Editorial Cinescopia: Mi historia en Cinescopia
“En la humilde opinión de este narrador, eso no es algo que simplemente pasó. Esto no puede ser una de esas cosas. Esto por favor no puede ser eso. Por lo que a mí respecta, no puede ser. Esto no fue sólo una cuestión de azar. Estas cosas extrañas suceden a todas horas.” Magnolia
Pareciera que fue ayer, en el año 2011, en ese entonces cursaba la carrera de biología, cuando mientras buscaba información para un trabajo en la universidad tomaría un camino que cambiaría mi rumbo en 180 grados. Siempre me gustó el cine, pero por mucho tiempo fui más bien un espectador casual: iba a divertirme nada más, no pensaba mucho lo que estaba viendo y por lo general no exploraba más allá de lo que la cartelera comercial ofrecía. Un año antes tuve la oportunidad de ver “A Clockwork Orange” (más que nada por curiosidad porque mi padre tenía 3 copias del soundtrack. No pregunten por qué), fue en ese momento que me interesé más en el cine previo a mi nacimiento, pero la abrumadora sensación de no saber por dónde empezar era demasiada. Todo cayó como piezas de dominó.
Recuerdo que me topé con un artículo por accidente en internet: 20 películas más sobrevaloradas (parte 1), del autor Alex Waters. Me pareció interesante tanto las obras elegidas como los argumentos del autor para incluirlas (aunque parecía haberlo hecho teniendo en mente que quería causar controversia y los comentarios me daban un poco la razón). Me abstuve de comentar en ese momento, debo admitir que, por la fugacidad que es el Internet, perdí de vista la página. Me tomó unos días reencontrarla, pero la visitaba con regularidad para ver la segunda parte de ese artículo, así como la contraparte: 20 películas más infravaloradas (parte 1). Poco a poco fui explorando el resto del sitio hasta acostumbrarme y recordar su nombre: Cinescopia.
Pasaron los meses y empecé a familiarizarme con el sitio. No lo visitaba a menudo, debo admitirlo, pero trataba de estar al pendiente de las nuevas publicaciones. Recuerdo que los miércoles sin falta se publicaba el misterioso Pronóstico Palomero. En ese entonces todavía se publicaba una vez por mes, alrededor de marzo 2012 fue que comenzó a entregarse cada 2 semanas para cubrir más cintas. La que llamó mi atención fue “John Carter”, quien diría que, teniendo mucho a su favor, la decepción que me causó la película fue enorme y pude comprobarlo cuando días después subieron la crítica referente. No lo sabía por el momento, pero ese fue mi primer contacto con El Fett.
Sin embargo, no me animaría a comentar hasta junio de 2012, en uno de los primeros Tops del sitio que abarcaba la carrera de Oliver Stone y el veredicto final. En ese viejo comentario, afirmé que no había visto mucho del director, a lo mucho 4 películas, pero que me pareció un buen artículo y que me animaría a ver el resto (¿Qué sentiría mi yo del pasado si supiera que todavía no he visto mucho del susodicho director?). Incluso pregunté si traerían de vuelta la ya extinta sección A la Caza de, que por ese entonces estaba descontinuada. Mi sorpresa sería mayor al recibir la respuesta del Fett días después, tanto por la curiosidad de mi postura ante el director como del regreso de dicha sección. Quizás la voluntad de finalmente animarme a comentar fue debido a la depresión causada por haber dejado la universidad y truncar una carrera que creí fue la correcta durante toda mi vida. No recuerdo qué pasó en esos 3 meses entre el final de la carrera de biología y el comienzo de mi carrera en la actuación (que fue la que me ayudó a controlar el trastorno mental y es en gran parte responsable de que esté escribiendo estas palabras hacia ustedes), sólo que siempre me mantuve al pendiente de comentar en el Pronóstico Palomero y las reseñas a partir de la edición de julio 2012 de manera casi ininterrumpida, bajo el apodo que usé durante mucho tiempo: El Cirujano (debido a la carrera que ejercía en ese entonces).
Pasaron los años, leyendo diferentes secciones, desde las Recomendaciones para Escapar de la Cartelera hasta las premiaciones de los Oscar, desde las reseñas de las películas hasta las celebraciones de Cinescopia cumpliendo años y compartiendo curiosidades de diferentes componentes del medio (películas, directores, actores, festivales, etc.). Vi ir y venir a diferentes autores, cada uno dejando su granito de arena en el sitio, con estilo de escritura y gustos propios y esperando a ser recordados mientras el tiempo y las circunstancias de la vida los hacían distanciarse y desaparecer entre el océano que es Internet. También mi vida cambió: terminé una carrera y empecé otra que terminé años después, la búsqueda de trabajo, la conservación de ese trabajo, la mentalidad de elegir la vida y aferrarse a ella. Aun así, mantuve fidelidad a siempre revisar el Pronóstico antes de ir al cine y comentar tanto lo que planeaba ver como lo que ya había visto.
Da risa voltear hacia atrás, encontrar viejas publicaciones y darse cuenta de todas las incoherencias que uno escribió por la pasión de aquel tiempo. Como cuando defendí “The Amazing Spider-Man” (todavía la defiendo, pero ya soy consciente de sus fallas) y condenar “Ad Astra”, pelearse al tú por tú con cada obra que sacaba Pixar y las mentadas por cada equivocación en las ceremonias de premios. Cómo olvidar cuando “Gravity” y “Pacific Rim” causaron una división entre los autores y la canonización de Eugenio Derbez a nivel nacional sólo por decir la verdad de “No se Aceptan Devoluciones”. La alabanza a “Interstellar” y “La La Land” en su momento para retractarse mucho después de ponerlas en lo mejor de sus respectivos años, la inevitable derrota de “Mad Max: Fury Road”, la venganza de Steve Harvey en los Oscares al premiar “Moonlight”, el alza de “Parasite” como una de las mejores películas de su década. Y por supuesto, es inevitable mencionar a Marvel al tener su expansión y dominio en el cine comercial casi a la par del sitio, fomentando una relación amor-odio entre los superhéroes y los autores.
Después vino la época de la pandemia. Debo admitir que durante esta etapa ya empezaba a tener cierto vacío con el sitio. No por disgusto o aburrimiento, más bien es por la costumbre de visitarlo tanto tiempo. No es de extrañar que la repetición y la monotonía se hagan presentes después de tanto tiempo. Sea el encierro constante o el cese de actividades general, la realidad es que acabé limitándome a comentar en el Pronóstico sin falta, pero era inevitable ya sentirlo como una rutina para no perder la costumbre, en especial cuando muchos de los antiguos comentaristas tampoco estaban ya tan presentes. Su presencia también comenzó a escasear, ya no parecía haber tanta interactividad entre los autores y la gente común. El resto de la actividad bajó, no le había perdido el gusto al cine o al sitio, pero es definitivo que algo cambió dentro de mí y así fue por los siguientes 2 años.
Siguió así hasta que la noche en que el mundo del cine lloró (cuando los Oscares premiaron “CODA” como Mejor Película), cuando el sitio abrió un debate abierto en Twitter. La unión a la conversación era libre y pedí participar tras escuchar los fuertes debates de lo sucedido en la ceremonia. Escuchar las voces de quienes había leído sus publicaciones durante años fue un cambio para bien que revitalizó mi interés en el medio. Un mes después hice algo que, viendo hacia atrás, debí haber hecho hace mucho tiempo antes: pedir unirme al sitio como autor. Si alguno se pregunta por qué quise dar el paso 11 años después de conocer el sitio y no antes, la respuesta es tan simple como estúpida: nunca se me cruzó por la mente. Quizás como una especie de compensación propia de hacer todo lo que no aporté al sitio durante los años anteriores. El proceso tardó más de lo que yo quisiera, pero un año después de aquel primer encuentro, finalmente debuté en el sitio con una reseña de la película de “Super Mario Bros.”, una reseña que puedo admitir que no es de mis mejores y tiene muchos detalles por pulir, pero por algo se empieza, ¿no?
Entonces llegamos al presente, he tomado a Cinescopia como mi segundo hogar y he conocido personas que me hacen sentir parte de una comunidad por primera vez en mucho tiempo. Es un refugio al que me he aferrado desde que me lo topé por accidente a los 18 años, cuando el fondo era rosa con imágenes del planeta Tatooine. Cada momento que he pasado en este sitio con estas personas se siente como un paraíso para relajarme, sonreír y poder desconectarme un poco de la realidad a la que a veces trato de dejar de aferrarme, estuvo ahí para mí en mi adolescencia y aún está en mi adultez: abrumado, consumido, ansioso, temeroso y preocupado por el futuro y constantemente cansado. Sé que mi estancia no será permanente, por más que yo quisiera, pero mientras tanto, haré todo lo posible para dar lo mejor de mí.
“Y está el relato del ahorcamiento de tres hombres, del buzo y del suicidio. Hay historias de coincidencias, y casualidades, y cruces, y cosas extrañas, y de tal y cual, y de ¿quién sabe? Y generalmente decimos: ‘bueno, si eso saliese en una película no me lo creería. No sé quién conoce a no sé quién y tal y tal y tal…’ Y, en la humilde opinión de este narrador, ocurren historias extrañas a todas horas. Y así es, y así es. Y la vida dice: ‘quizá nosotros hayamos acabado con el pasado, pero él no ha acabado con nosotros’.” Magnolia
Para conocerme mejor:
- Película favorita: A Clockwork Orange
- Cumple el mismo día que: Emir Kusturica (y soy un día menor que Miley Cyrus)
- Director(a) favorito(a): Stanley Kubrick
- Primera película que recuerda vio en el cine: Hércules
- Película para romancear: (500) Days with Summer
- Actor preferido: Brad Pitt
- Actriz preferida: Emma Stone
- Película que lo hace llorar: Forrest Gump
- Película que lo tumba de risa: Relatos Salvajes
- Película que aún lo asusta: The Shining
- Película que ama pero todos odian: The Swan Princess
- Película que lo hizo amar el cine: The Lord of the Rings: The Two Towers
- Película favorita de Kubrick: A Clockwork Orange
- Gusto culposo: La mitad de la filmografía de Adam Sandler
- Película favorita con Nicolas Cage: Kick-Ass
- Soundtrack favorito: Slumdog Millionaire
- Serie favorita: My Little Pony: Friendship is Magic
- Película animada favorita: Bambi
- Película mexicana favorita: Temporada de Patos
- Una escena para recordar: