Le Voyage Dans la Lune de Georges Méliès

Como la mayoría de sus contemporáneos, después de una muestra de exhibición cinematográfica impresionado con el nuevo invento de los Lumiere, la aportación que Méliès hará al cine será comparable con hitos modernos de la industria como lo serían en sus días Steven Spielberg con E.T. o Jurasic Park; o el mismo George Lucas con la saga Star Wars respecto a efectos especiales y de edición y quizá al mismo Stanley Kubrick en cuanto a la originalidad y pericia de sus temas y elementos literarios considerando que Méliès fue pionero en integrar elementos teatrales (maquillaje, libreto y escenografía) al cine.

Fue tal la dedicación de Méliès al cine que no sólo estableció un estudio cinematográfico en su propia casa, sino que el trabajo de edición que realizaba personalmente cuadro por cuadro incluyó la pigmentación de fotogramas para ofrecer funciones a color, siempre inconforme con las exhibiciones de la época y siempre visionario.

En 1902 Méliès presentaría lo que más tarde se convertiría un ícono de la cinematografía mundial por el impecable trabajo de edición, dirección y literario del (ahora) corto “Le Voyage Dans la Lune” en el que el propio Georges participaría como la luna, quedando de una vez y para siempre plasmado el alucinante trabajo de maquillaje producto de su pericia.

Desgraciadamente Méliès, como muchos infortunados visionarios de todos los tiempos, nunca vería la fama y fallecería en enero de 1938 ahogado por las deudas y en la más terrible bancarrota después de varios intentos por retomar su carrera teatral. Georges Méliès jamás pudo disfrutar el fruto de su trabajo que afortunadamente ha sido preservado para delicia de todos los que disfrutamos del séptimo.

Disfrutemos pues una de las obras más representativas de la historia del cine: “Le Voyage Dans la Lune” en su versión original.