Cannes 2017: La tragedia griega busca la Palma de Oro

Cannes estuvo tan tranquilo hoy, que me encendió más la discusión con nuestro querido Fett sobre si se puede o no irle a dos equipos. Aunque parece ser que ya salió la favorita a ganadora de la Palma de Oro.

Pues mientras siguen los dimes y diretes sobre Netflix y las cintas que acoge el festival, hoy se presentaron algunos de los favoritos; unos con más éxito que otros, pero sin llegar a colocarse como claros favoritos.

De menos a más, empezamos con el sur-coreano Hong Sang-Soo, quien ha cerrado el día con su The Day After la cual, se centra en los conflictos que surgen en una editorial cuando dos esposos, se separan porque él la engañó a ella… una “comedia” al estilo de Woody Allen que a la crítica le dio mucha flojera.

Michal Henke, es (o era) sin duda uno de los favoritos para levantarse con su tercer palmarés; sin embargo, parece que 2017 no será su año en Cannes. Su cinta, Happy End, trata sobre a una familia adinerada que es propietaria de una empresa en Caláis y que se encuentra al lado de un campamento de refugiados. Unos dicen que puede ser, pero otros de plano lo dan por vencido. La prensa, dice que no. ¿Sabe por qué? Porque pareciera que el alemán hizo un todojunto de sus obras y las mezcló en ésta. Sin duda, una de las grandes decepciones.

Sorpresa, sorpresa, ¿verdad?

Por otro lado, el que sí nos sorprendió fue el griego Yorgos Lanthimos, el hombre que nos regaló la fantástica The Lobster hace apenas unos ayeres, llegó a Cannes a presentarnos The Killing of a Sacred Deer. Nuevamente con la participación de Colin Farrell y otros figurantes como Nicole Kidman y Alicia Silverstone, Yorgos nos cuenta la historia de una pareja de doctores que a su vez, son papás de dos niños. Él acoge y lleva a su casa a un adolescente que acaba de perder a su padre y a partir de ahí, la relación entre los miembros de la familia, no volverá a ser igual. Y aunque algunos abuchearon al final de la proyección, otros se han atrevido a decir que la cinta resulta mucho más espantosa que La decisión de Sophie. ¿Será?

Fuera de toda competencia e incluso, presentándose en el hangar de un aeropuerto, Carne y arena. Proyecto del mexicano, González Iñárritu, quien ayudándose de lo virtual, nos mete en una experiencia donde la migra nos persigue y nos agarra en pleno desierto. La diferencia a cualquier otro documental o película sobre el tema, es que además de tomar a la tecnología como parte fundamental para lograr este trabajo, el negro da la posibilidad de vivir el momento en la piel no solo del migrante, sino del policía. ¿Se imagina? ¡Qué maravilla! La crítica lo ha recibido bastante bien, tanto la prensa europea como el propio New York Times. ¡Bien por el paisano!