Hidden Figures: Una historia de mujeres luchonas

Hidden Figures’ (Talentos ocultos) y todas las películas estelarizadas por afroamericanos,  no pudieron  tener mejor momento para aparecer. Después de un 2016 con la comunidad cinematográfica afroamericana ofendida por su ausencia en las nominaciones a los premios de la academia,  y una ceremonia de entrega llena de chistes malos por su “huelga” injustificada, ahora los tonos oscuros salen a relucir entre los candidatos (y candidatas) al Oscar. ¡Justo ahora! En el momento en que  los oprimidos se revelan al yugo opresor del más racista de los líderes mundiales, el poco honorable y muy anaranjado Donald Trump.

Con todo y lo que se burlaron de ellos en la pasada entrega, tal parece que su majestad, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, tiene un sentimiento de culpa por sanar. Es cierto que honestamente no había mucho que premiarles, salvo el trabajo de Abraham Attah y del causante de mis desvelos, Idris “Papacito” Elba, en la producción original de Netflix,  ‘Beasts of No Nation’ del director Cary Fukunaga, no había nada que justificara el berrinche de la Sra.  Jada Pinkett Smith.

 

De las películas nominadas ‘Fences’ y ‘Hidden Figures’ se refieren específicamente al tema del racismo. ‘Talentos ocultos’ narra la historia de tres mujeres afroamericanas que no sólo trabajaron en la NASA, sino que fueron esenciales para el éxito del Programa Mercury a principios de los sesentas,  cuando Estados Unidos trataba de alcanzar a Rusia en la carrera espacial.

El director Theodore Melfi (St. Vincent) basa su historia en la novela homónima de Margot Lee Shetterly, en donde se rescatan testimonios reales de las matemáticas Katherine Johnson (Taraji P. Henson), Dorothy Vaughan (Octavia Spencer) y  Mary Jackson (Janelle Monáe), quienes se desempeñaban junto con otras mujeres afroamericanas en las “mazmorras” de la NASA en aquel entonces.  La segregación que se muestra en la cinta y que nos lleva sacar cuentas y percatarnos que no fue hace tanto tiempo que EEUU ejercía el racismo amparado por la ley, tal como pretende hacer actualmente el señor pelos de elote ese que me cae tan gordo.

Melfi  co-escribe el guion junto con Allison Schroeder y juntos saben dar buen hilo a una historia que no tiene otro objetivo que hacer brillar a sus protagonistas, y de pasadita evidenciar la estupidez del grandioso pueblo americano.  El plano narrativo convence porque pone el dedo en la llaga de una manera muy sutil, así como si no tuviera ganas de vengarse por ello.  La cinta es empática, al menos para todos aquellos que no son racistas, aunque tiene unos extremos que demeritan la historia con partes que son tan cursis que se tornan imposibles de creer, y no hablo del suceso histórico en sí, sino de la vida privada de estas mujeres de ciencia.

Mandy Walker en la fotografía nos manda a los antiguos y sepias formatos de la filmación de la época,  cosa que ayuda bastante a ubicarnos en el tiempo,  la banda sonora  también se merece una estrellita, así como la ambientación.  En cuanto a la actuación me gustó más la de Taraji P. Henson que la de Octavia Spencer.  Al Sr  Kevin Costner le agradecemos que le echara ganitas y no nos torturara con un churro más en su carrera. Kirsten Dunst sorprendió con su “viejazo” y Jim Parsons  nos aportó la desilusión de un científico sin chiste.

Parte del encanto de la cinta es que pocas personas están familiarizadas con estos hechos, cosa que ayuda a mantener la atención en ella, y si a eso le agregamos que estamos hablando de un grupo de mujeres luchonas, que no solo son madres, sino que son brillantes científicas, mecánicas automotrices, poseedoras de vejigas gigantescas y negras, perdón, afroamericanas quise decir; por lo tanto,  resulta imposible decir que no te gustó la película,  porque entonces seríamos  tachados de  racistas, misóginos y  amargados.

Ya fuera de broma, la película bien vale el precio del boleto y al menos dos de sus nominaciones, usted no saldrá defraudado de la sala de cine, porque además no lleva cargando expectativas que la condenen. ‘Hidden Figures’ resulta una maravillosa capsula cultural, que nos permite conocer la lucha y los logros de este trio de mujeres excepcionales, de las que bien vale la pena conocer su historia y obra más a detalle, considere esta cinta como una invitación a hacerlo

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5 Comments

  • Siento que Octavia Spencer no merecia la nominacion, practicamente nomas hizo el mismo papel que en Historias Cruzadas pero sin un pastel (eeewww) y con mas diplomacia, aunque sus escenas con la melancolica funcionan. Sheldon si no es Sheldon no sirve y a Kevin Costner le deben una nominacion al Oscar… estas chicas son “la minoria de la minoria de la minoria… ” (digo, no a todos les da por ser expertos en matematicas aplicadas)

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    • Estoy de acuerdo contigo, justo eso comentamos Vilma Aida y yo en la función, esa Octavia Spencer es buena para mover gente, jajajajaja, siempre hace lo mismo en las películas, pero no era para una nominación. Me gustaron más las otras dos chicas. En cuanto a Costner no creo que la nominación se la deben por esta cinta, está bien, más no es maravilloso. La película en general es buena porque es muy entretenida y tiene de esas historias lindas que encontraron su momento preciso para aparecer, como vía para conocer el trabajo de estas mujeres maravillosas y de todas la que quedaron detrás de ellas (porque no fueron las tres únicas) me parece que es una excelente opción.

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      • Sin afán racista, si alguien hiciera un guión politicamente correcto del Memin Pinguin y combinas a Octavia Spencer y al niño que sale interpretando a Chiron en Luz de Luna, ya tendriamos a Eufrosina y a Memin. De hecho Octavia es perfecta para la Ma´Linda, solo que si seria dificil concebir a los personajes sin que alguien grite “RACISTAAAA”

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