos: la realidad supera a la ficción y en el mundo todo puede salir peor, así que, queridos chairos, no mamen…
6 Comments
Ahora, Sr. Dark, quisiera saber qué tienen que ver las violaciones ¿masivas? en Alemania con el terrorismo, por supuesto, de corte islamista. Hasta donde se sabe, esas acciones aberrantes no tienen que ver con una religión concreta ni necesariamente con los orígenes de TODOS los atacantes, que dicho sea de paso, no todos procedían de países envueltos en conflictos bélicos o económicos.
Será mejor que frene su animadversión hacia “grupos”, antes de lanzar semejantes juicios.
No es el foro para discutir el tema, estimado, pero comentemos: justamente las autoridades alemanas ocultaron sistemáticamente el origen etnico de los denunciados por los múltiples sexuales ocurridos en Colonia con la finalidad de evitar la “xenofobia”. En cuanto a los ataques en París, todos fueron reinvidicados por el Estado Islamico y los perpetradores exclamaron “Ala es Grande”… si eso no es yihadismo ¿cómo podemos llamarle? .
Otra cosa, la cual no hice, fue tildar de terroristas a los millones de fieles del Islam ¿o si?
Finalmente, aquello de “decepcionarse” por que “en otros países dan más ayuda a los refugiados” y demandar que en los paises de acogida “respeten sus costumbres” es ser pelón con piojos, y peor cuando Europa, aunque resulte difícil de creer, no es el paraíso de abundancia que muchos en América Latina creemos. Saludos y, como siempre, gracias por comentar.
Estimado Sr. Dark: Cierto, lo pertinente acá es hablar de cine más que nada. Pero uno no se puede substraer ante categorizaciones como las que Ud. suelta, quizá sin mala intención o acuciado por la ignorancia supina o la animadversión que le provoca una fe de la que poco sabe en el fondo. No discuto los datos que me proporciona, empero no creo sean necesarios para refutarme nada, puesto que jamás invalidé dicha información, solo acoté que no todos los involucrados eran refugiados o inmigrantes, y eso lo puede investigar, que datos hay que lo acreditan. Por cierto, la religión a la que la mayoría de dichas “bestias” pudiesen estar adscritos, nada tiene que ver con semejante atrocidad. Y sobre la asquerosidad a Charlie Hebdó (ojo, dije “a ellos”, que no “de ellos”, por más que sea discutible el contenido de dicha publicación), no recuerdo haber puesto en duda el móvil de los perpetradores.
En fin, que no creo que decir las cosas como son y sin pelos en la lengua sea ser “políticamente incorrecto” u “osado” ante el miopismo o excesiva corrección de una “izquierdista trasnochada” o de los “amantes del relativismo cultural”(que comedidos también valen). Empero, meter a TODO el mundo en un mismo saco solo por su fe o no hacer las matizaciones pertinentes de los motivos que orillan a cometer actos salvajes es ser tan IRRACIONAL como los que usan explosivos.
No, Sr. Dark; no: decir que “si los atentados del 9-11 en las Torres Gemelas hubiesen sido el tema de una película de ficción y no una abominable tragedia real, nadie se la habría creído. Dicha cinta terminaría siendo masacrada por la crítica, tildada de “racista”, “xenófoba”, “islamofóbica” y “patriotera” ” es pecar de un simplismo tan absurdo como obnubilador. Ya mucha demonización existía antes de esos desgraciados acontecimientos (“True lies”,1994; “The siege”,1999; “,Rules of Engagement”,2000 y puedo seguir…) como para decir ahora que por hablar de “terrorismo islamista” (no “islámico”) se está hablando a “calzón quitao” . Señor, si las PALABRAS NO OFENDEN, sino las “MALAS INTENCIONES”…¿y no lo fueron “maledicentes” las cintas que le menciono? ¿y no lo será esta de Mr. Elba?
Lo conmino a una seria refutación y no a dislates como esto:
“En plena crisis de refugiados y terrorismo sin fin, buenistas gilipollas de izquierda a favor de la islamización de Europa, comunidades demandando implantar la Sharia en naciones aconfesionales pero de mayoría cristiana, iglesias vandalizadas y un llorón refugiado sirio quejándose en televisión de que España no le da más dinero (y además, listo para exigir le traigan al resto de su familia en avión de lujo), quizás la película sea vista como “políticamente incorrecta” y “ofensiva para los sentimientos” pero ya lo dijimos: la realidad supera a la ficción y en el mundo todo puede salir peor, así que, queridos chairos, no mamen…”
Ahora resulta que los pájaros disparan a las escopetas…
Debo insistir: jamás tilde a todos los fieles del Islam de terroristas o violadores… se cuentan por millones, de ser todos delincuentes estaríamos fritos ¿no le parece?
“¿Ignorancia supina?” Créame, soy todo menos un fanático “algo-fóbico” que por mera animadversión a cierto grupo lo ataca sin más. Matizo el hecho de que en el difícil contexto actual en que Occidente se debate entre el humanitarismo y el peligro de tener abiertas sus fronteras, el realizar filmes sobre terrorismo podría ser catalogado como “insensible” y molestaría a los “buenistas” y “justicieros sociales” pero a la luz de eventos recientes sería ridículo ofenderse por tales películas.
Es común escuchar aquello de que el terrorismo, las violaciones, la lapidacion y la mutilacion genital femenina “no tienen nada que ver con el Islam”… pero el problema de integración social es obvio.
Le dejo el siguiente texto de un muy letrado periodista que fue también corresponsal de guerra y ha vivido de primera mano lo que hemos discutido. El autor es todo menos un fanatico racista…
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/938/es-la-guerra-santa-idiotas
Saludos, estimado amigo.
Sr. Dark: Jamás dije que Ud. dijera eso. Por favor, aprenda a leer entre líneas nuevamente. Solo señalé que incurría, incluso amparándose en la verdad y los hechos, en “generalizaciones”. Por cierto, dice que : “jamás tilde a todos los fieles del Islam de terroristas o violadores…” para rematar poco después con:…el realizar filmes sobre terrorismo podría ser catalogado como “insensible” y molestaría a los “buenistas” y “justicieros sociales” pero a la luz de eventos recientes sería ridículo ofenderse por tales películas.” Entonces, “la verdad” ¿son esos desgraciados actos que cometen unos pocos? Y de ser así, ¿por qué habría de molestar si son tratados con objetividad, respeto y sin generalizaciones?
Espero haya entendido mi punto, sino lo emplazo a que relea ( si acaso leyó la primera vez) mis anotaciones sobre el punto de vista de la cinematografía occidental “made in Hollywood” sobre el “terrorismo islamista”, ejemplarizado en las cintas que le mencioné. Solo así sería válido leer al autor en cuestión que me recomienda. De paso, yo también lo remitiría a escritores (no solo novelistas) especialistas en el tema.