Escape Room 2: Un thriller familiar

Después del éxito en taquilla inesperado que fue Escape Room en 2019, Sony decidió transformarlo en franquicia, como con todo últimamente; así llega la secuela que deja ver a la primera como un picnic en el parque. Si la película fuera un meme:

Pero no hace falta haber visto la primera, enseguida entendemos que los Zoey & Ben son los protagonistas intentando superar el trauma de haber sobrevivido en un escape room anterior. El enemigo: la corporación Minos, diseña los juegos con crueles detalles personalizados a los jugadores para satisfacer a millonarios psicópatas (wow, que original). En fin, como buenos jóvenes justicieros tratan de enfrentarlos y terminan en la boca del lobo, reunidos ahora en tren subterráneo, todos los ganadores de juegos anteriores se enfrentan a su ¿ultimo? juego.

Ahora que todos, incluida la audiencia saben a lo que van, el ritmo de la película se acelera. Simplemente con mejorar el ritmo ya supera a la primera: los acertijos son mas complicados, los jugadores mas inteligentes, los cuartos mas interesantes y las muertes mas inesperadas pero no violentas. Podría haberse beneficiado de una clasificación C, pero habrían sacrificado dinero joven en taquilla y es que este tipo de películas no buscan pasar a la historia como clásico ni nada por el estilo. Es el equivalente a comida rápida, pero en el cine.

Con eso en mente, no se niega que es bastante entretenida y si te dejas llevar, llena de adrenalina. Para los que disfrutan en horror, imagínense básicamente un Hostal o Saw pero para adolescentes.

Director: Adam Robitel
Escritor: Will Honley, Maria Melnik, Daniel Touch, Oren Uziel
Duración: 1 hr 28 min
Presupuesto: 15 mdd

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Acerca del autor

Glen   @sahury   letterboxd.com/sahury/

Acumulando sentimientos sobre películas desde los 90s. El cine es arte para los romanticos y negocio para los optimistas. Difícil que odie una película, pero no imposible.


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