Doble amante, Amante Doble: Cachondo pero decepcionante regreso de Ozon.
Chloé es una joven ex modelo que se enamora de Paul, su psicoterapeuta. Al irse a vivir juntos, Chloé descubre que su novio tiene un hermano gemelo: Louis. En secreto vivirá violentas experiencias sexuales con él, obsesionada por descubrir el misterio que ha mantenido separados por años a ambos hombres.
Presentada en la Sección Oficial del Festival de Cannes 2017, Doble amante, Amante Doble e inspirada en la novela Lives of the Twins, escrita por Joyce Carol Oates, la más reciente película de Francois Ozon, es un irregular thriller psicológico y erótico mediante el cual, el realizador galo demuestra habilidad para construir ambientes agobiantes, exponer relaciones destructivas y generar una sensación de zozobra e inquietud que va in crescendo.
Por desgracia, la apuesta de Ozon termina por ser una intrincada trama hitchcockiana cargada de suspenso, pero resuelta de forma por demás absurda y engañosa apelando a un manido recurso, mismo que evitaré mencionar para no caer en spoilers.
Las tomas abiertas en espacios cerrados, el elenco casi coral, la sexualidad como el motor de la historia y la profundidad con que es abordada la psique de los personajes, cual si fuera una sesión de psicoanálisis, también demuestra cierta influencia del realizador sueco Ingmar Bergman. Y siguiendo ese tenor, sin duda, la influencia más notoria sobre todo en la segunda mitad, es la del director canadiense David Cronenberg, el maestro de los terrores corporales; sobre todo en lo que refiere a la cinta Dead Ringers, sobre dos hermanos gemelos ginecólogos quienes hacen creer a una paciente que ambos se tratan de una misma persona. El propio Ozon reconoce se aborda una historia no igual pero muy similar, no obstante, con un cambio de perspectiva, centrándose en las sospechas del personaje femenino.
La puesta en escena de Doble amante, Amante Doble llena de espejos, ventanas y otras superficies reflejantes refuerza el juego de dualidades y la idea de desdoblamiento predominante a lo largo del filme.
Es innegable la química entre los protagonistas. Marine Vacth ofrece una destacada actuación como Chloe, mujer de sentimientos contradictorios, quien lleva una doble vida con dos hombres idénticos de personalidades diametralmente opuestas. Agrego al talento histriónico de la actriz, un magnetismo sexual explotado de maravilla en las escenas eróticas. Por su parte, el actor belga Jérémie Renier cumple con el reto de interpretar un doble papel y el cambio de registro que esto implica. A ellos se suma la fuerte presencia de Jacqueline Bisset, en una aparición breve.
Lástima que el oficio del director francés, las buenas actuaciones y las escenas eróticas-oníricas-surrealistas, sean insuficientes para evitar un final más propio de una adaptación de Stephen King que de una obra cuya premisa ameritaba algo menos tramposo.