El mejor blockbuster del año tiene anatomía simia y personalidad humana; Dawn of the Planet of the Apes.
Seguramente nuestros estimados lectores concordarán conmigo al afirmar que el 2014 nos está regalando una buena cantidad de rompe-taquillas verdaderamente disfrutables. ¿O me equivoco? El lunes pasado entraba a la sala con las expectativas por los cielos luego de presenciar cada tráiler de Dawn of the Planet of the Apes en los que ya se lograba entrever la magnitud y alcance de lo que más tarde se convertiría a buen seguro en el mejor Blockbuster de lo que va del año. ¡Y salí de la sala con tremenda sonrisa! Tremenda porque esta secuela cumplió con todo lo que esperaba de ella tras haberle dado seguimiento.
César se columpia una vez más en la gran pantalla de forma excelsa, dando catedra de lo que debe ser un buen blockbuster y por supuesto, de cómo hacer que una secuela funcione. Así, la trama transcurrirá 10 años después de los sucesos proyectados en Rise of the Planet of the Apes, con una sociedad humana al borde la extinción y una sociedad simia que aún tiene mucho por vivir. ¡Tomen nota!
Manejo de tiempos excelso. Dirección precisa.
Cuando uno está sentado por dos horas en la sala de cine y aun así siente que el tiempo pasó más rápido que un gol de Alemania contra Brasil, sabe que se encuentra frente a un director que supo jugar sus piezas sobre el tablero para amenizar un desarrollo que en la cinematografía, si no se maneja bien, puede resultar catastrófico de magnitud tal que no importaría qué tan hermosa sea la fotografía (Her) o qué tan bien ejecutadas hayan sido las actuaciones (American Hustle) -por citar ejemplos recientes- el film caería en un ejercicio soporífero.
Cuando se trata de un Blockbuster este elemento cobra mayor importancia de cara a afrontar un público que busca experiencias de perfil más sencillo pero entretenido (sin llegar a lo insultante y barato). Puede que para el espectador promedio Dawn no resulte de su total agrado –como no lo fue el primer episodio de este remake- puesto que la trama se desarrolla a través de un arco dramático que otorga mayor peso a la estructuración de personajes y no a la acción (Que sigue habiendo bastante más que en su predecesora).
Matt Reeves hace gala de un manejo de tiempos preciso que lo lleva a explotar el conflicto en el momento justo para que el espectador se mantenga al filo de la butaca, presenciando cada secuencia con una sensación de angustia gracias al tremenda tensión que el director imprime en cada interacción entre la raza humana y los simios. Amén de esta nueva ambientación y la fotografía que otorga el tono oscuro y siniestro los sucesos proyectados en pantalla.
Cuando el metraje parece decaer en ritmo, Reeves pone a sus personajes a jugar con fuego nuevamente. Y es que la premisa a pesar de ser sencilla una vez más, esta ocasión se apoya de un guion que hace gala de una tridimensionalidad de personajes que pocas veces vemos en un filme de esta naturaleza, lo que le otorga a Reeves una amplia ramificación de posibilidades por explorar y que bien logradamente retrata mediante un reparto de actores que cumplen con creces dentro de una historia que se sigue con interés desde su introducción hasta la resolución final del conflicto.
Desarrollo y profundidad de personajes
Gran crédito por supuesto a guionistas que en una buena decisión ponen más peso en la balanza de la estructuración dramática de los personajes. Puesto que más allá de estar viendo una guerra global entre razas (que lo hacemos), vemos un conflicto interno entre personajes individuales que se encuentran en el ojo del huracán. Por un lado, reconocer el excelente trabajo de Andy Serkis como César, y por el otro, a Jason Clarke quien demuestra tener las tablas suficientes para llevar roles protagónicos. Así mismo, la incursión de Koba (Tobby Kebbell) con un mayor nivel de importancia en el desarrollo del relato.
La historia de independencia de los simios avanza y se nota el desarrollo después de 10 años de Rise. El elemento Sci-Fi es plausible puesto que el espectador adepto a este concepto acepta la premisa de una súper inteligencia recién emergida y el desarrollo de una conciencia moral en cuerpos primitivos. Logrando así – como fue con Rise- que el respetable no tenga esa percepción de estar viendo una estupidez (Burton, 2001), sino una historia que gira en torno a un conflicto moral y de intereses egoístas con consecuencias globales (una guerra). Porque incluso en este tipo de ejercicios de mera ficción, hay que ser congruentes y realistas: No veremos simios hablando inglés digno de un literato sino de una forma más rudimentaria; tampoco a tiradores expertos.
A menudo uno de los errores en la dirección es la creación de subtramas que entorpecen el desarrollo, exposición y resolución del conflicto principal. Reeves prescinde de hilos distractores y delimita a sus personajes a partir de elementos argumentales previamente asentados en Rise, relegando cualquier subtrama que pudiese entorpecer su exposición por medio de una secuencia introductoria que nos da a entender cómo se desarrolló la gripe del chimpancé y cómo casi llevó a la humanidad a su extinción. Lo que le dio terreno libre para focalizar atenciones en el motif principal de la cinta.
Cuando los efectos especiales enaltecen la acción en el relato.
Ya desde el primer título de este reebot nos constatamos del excelente trabajo de captura de movimiento para dar vida a la comunidad chimpancé. Siguiendo con esa estela la producción de Dawn goza de una ejecución estupenda de esta herramienta. Hay que darle unos cuantos consejos a Bay para que sepa cómo, cuándo y por qué utilizar una explosión dentro de un encuadre. Porque cuando el conflicto se desata, el departamento de efectos especiales hace un trabajo estupendo y el film nunca se satura de elementos cansinos a la vista, lo que desemboca en unas secuencias de acción exquisitas, muchísimo mejores que su antecesora.
Conclusiones
Mencionar por último que el resto del reparto por lo menos se muestra solvente acorde a lo que el libreto dibuja. Sorprendentemente Gary Oldman queda relegado a un plano secundario y por lo tanto algo desperdiciado. Hay también algunos clichés y ciertas inconsistencias narrativas típicas de este tipo de relatos que no afectan al resultado global y quedan como detalles menores (¿Por qué una videocámara sigue teniendo batería después de 10 años?).
Al igual que X-Men, el arco dramático expuesto enaltece el film que nunca cae en ninguna pretenciosidad melodramática y de hecho se expone superando con creces a Days of Future Past por una cuestión de ritmo narrativo y exposición del conflicto. Dawn fácilmente podría entrar en el primer puesto de cualquier top anual sobre blockbusters e incluso queda bien parado en el rubro del Sci-Fi en los últimos años. Sin lugar a dudas una imperdible; una cita obligada este verano, y lo mejor es que aún hay bastante tela de donde cortar (presumiblemente una trilogía). Recomendada en un cien por ciento por su servilleta. Este es el camino que el cine comercial debería seguir.
Nota final: 90/100
5 Comments
Totalmente de acuerdo estimado “puentes”
Salí maravillado de la sala, con una sonrisota de lado a lado y siendo fan número uno de “César” jajaja.
Después de ver lo mismo de Bay, lo mejorcito de Marvel (El capi 2) y lo mejor de Marvel que no es Marvel (Xmen DOFP) ésta sin duda la pongo en primer lugar de los blockbusters de este año, un poco, sólo un poco por encima de los mutantes.
La vi el en su reestreno hace 8 días y sobra decir que la volveré a ver en su estreno “normal”.
De hecho, pienso romper mi marca de la película más vista en el cine 🙂 jajaja
Saludos!!
PD.: Excelente critica. Sencilla, concreta y más precisa que la muerte misma xD
Señor Nass concuerdo con usted! Vaya deleite, completamente vale la pena el re visionado.
Que bueno que le gustó y concordemos. De hecho si ojea un poco mis publicaciones en el blog verá que las demas reviews van por esa linea
Un saludo!
Si lo he leído mi estimado. Muy buena “pluma” en este excelente blog 😉 Empece a leerlo desde que vi sus palabras “Mathew McConaughey en estado de gracia”.
Sólo que me perdí un poco de todo cinescopia por cuestiones laborales :/
Pero ya andamos aquí otra vez, me paso a leer su momento favorito que, de una vez le digo; también es uno de los míos 🙂 Esa “Resorvoir Dogs” es un clásico 🙂
Saludos!!
Un gustazo tenerlo de vuelta! No se preocupe que yo también estuve ausente del blog por un largo periodo.
Nos leemos!!