Good Boys: La versión centennial de “Día de pinta”

Si es usted chavoruco como yo, recordará que por allá de los 80, el director norteamericano y padre de las comedias adolescentes de la época, John Hughes, nos trajo la divertida película “Ferris Bueller’s Day Off” (Un Experto en Diversión) , misma que en aquel tiempo nos reventó de risa con las ocurrencias de Ferris y sus amigos al escaparse de la escuela para pasar un día en la ciudad, siendo seguido por su hermana quien trataba por todos los medios de dejarlo en evidencia con sus padres.

Bien, varias décadas han pasado y películas por el estilo han ido y venido. La historia la conocemos todos pero ninguna ha logrado quedarse en nuestro subconciente, tanto como la de John Hughes. ¿Será que el director Gene Stunitsky lo logre? Por lo pronto le diré que merece la pena darle el beneficio de la duda.

Cuando fuí a ver la película esperaba ver bromas tontas y hasta estúpidas con actuaciones incluso sobre actuadas por parte de los niños. Eso esperaba lo juro. No fué lo que recibí. Llámele usted “mood” o “simpleza” o como guste pero de verdad que no podia parar de reir. Y no solo yo, toda la sala, incluso los muchachos que iban con sus novias estaban atacados de risa.

¿Es tan graciosa como se ve en el trailer?

Aún más. Le cuento de qué va. Resulta que tenemos este grupo de amigos formado por Max (Jacob Tremblay), Thor (Brady Noon) y Lucas (Keith L. Williams) que se hacen llamar los ‘beanbag boys’, algo asi como ‘los chicos de las cangureras’. Van en 6to grado que es el equivalente mas o menos al 1ero de secundaria, hacen todo juntos y son amigos desde el kinder. Son inseparables.

Los populares se burlan de ellos en la escuela, pero eso no les importa mucho porque se tienen entre sí. Sin embargo, un buen día Max es invitado a la fiesta en casa del niño popular (lo mismo que todas las películas del estilo) y aboga para que permitan ir a sus amigos también. Así todos quedan invitados pero les advierten: Habrá el juego de la botella (generación tras generación nunca pasara de moda) y entre los invitados está Brixlee (Millie Davis), la niña que le gusta.

Max no puede dejar pasar esa oportunidad, solo que hay un pequeño problema: ¡No sabe besar!

Así que el desarrollo de la película gira en torno a las peripecias que harán para recuperar un dron que tiene prohibido tocar y que fue capturado por sus vecinas a quienes estaban espiando en busca de “hechos científicos y experiencia real”.

Obviamente la trama va un lugar a otro, de mala decisión en mala decisión, porque la verdad de eso se trata la vida, no importa si fué en los 80´s o en los 2000 o 20 años después… crecer apesta. A veces pareciera que uno vive para meter la pata a cada paso y no se le ve salida a la situación. Sin embargo, como Max y sus amigos, así como todos nosotros en nuestros tiempos, aprenderán una lección muy valiosa sobre la amistad.

Ahora bien ¿es excesiva? O sea, ¿con demasiadas bromas fáciles que resulten estúpidas, fuera de lugar y cansen? No, no lo creo. Es tremendamente divertida. Probablemente no sea apta para los mas pequeños por cierto lenguaje que se maneja a menos que quiera usted explicarles a temprana edad lo de las muñecas sexuales, los dildos anales, las mascaras de látex, el sadomasoquismo y diversos juguetes sexuales que los chicos tienen a mano como “armas de defensa que mis padres guardan celosamente en su recamara”, según Thor.

Creo que justamente esa inocencia es la que hace que las cosas no resulten groseras ni pasadas. Es como por ejemplo, American Pie puede resultar incómoda y vulgar, muy muy vulgar. Good Boys por el contrario. Aboga a la inocencia de los niños y el resultado es realmente hilarante.

El ritmo que el director le pone a la cinta no da tregua, si bien es cierto que tiene sus momentos de reflexión estos son inteligentemente cortados por algun acontecimiento que le provoca a uno las carcajadas pero no te hace olvidar la reflexión que acaban de tener los  chicos.

 

Las actuaciones

A Jacob Tremblay ya lo conocíamos por su estupendo desempeño en la aclamada película Room de 2015.Lo que al menos yo no sabía es que la comedia involuntaria se le da muy bien también. Su carita de inocencia hace que las situaciones en las que se mete sean tan hilarantes que uno no puede mas que amarlo cada que lo vemos llorar. Porque aquí… Aquí los chicos SI LLORAN.

Luego tenemos a Brady Noon quien ya tiene bastantes tablas adquiridas en la serie  Broadwalk Empire y acá nos deleita con su linda voz. Espere la presentación escolar casi al final y solo por eso el boleto habrá valido la pena, de verdad. El es el típico amigo que se las da de rebelde rompe reglas pero que al final es mas bueno que el pan.

Por último pero no menos importante, tenemos a Keith L. Williams, a quien algunos tal vez identifiquen por la serie Last Man on Earth. El es el alma del grupo, el que trata de hacer las paces primero que nadie, el que se preocupa por que algo malo le vaya a pasar a uno de sus amigos y él no esté ahí para defenderlo, no que pueda hacer mucho pero al menos no dejaria solo a su amigo.

Conclusión

Si anda cansado, estresado y necesitado de una buena terapia de risas, le recomiendo mucho que vaya y vea Good Boys. Pero si tiene hijos, le recomiendo discreción. Una cosa es explicarles sobre sexo y otra muy disitinta ponerles en la mesa un bufet de juguetes y practicas sexuales que a lo mejor ni usted conocía.

No se va a arrepentir y a lo mejor hasta le vengan a la mente algunos bellos recuerdos de su epoca de secundaria y las travesuras que hizo. Sin duda saldrá con una sonrisa en el semblante, se lo aseguro.

¡Hasta la Proxima!

Recuerde que la película es clasificación R (al menos de este lado del río)

 

 

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