How To Train Your Dragon: El arte de copiar cuadro por cuadro

DreamWorks no se quiere quedar atrás en el negocio rehacer sus películas animadas y convertirlas en live action, y qué mejor que hacerlo con una de sus franquicias más aclamadas y amadas por la audiencia, How To Train Your Dragon. Últimamente he visto un hype increíble por esta nueva versión, por lo que no veo nada alejado de la realidad que sea un éxito taquillero al igual que lo ha sido Lilo & Stitch en el mismo formato.

How To Train Your Dragon (Cómo entrenar a tu dragón) se desarrolla en la Isla de Berk, donde los vikingos y los dragones han sido enemigos por generaciones, Hipo, el hijo del jefe Estoico el Vasto, desafía siglos de tradición al hacerse amigo de Chimuelo, el legendario y temido dragón Furia Nocturna.

Está claro que la versión del 2010 es ya un clásico en el género de animación, pues cuenta con un guion envolvente y emocionante que, aunque está basado en un libro, no es 100% fiel a esa historia y se toma libertades que le resultaron muy positivas en el producto final. Así, la nueva How To Train Your Dragon, repite prácticamente el mismo guion, pero también quiere hacer su aporte y se enfoca en reforzar las relaciones principales de la historia, aumentando los diálogos y extendiendo algunas secuencias.

Esto se agradece, aunque la influencia de su contraparte animada se hace demasiado visible cuando algunas escenas son recreadas cuadro por cuadro, queriendo generar una sensación que claramente ya funcionaba y modificarla hubiese resultado en en restarle impacto, haciéndolo menos efectivo.

Personalmente creo que no soy el público objetivo de películas live action que son remake de películas animadas, especialmente cuando son casi una calca de lo que ya se ha visto, pues no le encuentro el atractivo ni el valor agregado a estas producciones. Desde este punto de vista, está claro que mis comentarios son inválidos para aquellos que sí las disfrutan (perspectiva con la que evidentemente no empatizo) y defenderán este filme como el mejor live action que se ha hecho.

Y dicha declaración puede deberse a ciertos factores: la dirección es buena al ser bastante fiel a su versión pasada, provocando la misma emoción e impacto narrativo; el CGI es sobresaliente, demostrando que se puede invertir bien en que los dragones tengan un diseño muy minucioso y además, los dos actores de los personajes principales, Hipo y su padre Estoico (el cual también dio voz a este mismo en 2010) fueron un casting muy bien hecho, entregando actuaciones muy convincentes que transmiten la esencia que nos traslada a esa nostalgia que no se puede dejar de lado.

How To Train Your Dragon en su versión live action de 2025 debe enteramente su goce y su éxito a su predecesora, pues no se puede negar una influencia cuando es TAN obvia, y parece casi como copiar el proyecto de ciencias al que ya sabemos que va a sacar 10, o en un contexto más actual, como pedirle a Chat GPT que te escriba tu tesis con uno que otro efecto especial extra.

 

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


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