Las 10 Mejores Películas de George C. Scott
George Campbell Scott, mejor conocido como George C. Scott, fue el primer actor en rechazar el premio Oscar por su interpretación del general Patton en la película homónima de 1970, ya que consideraba que dicho premio era solamente una forma de promocionar a los actores y de hacer negocio. Esa recia personalidad fue uno de sus toques característicos, siendo una persona de emociones fuertes (y en ocasiones de díficil trato), misma que profesaba delante de pantallas y aque alternaba con su otra gran faceta: la cómica.
Un verdadero camaleón, sus logros lo convirtieron en uno de los grandes actores de carácter, participando en varios clásicos tanto del cine como de la televisión y a la orden de directores de la talla de Kubrick, con el cual no volvió a filmar debido a que se sintió engañado tras la producción de Doctor Strangelove.
Activo hasta el día de su muerte, Scott supo mantener su vejez como arma mediática en sus ultimos años de carrera cuando se pasara de la pantalla grande a la chica, desempeñando un par de roles que se convirtieron en verdaderos clásicos de la televisión y completando así un currículo de casi 90 títulos.
Recordemos al gran George C. Scott con sus 10 Mejores Películas
10 – The Exorcist 3 (William Peter Blatty, 1990)
Por Bedub
Siempre he creído que el final del súper clásico de terror, el exorcista era apresurado y poco relacionado con la historia que nos habían contado. Esto lo comprueba la idea del exorcista 3 (el exorcista 2 no existe) dado que el espíritu maligno aún continua vivo, en un cuerpo inerte pero vivo. Dada esa realidad, este ente puede pasar de cuerpos y volver a cometer actos y crímenes realmente repulsivos. La película la dirige el propio William Peter Blatty, quien es el escritor de las novelas y hace realmente un trabajo excepcional, especialmente en la atmosfera creada que en todo momento donde da la sensación inequívoca de estar ante la presencia del mal puro. Protagonizada por un correcto George C. Scott
9 – The New Centurions (Richard Fleicher, 1972)
Por El Fett
Un drama policíaco que raya la perfección actoral gracias a la química entre George C. Scott y Stacey Keach. Un relato que, bajo una cortina de cotidianidad sobre el patrullaje, aborda de manera natural la psicología de aquellos agentes que encuentran un sentido en su peligrosa labor; por un lado, un novato que arriesga todo con tal de demostrar su valía, y por el otro, un veterano (formidable C. Scott), que, en su soledad y amenaza de peligro constante, encausa una dualidad profunda entre el miedo al retiro y el miedo a la muerte. No es un thriller como tal, y mucho menos una “buddy movie”, sino un manifiesto más emocional y humano sobre el patrullaje que vale la pena apreciar
8 – The Hustler (Robert Rossen, 1969)
Por Edgar del Valle
Considerada como de las mejores películas estadounidenses de todos los tiempos, ganadora de dos premios Oscar y con una excelsa actuación de Paul Newman, el director narra la historia de un jugador de billar decidido a demostrar que es el mejor al enfrentar a la leyenda el Gordo de Minnesota. Considerada como clásico del séptimo arte, es una de las mejores radiografías que se han rodado sobre la filosofía norteamericana del éxito. Una película que ningún cinéfilo se debe de perder, buena dirección y magnificas actuaciones, y en donde C. Scott ofrece una excelente contraparte de Paul Newman otra cara de aquel ego que resulta primordial para ejercer tan estratégico deporte.
7 – Anatomy of a Murder (Otto Preminger, 1959)
Por Edgar del Valle
Con gran reparto encabezado por James Stewart, Lee Remick, Ben Gazzara, Arthur O’Connell, George C. Scott, Eve Arden, Kathryn Grant, Joseph N. Welch, Duke Ellington, el destacado director nos presenta un drama judicial, manejado de manera muy destacada. Un teniente del ejército asesina al presuntamente violador de su esposa y ella contrata a un honrado abogado para que se haga cargo de su defensa. Durante el juicio se reflejarán todo tipo de emociones, desde los celos hasta la rabia. Para la crítica en su momento fue considerada como una de las mejores películas de drama judiciales, sobre todo por el equilibrio de Preminger en su trabajo de cámara y edición. La película recibió 7 nominaciones al Oscar incluyendo mejor película.
6 – The Hospital (Arthur Hiller, 1971)
Por Edgar del Valle
Película de humor negro, dirigida por Arthur Hiller y con el guion de Paddy Chayefsky y protagonizada por George C. Scott, Diana Rigg y Barnard Hughes. A Herbert Block (George C. Scott), prestigioso director de un importante hospital de Nueva York se enfrenta al abandono de su familia y paralelamente a investigar las extrañas e inexplicables muertes que se están presentando en la clínica que administra. Un espléndido C. Scott, en su papel del médico que se enfrenta a su problema personal y el de resolver las situaciones que se presentan en su lugar de trabajo, siempre en un tono irónico y sarcástico. Por esta actuación el actor recibió nominaciones al Oscar, al Globo de Oro los premios BAFTA.
5 – Inherit the Wind (Daniel Petrie, 1999)
Por Edgar del Valle
Basado libremente a en un hecho real, el llamado ‘Juicio del “Mono’ de Scopes (Tennessee) de 1925, esta película nos permitió gozar la última participación de este gran histrión, en un duelo actoral con otro de los grandes: Jack Lemmon, en una adaptación para televisión de la cinta de 1960 protagonizada por Tracy. Dos abogados se enfrentan en un juicio insólito: el acusado es un profesor de ciencias que enseña a sus alumnos la teoría darwinista de la evolución. C. Scott, en su papel del reverendo Matthew Harrison Brady, nos brinda nuevamente una soberbia muestra de su talento, como el abogado y defensor de la teoría creacional, cuya fe es a toda prueba. Unos meses después de estrenada la cinta, en septiembre de 1999 a los 72 años falleció esta leyenda del cine.
4 – A Christmas Carol (Clive Donner, 1984)
Por El Fett
A pesar de que hay ciertos elementos que sobre exageran el nivel dramático – emotivo en algunas actuaciones, sin duda lo que levanta y hace a esta adaptación televisiva una de las más memorables es la interpretación – aparición del gran George C. Scott como Scrooge (encaminando la recta final de su prolífica carrera), quizá la versión en acción real más apegada a la descripción del personaje y al conocimiento general del mismo desde que comenzara todo en 1901. Lo que hace más interesante a esta adaptación es también el correcto híbrido adulto – infantil que logra encausar el director televisivo Clive Donner, astutamente apoyado en la figura de C. Scott y en su buen desarrollo de personaje.
3 – Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (Stanley Kubrick, 1964)
Por El Fett
La sátira bélica por excelencia, su descaro no solo es hilarante sino también crítico, recordándome incluso a un meme actual: Parece chiste, pero… Dr. Strangelove, al ser también una de las mejores comedias de la historia, exacerba a figuras políticas de tétrica atemporalidad para dejar en claro que el mundo se encuentra en peligro por la propia histeria humana resultante del propio nazismo (y que el mismo personaje que da el título simboliza). Cada secuencia es un manjar de humor negro al servicio de un casting fastuoso coronado por la triple interpretación de Peter Sellers. En cuanto a C. Scott, sorprende que a pesar de sentirse engañado durante el rodaje (él pensó que sería un drama bélico y no una comedia), desempeñó un gran e hilarante papel
2 – The Changeling (Peter Medak, 1980)
Por Flaco Cachubi
Esta cinta resulta más efectiva que la mayoría de las películas de casas embrujadas sin abandonar por ello los elementos tradicionales: una lúgubre mansión, un espectro que no se ve pero se siente su presencia gracias a un destacado uso de la cámara subjetiva, una sesión de espiritismo y un fantasma que no descansará hasta que se aclaren los motivos de su muerte. Entre sus mayores aciertos se encuentra sustituir a la típica familia protagonista y en su lugar, poner a un solitario hombre mayor encarnado por el soberbio George C. Scott, atormentado por una reciente tragedia. Sobresaliente título en donde la escena de la pelotita rebotando desde lo alto de la escalera produce un efecto más espeluznante que la aparición de cualquier ser de ultratumba.
1 – Patton (Franklin J. Schaffner, 1970)
Por El Fett
Uno podría criticar las razones tan mundanas, malvadas y/o ignorantes de la guerra, pero el amor por la nación puede llegar a ser tan intocable como incuestionable. Independiente de la burocracia y de si impunidad, en muchas ocasiones el deber del soldado se refleja como un quehacer sagrado, defendiendo a su nación de las huestes que lo amenazan no importando si la empresa es impuesta o bien las creencias son puras y/o arraigadas. Scott como persona rechazó el Oscar por su soberbia interpretación de un frio, calculador y carismático General, pero como Patton llevó a cabo un perfecto retrato del conocido militar para dignificar no la labor del soldado, manifiesto en uno de los monólogos más famosos del cine y que sirven a base de prologo para la excelente cinta bélica