Destripando 5 Slashers que probablemente no has visto

Siendo los slashers los westerns del terror con premisas simples pero efectivas y que todos repiten en esencia básicamente lo mismo, las motivaciones del asesino son usualmente: venganza, trauma infantil, despecho o simple psicopatía. La sangre, los zapatos, las máscaras, las malas actuaciones, la pobre dirección, paupérrima cinematografía, el asesino que es más rápido que sus víctimas a pesar de su parsimonia, entonces que hace que este subgénero del terror sea tan entretenido y no sólo eso, sino ¿Qué distingue a un buen slasher del resto? Para eso resumo 5 slashers que vale la pena ver más un bonus, OJO es necesario destripar (Gracias RAE) varias películas.

 

BONUS. THE FINAL GIRLS (Todd Strauss-Schulson,2015)

Una divertida sátira sobre los slashers que se ríe de todos los clichés posibles del subgénero y con un drama madre-hija que funciona para darle el toque “realista” a la trama. Un grupo de amigos quedan atrapados dentro de una película slasher ochentera, conociendo lo que va a suceder tienen la ventaja de adelantarse a los hechos y a la arremetida del asesino, sin embargo, todo se sale de control pues una cosa es ser un espectador y otra ser protagonista, las situaciones son hilarantes para aquellos que hemos visto cine de terror en cantidades sorprendentes y es un respiro a tanto horror barato que abunda

THE HOUSE ON SORORITY ROW (Mark Rosman,1983)

Probablemente sea el slasher más coherente que haya visto y no tiene fallas más allá de ciertos convencionalismos del subgénero. Unas amigas de una fraternidad tienen discusiones todo el tiempo con la dueña de la casa donde viven, la cual se rige por normas de convivencia muy conservadoras, al fallar mortalmente una broma que las muchachas le hicieron a la anciana empiezan cada una de ellas a morir bajo una mano siniestra. Aquí cabe resaltar las actuaciones, las cuales son muy decentes especialmente la protagonista, el motif del asesino es verosímil, las muertes también tienen un grado de complejidad en términos de efectos prácticos que realmente la hacen lucir y en sí toda la historia a pesar de su simpleza logra realmente asustar, no tiene desperdicio.

PIECES (Juan Piquer Simón,1982)

Dentro de la ridícula cantidad de slashers en los 80s esta película sobresale por su capacidad de crear una atmosfera de soledad creíble para los protagonistas, una muy estilizada forma de mostrar las muertes las cuales están increíblemente realizadas y un asesino con un trauma infantil probable y su icónica y absurda escena final que no tiene bajo ningún parámetro nada que ver con el resto del metraje pero que demostró que el asesino logró su objetivo de reconstruir su juego favorito de infancia. Obviamente debemos pasar por alto ciertos momentos absurdos pero que no demerita el trabajo final.

 

THE BURNING (Tony Maylam,1981)

Así como el machete de Jason, las uñas de Freddy, el cuchillo de Michael y otros objetos destinados a ser míticos en términos del terror, las tijeras de podador de the burning logran el mismo objetivo y también se establecen en esa serie de artículos mortales. Esta película tiene la trama del bullying y la venganza que proviene de la víctima, no es más que eso y en realidad en ciertos momentos de la película uno le hace barra al asesino (eso es madurar), especialmente inolvidable es la escena del bote donde el homicida levanta las tijeras hacia el sol y crea una imagen icónica de los slashers y del terror en general.

 

MY BLOODY VALENTINE (George Mihalka, 1981)

Así como la anterior introdujo las tijeras de podador, esta presenta un asombroso traje de minero que de por sí ya da miedo. Dentro de un ambiente osco de un pueblito, un accidente en la mina el día de san Valentín dejó un sólo sobreviviente que responsabilizó a la seguridad de la mina y prohibió volverse a celebrar San Valentín. 20 años después los habitantes deciden celebrar la festividad y empiezan a recibir corazones humanos envueltos. En primera instancia esos regalos son un gran toque de suspenso y horror, la mayor parte de la película se lleva a cabo en la mina la cual es un ambiente claustrofóbico y tensionante, las muertes están bien elaboradas y el maldito traje que lleva el asesino es muy, muy eficaz.

 

APRIL FOOL’S DAY (Fred Walton, 1986)

Al ver esa oleada incesante de slashers que no ofrecían cosa diferente era necesario un sacudón y que mejor excusa que el día de los inocentes para trazar un juego entre el asesino y el… ¿espectador? Un grupo de amigos van de fin de semana a una mansión propiedad de los padres de uno de ellos y durante toda la estancia se hacen bromas más o menos pesadas hasta que uno por uno empiezan a morir, la misma idea de siempre con muertes elaboradas, pero, pero… en una reunión en el comedor con todos los cuerpos nos damos cuenta que están todos vivos y que fue en realidad una gran broma. Esta película puede ser tanto amada por representar originalidad u odiada por aquellos que consideran que es sólo un chiste barato

 

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