Goodnight Mommy: Ojala los gringos aprendan a leer subtítulos pronto

“Una vez superada la barrera de los subtítulos, descubrirán películas maravillosas”, decía Bong Joon-ho en la ceremonia de los Golden Globes de 2020 después de ganar el premio a Mejor Película en Lengua No Inglesa con Parasite. 2 años después, parece que los estadounidenses aún no han aprendido a leer subtítulos, y por eso prefieren seguir haciendo sus propias adaptaciones de películas extranjeras exitosas. Y no me malinterpreten, no soy alguien a quien le molesten los remakes, reboots, secuelas, precuelas y todo eso que impera en la industria el día de hoy. Ese discurso que afirma que arruinan la obra original me parece infantil y estúpido. Pero eso es para otra conversación.

Lo que si me hacía ruido de esta nueva adaptación era el corto tiempo entre la obra original y su remake. Ich Seh, Ich Seh, de Severin Fiala y Veronika Franz, no tiene ni los 10 años. Se estrenó en el Festival de Venecia en 2014 y llego a los cines en 2015. Me hace sentido, por ejemplo, la remake que está por estrenarse de Hellraiser. Han pasado 35 años desde su primera adaptación al cine. Es normal la inquietud por una nueva versión. Pero, ¿a qué necesidad obedece la urgencia de una nueva versión de Dulce sueños, mamá tan pronto?

La respuesta es que a ninguna. No hay nada que nos lleve a concluir que esta nueva versión era necesaria, mas allá del simple hecho de traducir sus diálogos para la audiencia de habla inglesa. Y eso se confirma una vez vista la película. Estamos ante un proyecto de encargo, una calca sin personalidad, sin estilo, ni narrativo ni visual, y sin alma. Una versión tibia, desinteresada y descafeinada de la obra original. Una cinta más para que se exhiba como adorno en el catálogo de Amazon Prime.

Ich Seh, Ich Seh era un filme que, aparte de su gran manejo del suspense, se caracterizaba por su sorpresivo y gran plot twist. Incluso me atrevería a decir que gran parte de su éxito recae en él. Era una tarea complicada la del nuevo director y guionista revitalizar el interés de la audiencia sabiendo que ese giro ya no era ningún secreto. El problema es que da la impresión de que ni siquiera lo intentaron. De la más reciente adaptación de Pet Sematary en 2019 se pueden decir y criticar muchas cosas, pero al menos se notaba la intención de los involucrados en desmarcarse de lo previamente hecho, incluso atreviéndose a cambiar uno de los acontecimientos más importantes dentro de la historia original.

En Goodnight Mommy, el director Matt Sobel se remite a copiar, casi que escena por escena, el material original, incluso restándole profundidad y significado a algunos de los elementos que enriquecían la personalidad de los niños y la mística que los hacia funcionar a la hora de generar terror. Por ejemplo, Sobel, al igual que Franz y Fiala, también echa mano del recurso de las pesadillas falsas con Elias. En Ich Seh, Ich Seh, las pesadillas de Elias parecen estar conectadas: Primero sueña que le introduce una cucaracha a su madre en la boca y en su siguiente sueño se ve a el mismo abriéndole el abdomen a su madre, mientras salen más cucarachas a borbotones de sus entrañas. Incluso el hecho de que sean cucarachas lo que use para atormentar a su madre tiene sentido ya que son insectos que el colecciona, todo tiene una lógica dentro de la película. En la remake no. El recurso de las pesadillas se vuelve aburrido y predecible muy rápido, y no tiene ningún sentido más que el de intentar asustar.

Y ni hablar de la emblemática escena en la cama donde Elias tortura a su madre. Mientras en Ich Seh, Ich Seh la quema, la cachetea y le pega los labios con pegamento, haciendo una secuencia no solo dolorosa para ella, sino también para el espectador, en Goodnight Mommy le tira 3 cubetazos de agua fría y la desata sin más. El gran giro final es exactamente el mismo, lo único que cambia es la forma en la que se revela, pero nada para recordar.

Citando el meme de aquella migrante hondureña que se quejaba de la comida que le daban en un albergue mexicano: Yo sé que no es obligación que le den a uno, pero miren lo que nos están dando.

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Acerca del autor

Teddye Zapata   @IlusoDeluso   desencuadre.home.blog

Nací en una isla donde hay muy poco que hacer, así que el cine se convirtió en mi refugio y escribir es mi desahogo. También soy bajista, pero ahorita no ejerzo.


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