Las 10 Mejores Películas de David Cronenberg

El director kafkiano, Cronenberg es el estandarte del llamado “boddy-horror”, temática que explora el terror humano ante la transformación física; en este plano Cronenberg se ha tanto especializado como posicionado como uno de los referentes del surrealismo y la ciencia ficción, pero también de la introspección psicológica en una narración que suele incluir una metamorfosis que va más allá de lo corpóreo, alcanzando incluso temas tan delicados como la pederastia y los más oscuros fetiches sexuales.

Polémico, amado, cineasta del gore y también del culto, el hijo de dos artistas, escritores y músicos lituanos, crecería entre los libros y el estudio del arte, encontrando su vocación a los 22 años de la mano del cine indie, sin presupuesto y más preocupado por mostrar temas complejos que incluían fuertes discursos emocionales, psicológicos y/o existencialistas. Sus influencias como él bien lo menciona, serían William S. Burroughs, Vladimir Nabokov e Ingmar Bergman, una rica amalgama que definiría a la larga un estilo tan propio como reverenciado dentro del séptimo arte.

Considerado también como una de las “Tres C” del horror contemporáneo (junto a Craven y Carpenter), Cronenberg ha desarrollado 27 largometrajes a lo largo de su carrera (6 de ellos de forma televisiva en la primera etapa de su carrera), haciéndose de 70 premios internacionales, de entre los que destacan un Oso de plata por dirección en Berlín, un premio especial del jurado en Cannes y un León de Oro a su trayectoria en Venecia.

Aunque en los últimos años ha abandonado de cierta manera su violencia estética y su estilo introspectivo y de metamorfosis corpórea, llevándole a una debacle (esperemos momentánea) como autor,  al parecer ha pasado sus enseñanzas y prácticas a su hijo Brandon Cronenberg, quién ya nos sorprendió con la elogiable Possessor.

Celebremos los 81 años de David Cronenberg con sus 10 Mejores Películas

 

Bonus – M. Butterfly (1993)

POR EDGAR DEL VALLE

Basada en hechos reales. Es la historia de amor entre René Gallimard, un diplomático francés, asignado a la embajada en China en los años 60, y una fascinante y misteriosa diva de la ópera que consigue ocultarle durante muchos años un oscuro secreto. Una sobresaliente actuación de Jeremy Irons, en el papel del diplomático protagonista de la historia, mostrando nuevamente sus cualidades actorales y un gran registro trágico y dramático. Aunque la crítica no la recibió muy bien en su momento, e incluso ser una de las películas más inhóspitas y fuera del estilo de su director, a la fecha se ha revalorado y ha pasado a estar considerada como una de las mejores producciones canadienses.

 

Bonus – Dead Ringers (1988)

POR EL FETT

Perturbador thriller que raya la fantasía y lo surreal en otra deconstrucción y degradación física del maestro Cronenberg, que somete al doble papel de Irons a una tensión constante cuando un elemento externo (una misteriosa mujer) lleve a estos gemelos a experimentar la transformación desde el placer, la demencia y la perversión. Sin duda una de las olvidadas del director, esta cinta de culto adquiere una forma también trágica, dadas las condiciones de la caída física y mental de su doble protagonista, frente a todos los ingredientes de su filmografía. Sin duda Irons encontraría una revitalización a su estilo teatral de la actuación de mano de Cronenberg, con el que colaboría en otras ocasiones

 

10 – Eastern Promises (2007)

POR TEDDYE ZAPATA

Una partera en el Hospital Trafalgar de Londres, atiende a una chica embarazada en estado crítico. La chica muere, pero su bebe vive. Entre sus pertenencias se encuentra un diario, y a través de este, ella termina ligada a una familia de la mafia rusa. Con aromas a The Godfather y Goodfellas, Cronenberg construye una historia que más que violenta, es un relato sobre la violencia y de quienes la viven. Brilla por supuesto la gran presencia dramática y física de Mortensen como uno de esos crecientes mafiosos, dando de nuevo muestras de su inconmensurable talento en los acentos, y haciendo gala de una fortaleza física avasallante que explotará en esa soberbia secuencia de las duchas.

 

9 – Spider (2002)

POR EL FETT

Un thriller psicológico que no distingue la realidad de los meros pensamientos: al dejar el psiquiátrico y acudir al asilo, nuestro protagonista será vapuleado por una serie de retazos mentales que lo refieren a la infancia, con una brutalidad narrativa en la que Cronenberg parece visualizar a la perfección esa trágica y loca odisea sin un rumbo fijo o peor aún, esperanzador. Fiennes es el vehículo o traje de este viaje mental, entregando un ente errante que puede llegar a ser tan conmovedor como en veces repulsivo, protagonista común en este estudio sobre las causas y las consecuencias de esa metamorfosis, en este caso de índole metal. Una cinta muy recomendada, aunque un poco olvidada (injustamente) dentro de su filmografía.

 

8 – eXistenZ (1999)

Así como ya había hecho una crítica a la enajenación mental por parte de la tecnología en Videodrome (Television), ahora logra volver a poner tal pensamiento crítico a lo que estaba de moda: Los videojuegos. Hay un videojuego que se puede vivir virtualmente dado que los jugadores se deben conectar a él orgánicamente, pero deben intentar ganarlo aun sabiendo que hay un intento de sabotaje por parte de un grupo rebelde que dentro de su manifiesto tienen como ideal no permitir que se pierda la noción de la realidad, no perder el sentido humano dejándolo en un mundo fantasioso. Perfectamente establecido, el director ya puede “jugar” no sólo con su estilo body horror, sino llevarlo a limites satíricos de la sociedad y su pérdida de voluntad ante la tecnología.

 

7 – Scanners (1981)

Un pequeño grupo de personas en el mundo tienen la capacidad de manejar a voluntad su mente, esto incluye “escanear” a cualquier persona para poder controlarla o incluso poder matarla sin necesidad de tocarla. Así como hay scanners con el carácter de usar su poder para ayudar o por lo menos para no herir a nadie, hay otro que quieren la sumisión total por parte de los demás; esto conllevará a un enfrentamiento mental, en la que saldrá victorioso aquel que sepa explotar y controlar al máximo el poder que posee, incluyendo el sacrificio de su propio cuerpo. Cronenberg logra conjugar su estilo y cine de autor junto a una historia que llegó fácilmente al público más amplio, su impronta visual se empieza a establecer como una forma para contar una historia.

 

6 – Naked Lunch (1991)

POR EL FETT

Adaptando a una de sus principales influencias, Cronenberg  nos deleita a través de pasajes kafkianos con una crítica pura al american way of life y su paranoia constante entre agencias, espionaje o conspiraciones mundiales, donde a todos nos llega ese momento, tal y como a su trágico héroe, donde nos queremos escapar de la realidad social para adentrarnos a la propia, sea tan demente como el trauma lo justifique. La rica exposición visual y grotesca, más el sube y baja narrativo hace que este film tenga muchos detractores, pero lo que sí es seguro es que a nadie deja tibio gracias a su hipnótico desplante de criaturas y a una historia que se cimienta en el noir para narrar este excelente mundo de paranoia colectiva envuelto en una red “conspirativa”

 

5 – Videodrome (1983)

POR EL FETT

Considerada por Andy Warhol como la naranja mecánica de los 80, puede que Videodrome haya envejecido en su imagen, pero irónicamente nunca en su escencia crítica hacia la media y el desmantelamiento de la voluntad propia. Tan “abusona” (se vuelve un poco grotesca y absurda hacia su final) como ingeniosa, desde su primera etapa Cronenberg apostaba por la invasión y la transformación de la mente, en este caso también resaltando su increíble impresión de tensión y horror, tanto físico como psicológico. La combinación y equilibrio de géneros será un don que mantendrá durante toda su carrera, especialmente dentro del terror y la ciencia ficción

 

4 – Crash (1996)

POR EL FETT

Ganadora del Premio del Jurado, Cronenberg se acercó mucho a Lynch en esta provocadora, morbosa y erótica pieza que de manera irónica podría ser perfectamente etiquetada por su inadecuado título “al español”: Extraños placeres. Su montaje explícitamente sexual fue duramente criticado por un porcentaje importante del público y la crítica, sin embargo hay un sector que no solo la catapultó al culto, sino que incluso también pudo haberse sentido extravagantemente retratado por un Cronenberg que hace una metáfora y énfasis al desapego físico y emocional, siendo más que “sexo”, un choque narrativo brutal hacía las sensaciones más solitarias que pudieran llegar a ser y/o experimentar las personas.

 

3 – The Dead Zone (1983)

POR FLACO CACHUBI

David Cronenberg abandona en ésta ocasión los horrores cárnicos para adentrarse en las profundidades de la mente de Johnny Smith, un joven profesor quien después de sufrir un accidente, despierta de un coma dotado de un poder extrasensorial que le permite ver el futuro. Basada en la novela homónima de Stephen King, la cinta no recurre a artificiosos efectos visuales ni tramposos golpes de efecto, es sobrecogedora porque sus imágenes acercan al espectador a una realidad casi palpable, al tiempo que lo hacen participe del sufrimiento del protagonista, un Christopher Walken que si bien es cierto difiere del personaje literario, ofrece una de sus mejores y más dramáticas actuaciones.

 

2 – A History of Violence (2005)

POR EL FETT

Una trama ágil que solo necesita plasmar en 90 minutos la transición de un frio asesino y demente ex gánster en un tierno, trabajador y comprensible padre de familia, no sin antes claramente convertirse de nuevo en ese frio asesino y demente Joey Cusack. Con el sello de la casa, Cronenberg logra una fastuosa dirección de actores y una atmósfera que sitúa a esta historia mafiosa en una especie de cine serie b, que tras un giro de tuerca cantado pero increíble, culmina en una carnicería dentro de una mansión que quizá merezcan especial reconocimiento como uno de los mejores siete minutos en la historia del cine de la pasada década (sin exageraciones). Su última gran película, mención aparte para los magníficos trabajos de Mortensen y William Hurt

 

1 – The Fly (1986)

POR EL FETT

El don más grande de The Fly es estructurar una empatía única alrededor de un ser monstruoso y trágico, del cual el público llega a sentir (literalmente) toda parte de su descomposición y transformación causados por un experimento de tele-transportación fallido. Esta experiencia kafkiana, metafórica y física, conlleva también a otra tangente en el relato que en sí termina siendo la parte esencial de su clímax: el amor ¿Romance? ¿SF? ¿Horror? ¿Gore? ¿Suspenso? Todo acomodado en menos de 100 minutos para establecer una conexión emocional inolvidable desde el tono que usted seleccione, siendo así la piedra angular del body-horror y de la transformación tanto corpórea como psicológica en la obra de Cronenberg. Por cierto, quizá estemos ante el mejor remake de la historia.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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