Las 10 Mejores Películas de Jane Fonda
El 21 de diciembre de 1937 nace en Estado Unidos la actriz, activista civil y política, escritora y editora de libros, realizadora de videos de aeróbics y símbolo sexual, Jane Fonda. Hija del actor Henry, hermana del actor Peter y tía de la también actriz Bridget, nominada siete veces al premio Oscar y ganadora de dos estatuillas, cuatro Globos de Oro, dos premios BAFTA y un premio Emmy.
En su carrera de más de 50 películas, mostró que había heredado en mucho el talento de su padre, con actuaciones multifacéticas en los géneros de la comedia, el drama y el suspenso, sobre todo.
En los años 60 salta a la fama con éxitos comerciales como “Barbarella” y “Cat Ballou” y se consolida como un magnifica actriz por su participación en los filmes “Klute”, “Regreso sin gloria”, “Julia”, “La danza de los malditos”, “El síndrome de China” y “En la laguna dorada”. Otras de sus participaciones cinematográficas se dan en las cintas: “La jauría humana”, “Como matar a mi jefe”, “Gringo viejo”, “El mayordomo”, “Juventud” y “Monster in Law”.
Fonda ha sido partidaria de varias causas civiles y políticas. Se ha manifestado en contra de la guerra de Vietnam, así como de la guerra de Irak. En 2005 publica su autobiografía, la cual se convierte en un éxito de ventas y crítica. Fue arrestada el 11 de octubre de 2019, por su protesta en el Capitolio sobre el Cambio Climático.
Festejemos el natalicio de esta estrella, recordando 10 de sus mejores películas ordenadas exclusivamente de manera cronológica.
Bonus – JULIA (1977) (ZINNEMANN)
POR EDGAR DEL VALLE
Relato de la profunda amistad que surge entre dos jóvenes mujeres que se verán obligadas a separarse en plena adolescencia, y que se reencuentran en Europa en pleno apogeo del nazismo. Una película que retrata el sentido más profundo de la amistad de manera sutil y sensible, sin caer en el maniqueísmo. Esta película obtuvo críticas encontradas por parte de los expertos, pero a pesar de ello, recibió la nominación y tres premios Oscar (incluido guion adaptado), demostrando que el director consiguió realizar una gran labor con las actrices protagonistas: Jane Fonda y Vanessa Redgrave (con Oscar incluido). Este fue el penúltimo film y último gran éxito de Zinnemann, que durante los 70 y 80 se mantuvo casi en el anonimato
Bonus – LA TIGRESA DEL OESTE (1965) (ELLIOT SILVERSTEIN)
POR EDGAR DEL VALLE
En esta comedia que tiene lugar en el viejo oeste, “Cat Ballou” (Jane Fonda), una joven maestra dueña del rancho familiar, lucha contra una empresa ferrocarrilera, que pretende quitarle su propiedad. Para el efecto contrata a un pistolero, para vengar la muerte de su padre, pero resulta que este es un borrachín empedernido. Aunque no es considerada como una imperativa del western, la realidad es que este musical es divertidísimo gracias a la construcción de una especie de parodia hacía los pistoleros. Por otra parte, y aunque Lee Marvin se acaba robando el show, la sensualidad y presencia de Fonda completan la pantalla con gran fuerza y versatilidad.
LA JAURIA HUMANA (1966) (ARTHUR PENN)
POR EDGAR DEL VALLE
Un crudo drama sobre la vida rural sureña de los Estados Unidos y su gran fanatismo existente: un hombre (Redford) que ha escapado de la cárcel vuelve a su pueblo, pero sus habitantes emprenden su cacería como si se tratará de una diversión más. Solo el sheriff (Brando), un hombre íntegro y cabal tratará de evitar su linchamiento. La película no recibió el reconocimiento debido en su momento por parte del público y la crítica, pero con el tiempo se ha tornado en un filme emblemático gracias su visión deshumanizada de la sociedad americana. Formando parte de un gran reparto, Fonda en su papel de novia de Redford, daba muestras de su capacidad histriónica, en un papel pequeño, pero muy relevante.
BARBARELLA (1967) (ROGER VADIM)
POR EDGAR DEL VALLE
Comedia de ciencia ficción alegre, exagerada y kitsch, dirigida por Vadim, quien fuera uno de los maridos de la actriz. Por supuesto que no se trata de una de sus mejores actuaciones, pero fue la que permitió convertirse en un símbolo sexual de la época. Evidentemente es una película no apta para gente seria, sino para aquellos que respetan la simpleza de divertimiento puro. Su figura, así como su personaje, no solo pasaría a ser parte de la cultura pop y de una imagen eterna dentro del colectivo memorial del entretenimiento, sino que también sería usada para otras varias referencias dentro del cine y la televisión.
BAILE DE ILUSIONES (LA DANZA DE LOS MALDITOS) (1969) (SYDNEY POLLACK)
POR EDGAR DEL VALLE
Estados Unidos, en plena época de la gran depresión, una pareja formada por Jane Fonda y Michael Sarrazin, participan en un maratón de baile con la esperanza de ganar el premio principal de 1,500 dólares, esforzándose al límite de su resistencia, mientras una multitud morbosa se divierte contemplando su sufrimiento. Destaca una imponente Jane Fonda personificando a la perdedora y mujer fatal de una manera incólume. La cinta recibió 9 nominaciones al premio Oscar, incluyendo mejor película. Una gran crítica social atemporal por parte de Pollack, que permitió a Fonda posicionarse como una actriz seria y sofisticada
MI PASADO ME CONDENA (KLUTE) (1971) (ALAN J. PAKULA)
POR EDGAR DEL VALLE
Un filme de intriga, con una buena dirección y que proporciona estupendas actuaciones de sus protagonistas: Donald Sutherland y Jane Fonda. Klute (Sutherland) es un policía que investiga la desaparición de un amigo, y que establece una pista con una prostituta llamada Bree (Fonda) a quien interroga y posteriormente establece una relación. Durante la investigación, resulta que empiezan aparecer prostitutas asesinadas. Pakula escapa de la corrección política, quizá en una época donde gozaba con una mayor libertad narrativa, y es capaz de maquilar una intriga policial con toques de noir y que remite al cine clásico de los 40, dirigida con maestría y excelente ambientación, y que llevó a Fonda a ganar un premio Oscar como mejor actriz.
REGRESO SIN GLORIA (1978) (HAL ASHBY)
POR EL FETT
Dramononón de alta intensidad emocional y de una complejidad argumental que de inmediato lo aleja del melodrama para adéntranos en temas mucho más profundos, fiel al estilo del crítico social Ashby. Voight interpreta a un veterano de Vietnam, que ahora inválido de su cintura para abajo, se ve envuelto en un pasional romance con una enfermera del hospital (grandiosa Jane Fonda), la cual está casada con otro combatiente de la guerra (Bruce Dern) que no tardará en “regresar a casa”. Este triángulo amoroso de consecuencias trágicas otorgó a Voight el único Oscar y los mayores reconocimientos de su carrera. Fonda haría lo propio en dicha gala, así como el excelso guion de este anti romance con tintes críticos a las consecuencias de la guerra.
EL SINDROME DE CHINA (1979) (JAMES BRIDGES)
POR EL FETT
Poniéndonos en el contexto del año de su estreno (la crisis y la terror colectivo por la energía nuclear), este thriller de ensalzamiento y cierta manipulación hacía el periodismo gringo, resulta no solo un ejercicio de suspenso sumamente notable, sino también una cátedra de ritmo y actuaciones dirigidas y conectadas con una energía y talento actoral avasallante; Michael Douglas, una inmejorable Jane Fonda y la magnífica veteranía de un Jack Lemmon (que se llevaría por su papel el BAFTA y el reconocimiento del Festival de Cannes), son los tres vehículos para contarnos la intriga sobre una planta nuclear que encubre el hecho de poder sufrir un fatal accidente para la ciudad de Los Ángeles y sus habitantes. Una cinta injustamente olvidada.
LA LAGUNA DORADA (MARK RYDELL) (1981)
POR EL FETT
Poderoso melodrama sobre la vejez, pero también sobre el primer choque y cambio generacional en la sociedad moderna que desborda no solo ternura, sino también un contexto ideológico bastante complejo, agradable y muy bien escrito, que se ve ensalzado por las sublimes actuaciones de Henry Fonda y Katharine Hepburn, ambos embelesados con su vejez y química, y premiados con doble Oscar (junto también al guion). Con criticas encontradas, en esta cinta Jane tiene la oportunidad de participar al lado de su padre y una siempre inconmensurable Hepburn. La actuación le valió un premio Oscar a su padre, y aparentemente su acercamiento personal al mismo, como si se tratara de parte de su biografía.
AGNES DE DIOS (1985) (NORMAN JEWISON)
POR EDGAR DEL VALLE
Trabajos grandiosos de ambas actrices; de Bancroft como la monja (madre superiora) cincuentona, creyente, equilibrada y fumadora compulsiva, que enfrenta a una psicóloga (Jane Fonda) en el caso de otra monja que argumenta estar embarazada por una cuestión divina. Una película en donde las actuaciones superan al guion, el tropiezo directivo de Norman Jewison se debió a un problema de adaptación, pues el traslado de la puesta teatral al cine aunque resulte provocadora, también lo bastante limitada en su dilema religioso – moral que plantea. Definitivamente esta cinta es salvada por sus grandes actuaciones, lo más destacable son los diálogos sobre el sentido de la vida y las creencias de cada una de ellas.
A LA MAÑANA SIGUIENTE (1986) (SIDNEY LUMET)
POR EDGAR DEL VALLE
Una actriz alcohólica (Fonda) se despierta una mañana junto al cadáver de un productor de cine porno que ha sido asesinado, sin recordar absolutamente lo sucedido la noche anterior, por lo que asustada huye sin saber realmente que pasó. Aunque fue una de las películas menores de Lumet (y muy mal criticada en su momento), es de destacar nuevamente la actuación de Fonda, la cual logra salvar la mediocridad del film gracias a la fuerza que le imprime al desarrollo de su personaje, incluso haciéndose de otra nominación al premio Oscar como mejor actriz principal. Puede que como filmografía de Lumet sea intrascendente, pero todo lo contrario a nivel actoral.
LA JUVENTUD (PAOLO SORRENTINO) (2016)
POR EL FETT
Una auto crítica al arte y a su equilibrio con el contexto de celebridad desde todas sus perspectivas (cine, teatro, música, deporte y belleza), bajo una impresión de comedia negra y drama astutos, inclementes y crueles en forma, pero bellos en su estética, todo gracias al cobijo directivo y narrativo de Sorrentino. Personajes entrañables y diálogos frescos, y hasta en cierta forma filosóficos, el cineasta rodea a este estudio emocional y artístico de una naturalidad apremiante, llevando a cabo una joya del cine moderno. El giro de tuerca, un impactante momento que funge como punto de llegada de la historia, y de partida en cuanto la redención de su protagonista, es un suceso enmarcado en la historia del cine, y de donde Fonda es parte medular, dando una fugaz pero catedrática actuación.