Las 10 Mejores Películas de Santa Claus

Santa Claus es una figura de peculiar complejidad para la historia tanto por su origen como por su evolución y simbolismos que aún mantienen la personalidad e idea de la labor humanitaria que Nicolás de Myra, o de Bari, sostuvo durante su vida y obispado del catolicismo entre los años 270 y 350, y que para el 550 le otorgaron el reconocimiento como “patrono” o “santo”, según los protocolos y/o creencias cristianas, en gran parte de Europa y Asia, principalmente en Italia, Rusia, Grecia y Turquía (su país natal).

Una historia que todos conocemos, San Nicolás fue en vida una persona que tenía la afinidad de regalar sus bienes a los más necesitados, en especial a los niños, historias que fuera del canon cristiano tienen su origen y testimonio en variados escritos que posicionan su figura cómo una de las más dadivosas de su época y región. Así pues, su práctica fue replicada por toda Europa traduciéndose en variadas festividades, incluso de índole “pagano”, que fueron forjando y fijando esta tradición y costumbre hacia el mes de diciembre, en específico y en una primera instancia el día 6 con la Fiesta del Zapato, instituido  por Felipe II de España a partir de uno de los cuentos o mitos en donde San Nicolás arrojaba por la chimenea monedas de oro que milagrosamente caían en las botas de los niños.

En una de esas réplicas llamada La Fiesta de San Nicolás (Sinterklaas ), los Países Bajos desde el siglo XV veneran a su patrono el 5 y 6 de diciembre, siendo los holandeses quienes alrededor del año 1600 llevaron a Nueva Ámsterdam (Nueva York) esta costumbre, deformando para el año de 1800 el nombre de “Sinterklaas” en “Santa Claus”, y agregando y popularizando en los próximos años los nuevos y vigentes elementos como el “polo norte”  y el “trineo jalado por 8 renos”.

La completa americanización de San Nicolás estaba asentada, comenzando por el primero de sus modernos esbozos que el dibujante Thomas Nast imprimió en la revista Harper’s Weekly en 1863, dándole por primera vez la apariencia de un hombre gordo, barbón, bonachón y vestido de felpa. Los colores variaron con el pasar de los años, de dorados a rojos y de blanco a verde, siendo este último el más común en las ilustraciones y constante expansión y popularización de su imagen no solo en suelo Americano, sino en la ahora exportación de este renovado “San Nicolás” a Inglaterra y Francia, donde también adquirió el mote de Papá Noel.

Pero la historia no había acabado con la transformación de aquel hombre de Turquía, pues fue hasta 1931 cuando el dibujante Haddon Sundblom, a encargo de la compañía Coca Cola, concibió su hasta ahora actual imagen, enfundando en colores rojos y blancos, con facha de abuelo bonachón y que claro, refiere coincidentemente a los colores de la compañía. Si bien es un mito que Coca fue la culpable en instaurar estas tonalidades, lo cierto es que ellos fueron los que dieron el punto final, popularizando esta definitiva figura y explotándola durante los años por venir en toda la media disponible, haciendo que Papa Noel sea no solo el personaje insignia de la Navidad, sino también uno de los mayores referentes universales en cuanto a la proyección de los conceptos, paz, amor y alegría, pero también para el del consumo en todos sus ámbitos, siendo un eterno aliado de la publicidad y del arte, en este última instancia siendo un constante invitado dentro del cine y la televisión

Repasemos las 10+1 Mejores apariciones de Santa Claus  (y algunas imitaciones) del Cine.

 

Miracle on 34th Street (Seaton, 1947)

Uno de los clásicos navideños por excelencia y que potencializó la figura y el mito de Santa Claus no solo gracias a su entrañable fábula familiar, sino también a su contexto histórico dentro del nacimiento de los suburbios americanos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, en donde la sociedad buscaba esperanza, paz y retornar a esa inocencia y pureza que nos hace creer en los deseos y en el más puro amor, simbolizado aquí por Papá Noel. Un gran de esta adorable cinta es la presencia de una chiquilla llamada Natalie Wood como la escéptica hija que servirá como el vehículo de inocencia y redención para el propio Santa (un enorme Gwenn con una interpretación digna de Oscar).

 

Santa Claus (René Cardona, 1959)

Rareza mexicana que denota el ingenio e idiosincrasia de su sociedad al servicio de una historia que alcanza tintes tan absurdos como surreales, combinando a Santa Claus con la figura del “Diablo” y hasta con la aparición del “Mago Merlín”. Nombrada incluso en su año como el mejor film de corte familiar y alabada por el mismo Tarantino, este compendio moralino, cómico y  musical quizá se encuentre muy alejado de la calidad que el cine mexicano representaba en aquellos años, con una edición, maquillaje y efectos que pudieran dar risa, sin embargo es en su relato de ligera “pastorela” donde el espíritu navideño ha visto a uno de sus más fieles, puros e inocentes representantes fílmicos. Un imperativo en la televisión mexicana en estas fechas, esta extraña y accidentalmente divertida pieza la pueden encontrar de manera online completa.

 

The Silent Partner (Daryl Duke, 1978)

Película de producción canadiense con la participación de un soberbio Elliott Gould, un aterrador Christopher Plummer y una deliciosa Susannah York. Días antes de que llegue la Navidad, un ladrón disfrazado de Santa Claus (Plummer) ve frustrado su asalto a un banco. Un contador (Gould) se queda parte del dinero sin que nadie se percate, excepto el atracador, quien buscará recuperar lo perdido. Un thriller con muy buena impresión de tensión que es interpretado de manera soberbia por ambos protagonistas. La trama nuevamente resulta muy ingeniosa y capaz de atrapar al espectador desde su primer minuto, mientras que el Santa de Plummer es siniestro

 

The Nightmare Before Christmas (Henry Selick, 1993)

Exquisitamente original, visualmente aterradora, bastaron 70 minutos para que la figura de Jack se erigiera como uno de los personajes más famosos de la cultura pop desde los 90’s; un relato sombrío acuñado en las bases del clásico cuento de navidad que trasgreden y renuevan el mito a la par de otorgar una versión alterna del mismo, revaluando el sentido de dos de las fechas americanas más reverenciadas a finales del año. La pesadilla es amedrentada y complementada con geniales números musicales y una técnica stop motion memorable, donde el Rey Halloween se hará pasar por Claus (hilarante participación del verdadero Papá Noel, víctima de secuestro y tortura) para darle de nuevo sentido a la cansina fiesta de brujas. Aunque Burton no haya figurado como director, estamos ante el retrato más fiel de un estilo cinematográfico.

 

Miracle on 34th Street (Les Mayfield, 1994)

Sin duda el Santa más enternecedor del cine se convierte en una especie de elemento místico – espiritual gracias al viejo truco de guion ¿Es un esquizofrénico que se toma muy en serio su trabajo? ¿Una proyección espiritual del mismo San Nicolás? ¿O el mismo Santa haciendo de las suyas en Nueva York? Richard Attenborough  entrega un personaje entrañable, digno de recuerdo y de revisión en la época navideña. No es ninguna suerte histriónica, sino un talento nato que incluso en las secuencias en el juzgado denotan la capacidad artística del ya fallecido actor. Sin duda el churro navideño por excelencia, muy recomendable para avivar el espíritu navideño e instruir a las nuevas generaciones con una entretenida y bonita historia.

 

Bad Santa (Terry Swigoff, 2003)

Si usted prefiere la comedia gamberra de tintes navideños, esta película es la más decente que se va a encontrar en el mercado. Olvide la moraleja de redención incluida, salida de la clásica interacción entre un adulto hijo de la chingada y un escuincle carismático, y solo centrémonos en el excelente trabajo actoral de Bob Thornton como un empleado de centro comercial, alcohólico y criminal, que en cada navidad se viste de Santa para planear su fechoría. Lo destacable es que la historia toma todos los elementos navideños para transgredirlos en un loable humor negro sin los excesos físicos y de lenguaje que las estupideces más recientes suelen proyectar, recurriendo a un diálogo más fresco y sarcástico que hacen la experiencia bobalicona totalmente divertida.

 

Polar Express (Robert Zemeckis, 2004)

Hubo una época donde Robert Zemeckis se nos puso animado, nostálgico y demasiado navideño, siendo este su primer experimento el que quizá mejor le haya funcionado, en mucha parte gracias a que posiciona a la figura de Santa Claus como un ente totalmente místico pero alcanzable. Dirigida en su totalidad a los niños, a diferencia de otros símiles productos de temporada Zemeckis imprime un poco de complejidad a su relato que a la postre le servirá para encausar un emotivo final, donde Santa Claus se erige como el inigualable y único símbolo del espíritu navideño. Una cinta de aventuras un poco excesiva en cuanto a su extravagancia musical y duración, pero aun así muy disfrutable, divertida por varios momentos y capaz de sacarte un par de lágrimas si se llegase a estar lo demasiado sensible.

 

The Christmas Chronicles (Clay Kaytis, 2018)

Quizá el Santa Claus más americano de todos los tiempos, un Kurt Russell que no solo despliega un excepcional carisma, sino que también de manera mágica tanto preserva como desmitifica algunos de los elementos más comunes de la figura de “Santa” que mencionamos al principio de este ranking en nuestras mismas crónicas sobre este personaje. Con un par de divertidas referencias (imperdible el cameo final), humor funcional, un entrañable número musical blues y el mensaje moralino donde se incluye el cliché de la tragedia para la consecuente unión familiar y renacimiento del espíritu navideño, esta divertida cinta bien se puede posicionar como uno de los imperativos churros de temporada, en mucha parte gracias al pequeño pero aun así gratificante cambio de escenario y la modernización de la marca – figura “Santa Claus”.

 

Klaus (Sergio Pablos, 2019)

Resulta mágico el establecimiento de los elementos navideños centrados en un protagónico como accidental creador de la festividad, un cliché pero perfectamente estructurado “cartero” en la voz que construye una asociación con un solitario leñador para así dar origen a la leyenda. Una  “buddy movie” con un Klaus que se sale del cliché y lo establecido del personaje, dejando de lado al regordete viejito patrocinado por Coca Cola, Pablos con una técnica animada hermosa, un excelente soundtrack, una historia original, divertida y  cómica, se distingue de entre todos los relatos navideños aburridos, reciclados y de manual, conmoviendo y emocionando por igual, haciendo revolotear de nuevo nuestro espíritu navideño y creándonos la extraña necesidad de volverle a escribir una cartita a Klaus.

 

Violent Night (Tommy Wirkola, 2022)

Segundo “Santa” hiper violento dentro del cine de los últimos 10 años (Mel Gibson ya había interpretado al jefe del Polo Norte), el director Tommy Wikola, otro noruego sediento de destrucción, pone a David Harbour debajo del traje rojo para que este aniquile a decenas de mercenarios que, durante la noche de navidad, secuestran a una familia de millonarios en su propia casa. Con guiños a “Die Hard” y adepta a esa corriente de acción gráfica con coreografías realistas muy a lo “John Wick”, este ejercicio de acción rídicula y “serie b” fue una grata y entretenida sorpresa que aún con su buena dosis de sangre, respetó al esencia y el mensaje navideño, con un Santa Claus que, deprimido por la hipocresía humana, encuentra en una niña de nuevo la fe por la Navidad

 

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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