Good Boys: Entre pubertad y muchas risas

Como es la tradición en películas de comedia, los adolescentes son el centro de atención y regocijo de los demás, esto gracias a la cantidad de descubrimientos y experimentos que, por ende, resultan en gran cantidad de situaciones divertidas. En este caso, Good Boys va un paso antes para arriesgarse por los años tempraneros de la adolescencia, esa extraña y no tan bella etapa conocida como pubertad. ¿Podrán unos niños de secundaria resultar tan graciosos como los de preparatoria?

Max, Lucas y Thor son los 3 mejores amigos a sus 12 años, como cualquier puberto de su edad, los chicos comienzan con inquietudes sobre sexualidad mientras que su primer fiesta de besos se aproxima. Todo se complica cuando destruyen el dron del padre de Max y emprenden una gran aventura para tratar de recuperarlo antes de que éste regrese a casa.

Comenzando con los personajes, Good Boys nos muestra a un grupo de amigos que se siente genuino y que no cae en los típicos estereotipos (algo que añade puntos extra): no hay un chico ni muy tímido ni uno demasiado inteligente, cada uno cuenta con una personalidad distinta que lo hace parte del grupo de una manera especial, aportando una chispa única que es necesaria para que la dinámica entre ellos funcione.

Un humor divertido que no se basa solo en cosas obvias para hacer reír, sino que va un paso más allá al crear bromas divertidas que se sienten tan hábiles como exactas dentro de su timing para hacer reír. Eso sí, está basado en humor sexual y vulgar (groserías) que evidentemente causan una gracia genuina cuando se asocia con la pubertad y la inocencia, siendo testigos de muchas de las primeras veces de este grupo de amigos a través de sus ocurrentes aventuras.

Seth Rogen produce esta comedia acompañado de Jacob Tremblay como protagonista, un nombre que resuena ya en el medio gracias a lo multifacético que este pequeño ha resultado ser en sus pocos años de carrera, desde Room, pasando por Wonder, en esta ocasión interpreta solo a un niño curioso como cualquier otro de su misma edad, no por ello dejando de lado el carisma que lo caracteriza.

No hay que encontrar peros cuando la diversión se siente tan genuina, cuando las carcajadas con eminentes e incontrolables y todo funciona dentro de 90 minutos que logran hacerte salir de la sala con una sonrisa. Hay películas que solo están hechas para hacer reír y Good Boys en una de ellas.

 

Como dato curioso (contiene datos de la cinta que no afectan en la trama):

Dentro de la película los chicos juegan Ascension, un juego de cartas que cuenta con un grupo de fans relativamente menor comparado con otros juegos de su categoría. Los amigos tratan de vender una carta súper especial a una cantidad desorbitante, por lo que me di a la tarea de investigar de qué se trataba el asunto y el resultado fue: Los creadores del juego no pagaron nada para aparecer en la cinta, fue el equipo de Seth Rogen quienes los contactaron y ellos decidieron crear una carta nueva especialmente para Good Boys pero cuyo contenido será revelado en futuras convenciones para regocijo de los fans. Más info aquí.

 

 

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


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