La Estrada de Cinescopia es Cortos: el otro Hugo
Todos herimos a quien amamos, ya por que damos por sentado el cariño que nos profesan nuestros seres queridos ya por poner a prueba dicho cariño: “todos tenemos un amo y un perro” reza el dicho. Aprovechando la inercia de “La Invención de Hugo Cabret” de Scorsese, deseo hablar de otro Hugo, no el del clásico mexicano “El Libro de Piedra” (Carlos Enrique Taboada, 1969) y aún menos su infame remake de 2009 (Julio César Estrada); sino de otro Hugo, el del director británico Nicholas Verso.
La fábula de Hugo indaga en las emociones más básicas del ser humano. Cuando Desma (Sianoa Smit McPhee, Hung, 2009) encuentra por accidente un hada en el bosque. Con una vida desdichada, apariencia desaliñada y emociones constreñiadas, Desma decide capturar a Hugo, un indefenso hada, para exhibirlo como proyecto de ciencias ante toda la escuela.
Una vez pasada la sorpresa y emoción de su extraordinario hallazgo, Desma cae en cuenta que el hada está indefenso contra ella, de nada le vale su belleza o extraordinaria naturaleza, Hugo representa a todas esas compañeras tan fácilmente adaptables en la sociedad y con la fresca belleza propia de la juventud cuya sola existencia contextualiza a la torpe y apocada Desma.
El formato de cortometraje sirve como marco ejemplar para reflejar la vorágine que emociones que invaden a Desma y el dilema moral que debe resolver en -literalmente- minutos. ¿Por qué Hugo debe pagar la frustración e incapacidad de adaptación de Desma? ¿Exponer a Hugo le otorgará el respeto y admiración que desea aún a costa de su propia vida? ¿Debe sacrificarse un comportamiento ético en pos del éxito personal? Dudas que a todos nos han asaltado en algún momento y decisiones que -seguramente- más de una vez nos han robado horas de sueño. Aquí pues el primer Hugo –El libro de piedra– que nos enseñó a temer, el segundo –Hugo Cabret– que nos enseñó a soñar y el tercero nos invita a reflexionar.