Heroico: El Waterloo del teniente Zonana

Después de cuestionar los matices de las clases en “Mano de Obra”, el prometedor cineasta mexicano, David Zonana, ahora se enfoca en la estructura formativa de la milicia mexicana. A sabiendas de la delicadeza del tema, se meterá a una guerra sin cuartel donde necesitará todas las armas posibles para defender su postura ¿El teniente Zonana habrá completado su misión con éxito?

Mensaje Antiviolencia

Uno de los puntos fuertes es la congruencia entre el estilismo y el mensaje en contra de la violencia que quiere plasmar. A diferencia de lo que muchos medios han querido vender, no es un discurso completamente antibélico (incluso esto ha sido aclarado por su director ante los medios), pero sí es un cuestionamiento fuerte hacía la violencia física y verbal como método de formación de carácter y la falta de humanismo en la enseñanza de quienes tienen el deber por encima de todo de salvaguardar la seguridad nacional, especialmente de aquellos miembros del cuerpo con un grado superior sobre los más novatos.

Conservado cierto tono de su ópera prima, Zonana asocia la identidad militar con las clases sociales en el aspecto de que hay varios egresados que poseen un origen humilde, lo cual los impulsa a unirse al Ejército con el objetivo de conseguir una mejor vida de la que podrían tener como civiles. Es por eso que muchos cadetes están dispuestos a soportar cualquier abuso con tal de aspirar a un futuro mejor.

Toda esta dialéctica se plasma en una puesta en escena minimalista que se toma su tiempo para que cada encuadre hable, y que descansará la mayoría de su acción en planos generales.

Si bien tenemos una secuencia inicial quizás innecesaria y que parece un homenaje implícito a “120 días de Sodoma”, son contadas las escenas que muestran explícitamente violencia. El director opta por mostrar únicamente el objeto, los gritos y las expresiones de los protagonistas para exhibir la aspereza de las situaciones de manera discreta. No necesita mostrar todo de manera gráfica, la tensión impresa gracias al manejo de la cámara, el sonido y los actores evocan esa incomodidad de manera sensorial. Todo esto funcionaría de no ser por una cuestión: el desarrollo de personajes.

Personajes a medio desarrollo

Si bien los personajes no son planos, el tomar como base la puesta en escena antes que la narrativa ocasiona que la exploración de estos quede a medias. Si bien las motivaciones para entrar al ejército quedan claras, y hay una que otra característica distintiva en su personalidad, el perfil psicológico no queda tan definido, un grave error teniendo en cuenta que la historia quiere mostrar las vicisitudes y efectos mentales que tiene la educación o los entrenamientos militares.

Otro error del guion es el manejo del protagonista, que al principio está como un personaje parco y como un observador pasivo del ambiente del ejército, pero para la mitad de la película se quiere mostrar el daño psicológico y moral que le ha provocado este ambiente cuando desde un principio no se establecieron las bases o las delimitaciones del personaje. Así, el impacto de la degradación tanto mental como física del protagonista es generado por la propia ambientación y nunca por su construcción, salvo ciertos chispazos (como la relación con el perro de la Academia).

Lo que genera el sobrecargar a la parte visual, es que a los personajes les falta humanidad y cuando tratas un tema tan delicado, da la impresión de ser un relato que solo quiere enfocarse en la provocación y en el morbo. Es por eso por lo que, los personajes no logran una empatía, ni siquiera una interacción dinámica o creíble a través de los diálogos.

El comparativo inmediato en cuanto al tratamiento de personajes sería con “Una película de policías”, donde el realizador generaba empatía con la pareja protagonista de forma directa e indirecta, mostrando el lado humano de un cuerpo de seguridad. En “Heroico” ese tratamiento es demasiado lejano.

Lo onírico no encaja

Otro problema son las escenas oníricas que terminan por romper el ritmo. Lo abstracto aquí no funciona porque estamos ante situaciones más escabrosas y tangibles, recalando nuevamente con las limitaciones psicológicas que se le dan a la escritura del personaje principal. Aunque el simbolismo es interesante, se siente como si fuera parte de otra película.

Destacadas actuaciones

Dentro de lo que funciona de la película, destacan las actuaciones, especialmente la de Fernando Cuautle como el antagonista de la cinta, quien con su participación hace la ambientación de la película más incómoda.

Calificaciones

Guion: 2.2 – Aunque tiene un mensaje interesante, el desarrollo de sus personajes termina por pesarle.

Dirección: 2.6 –   Sería una dirección redonda de no ser porque las secuencias oníricas le rompen el ritmo y porque la sobrecarga visual se come a la narrativa. Se agradece que no sea tan escatológica.

Actuaciones: 1.6 – Fernando Cuautle es el más destacable.

Extras: 0.5 – Tiene una buena mezcla de sonido.

Calificación: 6.9 – Decente.

Si bien “Heroico” tiene algunas virtudes y un mensaje bien intencionado, su falta de desarrollo la deja como una cinta precisa pero sumamente fría en su tratamiento, y que únicamente impactará por su violencia tácita. En el cine, muchas veces no se trata del mensaje que plasmas, sino que la clave está en cómo lo comunicas. A Zonana le faltaron más armas para pelear esta guerra, siendo “Heroico” el Waterloo de este Teniente del cine

Etiquetas:  

Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*