Knock at the Cabin: Un desperdicio de pantalla grande

De ser uno de los directores más afamados a principios del nuevo milenio, M. Night Shyamalan ha sido protagonista de tropiezo tras tropiezo, su conocido sello del “giro de tuerca” al final de la cinta pasó de ser una garantía de éxito a bodrio asegurado, tanto así que sus películas ni si quiera son publicitadas como antes y pasan desapercibidas en cartelera. Tal es el caso de Knock at the Cabin, la nueva película del director de la que poco se habla y poco se espera.

Knock at the Cabin (“Llaman a la puerta” en su traducción para Latinoamérica) es una adaptación de la novela The Cabin at the End of the World escrita por Paul G. Tremblay. Durante unas vacaciones en una cabaña alejada de la civilización, una niña y sus padres se convierten en rehenes de cuatro desconocidos que buscan obligarnos a tomar una decisión extrema con tal de evitar el apocalipsis.

Con una premisa un tanto extrema (como es costumbre del director), el filme busca mantener la tensión e incertidumbre del público de inicio a fin, lo cual es apoyado por una duración de poco más de 90 minutos. Knock at the Cabin funciona mejor si no se sabe nada previo a verla, pues lo interesante de su trama reside en cómo se va revelando la información y el suspenso que esto acompaña. 

Una vez que la intención de los que tocan a la puerta es revelada, toda la incertidumbre previa comienza a disiparse, pues fuera de evolucionar, la película entonces se convierte en todo lo predecible posible, incluso cayendo en toda clase de clichés de cualquier filme en el que se tengan rehenes como protagonistas. 

Y ya solo queda esperar el famoso “plot twist” por lo que el director es más que conocido, que es honestamente la única incertidumbre que permanece hasta los momentos finales y por lo que parece que vale la pena quedarse hasta la conclusión de la película.

Knock at the Cabin tiene un toque tan apocalíptico como religioso, tomando esto último un gran peso dentro del desenvolvimiento de la historia y sus personajes, con los cuales ni siquiera logramos empatizar lo suficiente incluso teniendo a una pequeña como elemento generador de ternura, pues déjenme decirles que hace tiempo no veía tan mala actuación infantil como la de la pequeña Wen.

Tan ignorada como olvidable, ni siquiera la curiosidad de ver a tu actor de bajo perfil favorito vale la recomendación de Knock at the Cabin, una cinta que carece de cualidades atractivas para ser disfrutada en pantalla grande y que hubiese tenido un estreno más adecuado en ese único servicio de streaming que no pago.

 

Etiquetas:  

Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


2 Comments

  • Completamente de acuerdo en todo.
    Y sí, muy malas actuaciones del trío protagónico.

    Reply
  • Fragmentado es uno de los mejores thrillers de la historia. Glass no sé queda detrás. El director mantiene una estética una, y, armando un top 3 objetivo de sus filmes, sería: 6to sentido, SEÑALES, Fragmentado. La última que hizo, la de la isla, no era mala. Así que diría que revise bien su criterio antes de dilapidar a un artista dándolo por muerto. Quizás lo que está muerto es su intelecto y objetividad

    Reply

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*