Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald, sin tantos animales fantásticos
Fantastic Beast 2: Crimes of Grindelwald es la segunda entrega de la precuela del mundo mágico de Harry Potter, que a pesar de no haberme encantado en su primera entrega, tenía ciertas expectativas por el curso que toma esta saga. De qué va:
En general siempre me ha dado conflicto el título de esta saga, ya que no me parecía que ese “Libro complemento” de la saga original de Harry Potter se mereciera pritagónico, cosa que sigo pensando, porque al final los animales fantásticos sólo están como apoyo a la historia principal.
Fantastic Beast and Where To Find Them, J.K Rowling, 2001
La primer película me pareció muy aburrida, visualmente increíble, pero la historia no me llenó al grado que ni la recuerdo bien, de bote pronto puedo decir que sólo recordaba los keypoints: Grindelwald queriendo controlar a Credence Barebone, al final no lo logra y lo meten a la cárcel. Sin embargo para esta segunda entrega he de confesar que tenía algo de expectativa ya que el arco de Grindelwald es una historia interesante de explorar y pensé que en esta entrega lo explotarían mucho más.
Disclaimer: siempre me he considerado Potterhead, sin embargo he de mencionar que no me sé cada detalle de la historia de pe a pa.
En esta ocasión la historia tiene un tono mucho más oscuro, desde la primer escena vemos acción y las habilidades del villano, sin embargo la base de esta historia es el conjunto de pequeñas partes que vive cada uno de los personajes en esta película. ¿El problema? En mi opinión es demasiada información y tampoco se profundiza tanto en ello. Ahora de cierta manera lo entiendo, la escritora del guión es la mismísima J.K Rowling, quien inicialmente crea este complejo mundo en 7 libros, dónde tiene la posibilidad de ahondar en cada detalle sin restricción de tiempo sin embargo escribir directamente un guión para una película sin experiencia previa creo que ha jugado en contra.
Visualmente la película, al igual que su predecesora, es genial. Disfruté cada detalle en las escenas de acción, el diseño del mundo mágico, los vestuarios, ver Hogwarts me emocionó tantito (un chingo) y la música instrumental siempre un deleite para los sentidos.
En cuanto al cast, Eddie Redmayne como Newt Scamander y Jude Law como Dumbledore me encantaron (en fangirl) aunque de este último me hubiera gustado ver más tiempo en pantalla. Johnny Deep como Gellert Grindelwald me pareció un cast desafortunado, a pensar de que lo considero un buen actor, físicamente no me hace match con lo que vimos en las entregas de Harry Potter previamente, además de que su caracterización no me gusto y sigo sin entender el detalle de sus ojos de diferente color y parece que se empanizó la cara en harina.
Al final me quedaron muchas dudas respecto a la película, no sé si es por la cantidad de información presentada, la poca profundidad de la misma o mi mala memoria de los detalles en la saga original y la película anterior. En general me quedo con un sabor agridulce y pero debo conceder que aun que no me pareció fenomenal si te deja con la curiosidad de qué nos depara la trama para las siguientes entregas.
A esta película le daré