En pleno auge (aunque, por lo visto, también en su ocaso temprano) del cine de superhéroes salidos de los cómics, el celebrado artista y genio creativo de este género Mike Mignola anuncia un temporal pero doloroso adiós.

Mike Mignola es conocido por el gran público cinefilo gracias al “friki” mexicano Guillermo del Toro, creador a su vez de un universo fílmico de terror y fantasía afín a la locura de Mignola, obvia elección para adaptar al cine su personaje emblemático: Hellboy. Dos sendas películas correctamente realizadas y entretenidas que nos dejaron clamando por más…¿Qué hace al Maestro Mignola merecedor de este título?

Cierto, solo dos películas han adaptado directamente su obra. Excelentes, claro, pero lejos del estatus de culto. No obstante, el universo “Mignoliano” es, como todo, ampliamente superior en riqueza y dimensiones, y no solamente el Hellboy fílmico lleva la marca Mignola, como veremos más adelante.

La erudición del autor es destacable, demostrando un pleno conocimiento de los mitos adaptados. Es así como este atípico héroe de cuernos recortados, al lado de los más variopintos aliados, ha enfrentado diablos, brujos, duendes, dioses grecorromanos, hindúes y mesopotamicos e inclusive monstruosidades que habitan más allá del espacio, muy al estilo de H.P. Lovecraft, quien claramente es admirado por Mignola.

Esto se refleja mayormente en el aspecto argumental, Mignola logra un triunfo absoluto. En el universo descrito por el autor existen virtualmente todos los mitos, todas las leyendas, todo el folclor y toda religión pasada o actual, de una forma armónica, ecléctica y congruente dentro del absurdo que es la fantasía. El propio Hellboy, su mayor creación, es una interesante fusión mitológica y religiosa: Semi demonio, hijo de una entidad del Infierno judeocristiano y de una humana, hechicera a su vez descendiente del Rey Arturo, figura asociada tanto al cristianismo como a mitos paganos de la Europa antigüa.

Por supuesto, no omitiré señalar mi característica favorita del autor: su talento para la creación de textos contundentes, terroríficos, impactantes. No solo se despliegan argumentos ingeniosos y terroríficos, sino bellos en su constitución y memorables como pocos. “Con la mano por delante, penetraremos como un rayo en su mundo y no dejaremos piedra sobre piedra…” (Del Crossover Hellboy-Ghost) y “Oh, vosotros, vacas y cerdos, arrepentíos ante El Señor. Es hora de cosechar los pecados de nuestros padres, una cosecha de locura y codicia ¡ Este es el Día del Juicio! ” me marcaron de por vida…

Larga vida a Mignola… Esperemos su regreso triunfal.

Dr Dark

Era el verano del año 2000 y estaba en mi natal pueblo de Monclova; había tomado mi primer curso de cómics en la Casa de la Cultura de Monterrey y por ende había aprendido mucho sobre el medio y me di cuenta que solo había acariciado la superficie de ese rico y hermoso universo, los cómics de superhéroes no lo eran todo así que me lancé al centro de mi ciudad al único puesto de revistas que tenía la única publicación que deseaba encontrar en ese momento con locura y pasión:

Hellboy the Corpse

Inmediatamente quedé atrapado al sumergirme en un intenso mundo lleno de fantasía y magia pero no al estilo gringo/hollywood sino del verdadero folclor de cada país, respetando sus costumbres y tradiciones lo más fieles posibles y entregando así una experiencia completamente distinta a lo acostumbrado por aquellos años. Con un estilo minimalista catalogado como alternativo al no seguir los aburridos estandares de personajes de músculo hinchados por doquier, con un excelente manejo del claroscuro, colores sencillos y dibujos que rayaban en lo pertubador a pesar de su simpleza, pero como lo recalca mi colega, donde lo que brilla es su poderoso Argumento.

Hellboy fue un personaje creado por el ahora mundialmente conocido Mike Mignola allá por 1993, el cual es un demonio que llegó a la Tierra para destruirla pero que ahora él se dedica a protegerla. Su apariencia es de un monigote enorme de color rojo, mal genio, poca paciencia equilibrado con un amplio conocimiento sobre lo oculto, pero sobretodo con un temperamento estoico que no da espacio para sentimentalismos. Cabe decir que Mignola se inspiró en su padre quien era leñador y que todos los días llegaba cansado lleno de cicatrices a descansar y tomar una cerveza fría para relajarse luego de un arduo día de trabajo sin emitir queja alguna sobre su situación. Esa imagen fue impresa practicamente en el demonio rojo quien en todas sus aventuras jamás se le vio lloriquear por no comprender el porque de su fin en la Tierra y el hecho de ser considerado un arma del apocalipsis.

Este autor sería apodado como el Artista de los Artistas por hacer entregas cada vez más alejadas del género que domina el mercado estadounidense y sumergirnos en una lucha entre el bien y el mal que abarca a todas las culturas del mundo y que todas señalan lo mismo: El fin del mundo lo traerá Anung Un Rama. Lo interesante es que vemos a Hellboy peleando contra Vampiros al lado de luchadores enmascarados al estilo el Santo en México, mientras cazaba cabezas voladoras en Japón, o ayudaba a destronar a Baba Yaga en la Madre Rusia. No importaba que tan descabellado sonara el mito, Mignola lo convertía en realidad y lo volvía atractivo a nuestros ojos con su peculiar estilo y su increíble narrativa.

Pero el mayor logro de Mignola fue haber logrado dos películas de un personaje atípico para el gusto del público, haber posicionado su producto a nivel mundial y el tener total control del Universo que creo el mismo, así que no veremos a Hellboy haciendo cosas sin sentido al estilo Captain America y su Hail Hydra o que The Joker eran tres individuos que se hacían pasar por uno solo.

Gracias Mike Mignola por habernos regalado un increíble universo como el tuyo por este tiempo y esperamos que tu descanso del mundo del cómic te ayude a reinventarte y llegar con ideas más frescas.

“Beware of the Right Hand of Doom”