Don’t Worry Darling o “por qué no debes defecar dónde comes”

Se veía venir. Cuando la mayor carta de marketing en una cinta son los escándalos que hubo detrás de sus grabaciones y promoción por encima del concepto de la película, e incluso por encima de las celebridades (tienes al cantante de moda y a la joven actriz sensación de Hollywood), queda claro que esto apestaba a fracaso, que sus ejecutivos lo sabían y que la única estrategia para rescatarla de un desastre financiero era utilizar el morbo. Pero ¿qué es lo que hace a Don’t Worry Darling un desastre creativo mayúsculo?, y que incluso por su manufactura parecen reafirmar la veracidad de los rumores del kilombo que hubo en el rodaje.

El concepto no es nada original y no propone nada nuevo.

Las historias de “realidades” simuladas o distopías siempre son interesantes por los conceptos ideológicos y filosóficos que pueden abarcar; Don’t Worry Darling intenta tocar estos temas pero lo hace de manera poco original y superficial (ni siquiera desarrolla un concepto ideológico). Otro tema que intenta plantear con óptica feminista es cuestionar el rol tradicional de la mujer en el sistema capitalista, sin embargo se limita a hacerlo de manera banal, porque ni siquiera se atreve a cuestionar las relaciones de los modelos tradicionales o la concepción de estas ideas, quedando como un “wannabe” región 4 de Stepford Wives con Truman Show y Matrix. (ni siquiera llega a panfleto).

Incluso en esta cuestión de escribir simulaciones, Marvel hizo un mejor trabajo con Wandavision, y cuando la filial del ratón con su nivel bajo te ha ganado en escritura, es que verdaderamente estás muy jodido.

Escritura descuidada.

Por un momento olvidemos que el concepto ya se ha visto y de maneras mejor ejecutadas. Aunque tiene una temática interesante, la cinta es poco cuidadosa y sutil al momento de desarrollar los detalles de la trama.

La historia gira alrededor de Alice y Jack, una pareja que vive en una ciudad experimental llamada Victory que sigue los modelos tradicionales de la familia americana, y que exige que el hombre trabaje a cambio de tener todas las necesidades cubiertas. Alice empieza encontrar que está ciudad no es lo que parece y comienza a encontrar detalles fuera de la lógica.

La película no va tan mal en sus primeros 15 minutos, sin embargo cuando empieza a desvelar el supuesto thriller todo se va por la borda. Desde casi el minuto 1 se nota que es esta ciudad tiene un carácter sectario a su líder Frank, y que parece que aquellos que no siguen al 100% las normas son borrados o lobotomizados. Esta trama podría correr de manera sencilla de no ser porque a la par hay una sub trama de que quizás todo lo que ve Alice es un producto de su locura, teniendo secuencias de alucinación que no tienen lógica en el contexto de la película. Supongamos por un momento que si Alice padece alguna enfermedad mental, eso no cambia el hecho de que la ciudad es sumamente extraña en muchos sentidos: todos trabajan en el mismo lugar, a los residentes no se les permite salir de la zona y aparte hay un cuadro del líder colgado en cada inmueble, por lo que el suspenso falso que intenta decirnos no funciona.

Incluso si querían manejar una fábula feminista, la mejor forma era quitándole las alucinaciones mentales a Alice, porque incluso estas partes indirectamente están cosificando el clásico estereotipo machista de que “Las mujeres están locas”, y por lo tanto sus “arranques” no hay que tomarlos en serio.

Los actos de la cinta son pocos consistentes entre si y cada vuelta de tuerca termina por arruinarla, siendo el final el que acaba por estropear todo, resultando que el lugar donde habitaban estos individuos era una simulación.

El problema de este giro es que arruina varios detalles de la cinta: ¿Qué hacía un avión estrellándose en medio del desierto? ¿por qué aplicaban terapia de choques para reinsertarlos en el mundo si al final su cerebro ya es una papilla por estar en esta realidades?; también termina por hacer que muchas de las alucinaciones de Alice no tengan sentido, incluso el villano termina como un idiota al igual que el tipo que programó esta realidad porque fue tan “webon” que les diseñó a todas las parejas la misma historia de cómo se conocieron, los mismos lugares de origen e incluso le dio flojera ponerle una yema a los huevos (por lo menos si quería que sus residentes no se dieran cuenta de que vivían en una realidad alterna se hubiera esforzado un poco más). Y ese es otro problema, pues al parecer la cinta por momentos muestra a los personajes que viven en esta distopía cómo consientes, pero a la vez como si estuvieran sedados, por lo que nunca te queda claro si son idiotas o se están haciendo, y aún perdonando ese detalle muchos actúan de forma poco sutil o inteligente; el ejemplo es la escena de la cena entre Frank y Alice, dónde el primero mostrando que es un villano de pacotilla  confiesa todo lo que sabe que Alice ha intentado hacer para mostrar que él tiene el control del lugar ¡cuando no era necesario! pues el con un chasquido podría mandarle al psiquiatra y literalmente le está dando oportunidad a su adversario (en una secuencia digna de telenovela de canal de las estrellas).

Por cierto las relaciones con los personajes están pesimamente desarrolladas y el romance entre Jack y Alice es poco creíble, incluso la escena de sexo es sumamente sosa

Y el final es sumamente anticlimático con una escena de una persecución filmada con flojera y con un final abierto de ¿Alice regresando a la “realidad “? (para eso mostraste 2 horas de rodaje) Que por cierto era tan sencillo volver a despertarse, porque era fácil llegar al portal sin ningún tipo de seguridad y literalmente cualquiera de manera incluso ridículamente intuitiva podría hacerlo (ni siquiera el villano se molestó en ponerle una contraseña al portal).

Olivia fue a la oficina a echar romance pero no a chambear

Agárrense, que quizás lo peor de la cinta no es ni siquiera el guion, sino las carencias en su parte técnica y dirección. Olivia Wilde había mostrado destellos interesantes en su opera prima “Booksmart”, y parece que en Don’t Worry Darling esas pinceladas de genialidad han desaparecido .

El manejo de la cámara es espeluznante, siendo el mayor ejemplo la secuencia inicial que parece que la filmó Michael J.Fox, abusando constantemente de los planos picados poniéndolos en todo, desde secuencias de comida a escenas de sexo. Es triste dado que el diseño de producción es bueno, e incluso está ciudad ficticia dónde se desarrolla la cinta maneja un concepto de perfecta simetría y orden, ojalá la cámara de Olivia fuera igual.

Pero quizás la parte más decepcionante es la edición. sin exagerar de es uno de los peores trabajos de montaje que he visto en años, los cortes entre escenas son apresurados, torpes, sin ritmo, inconexos (para muestra observen la escena en que el personaje de Jack es ascendido y Alice tiene una crisis nerviosa, para después pasar a una secuencia donde Alice se encuentra bien y preparando una escena para Frank), los flashback o regresiones están metidos como “jump scare” , todo esto genera que la narrativa visual sea aún más torpe de lo que es en su guion.

Olivia también comete un pecado horrible, pues el suspenso que no genera con la dirección, lo quiere generar con sonidos molestos o canticos en forma de gritos en un score insufrible, siendo manipuladora de una manera superficial en cuanto a su forma de elaborar la intriga

La realidad es que no importa “nada” lo que los directores y actores hagan con sus vidas, y lo que nos importa es su trabajo al momento de hacer una película, pero con esto y los rumores de lo que ocurrió en el set podemos inferir que Olivia estuvo más ocupada en pelearse con Florence y en “jugar al doctor” con Harry Styles  que en prestar atención en la manufactura de su película. Podemos cuestionar el profesionalismo de Wilde cómo directora y que si puede denotar un falta de separación entre lo profesional y personal, un caso triste para ALGUIEN que prometía mucho.

Pobre Florence.

Uno de los rubros más destacables es la actuación de Florence Pugh, quien con mucho esfuerzo hace que está historia por momentos sea convincente, por desgracia, al no tener apoyo de un buen guion y ni de su dirección queda a la deriva. Por lo menos queda de consuelo que las tablas de Pugh son tan altas que puede cargar por momentos una película mala. Por su parte Chris Pine no tiene mala actuación, pero el tener un personaje tan tonto y estúpido le termina por afectar.

El mayor lastre en este rubro termina siendo Harry Styles, quien a nivel histriónico tiene la expresividad de un tronco (y queda peor cuando tiene a lado a Florence y Pine), eso sí baila muy bonito, siendo honestos, mejor que se dedique a eso de cantar porque como que eso de actuar no le sale.

Calificaciones

Guion : 1.2 – No es original, no propone algo nuevo, es superficial y muy accidentado

Dirección: 1.1 – Espantosa fotografía y edición.

Actuaciones: 1.5 – Si en lugar de Harry Styles estuviera Shia Labeouf sería una nota más alta, por desgracia Florence carga con todo el peso en este rubro.

Extras: 0.4 – El diseño de producción está bien y sería perfecta de no ser por su score espantoso y manipulador.

Calificación: 4.2 – Mala

Más que una película, Don’t Worry Darling debería ser una lección del famoso dicho “No debes cagar dónde comes” para todos los profesionales y profesionistas, y por supuesto de lo que no debes hacer para evitar un ambiente de trabajo tóxico.

En cuestiones cinematográficas su valor es nulo, con el riesgo de ser uno de los más grandes fracasos de la historia. No es de extrañar Warner sepa el “basurero en llamas“ que es esta película y haya decidido implementar la estrategia del morbo y la controversia para poder rescatarla.

¿Logrará está película salirse con la suya y venderse a través de la polémica como periódico sensacionalista? Para cómo está la industria del cine comercial actualmente, ni se sorprendan si recupera el doble de la inversión.

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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