Las 10 Mejores Películas de Val Kilmer
Val Kilmer no solo era un sinónimo de taquilla durante la década de los 90, sino también la expresión de un talento infravalorado que se apagaría pronta y forzadamente debido a malas decisiones y a una enfermedad irreversible, que lo haría retirarse apenas en este 2022.
El que llegara a ser Batman, El Santo y varios de los personajes más reconocibles en variados géneros durante los 90, comenzaría su carrera en 1984, saltando prontamente a la fama en mancuerna con Tom Cruise. Poco faltaría para que su rostro se posicionara como uno de los actors más galanes y mejor pagados en la siguiente década. Su estrella se iría apagando en la entrada del nuevo milenio, dando cabida a malos proyectos de comedia y/o thrillers insulsos que lo llevarían progresivamente al olvido.
Desgraciadamente sun ombre volvería a estar de moda en los últimos años, más por estado físico que por sus trabajos. Celebremos los 63 años de Val Kilmer con sus mejores películas
10 – Batman Forever (Joel Schumacher, 1995)
POR EL CINE ACTUARIO
Adolece de los mismos problemas que Batman y Robin; un guion espantoso que pierde completamente la esencia de lo que había construido Burton, la estética deja de ser más extravagante y comienza a tener un tono más caricaturesco haciendo notar que Tim ya no está en los controles. Lo que la salva es su elenco, que intenta hacer su mejor esfuerzo a pesar de estar bastante limitado por papeles mal escritos (el mejor ejemplo es Tommy Lee Jones). Val Kilmer es un Batman decente más tirando a lo malo, como héroe de acción funciona bien, pero al momento de interpretar la parte humana de Wayne termina por denotar sus limitaciones histriónicas.
9 – True Romance (Tony Scott, 1993)
POR EL FETT
No, no es su mejor actuación, pero si su más memorable papel como una “prostituta” sensual, divertida, colorida, inteligente y excéntrica, que se enamorará de nuestro accidentado protagónico, formando así una de las parejas fílmicas más famosas y tiernas de los 90 a cargo de la explosiva dirección de Tony Scott (en su mejor película) y el guion de Quentin Tarantino, el cual sobra decir, es mucho mejor que la mitad de su filmografía, manteniendo la calidad narrativa entre Reservoir Dogs Y Pulp Fiction. La despampanante presencia de Arquette la encasilló en esa especie de “femme fatale” inocente, bonita y dulce, que aquí brilla y se muestra al nivel de su variopinta presencia de actores, entre ellos Gary Oldman, Brad Pitt, Val Kilmer, Dennis Hopper y James Gandolfini.
8 – Top Secret! (Jim Abrahams, David Zucker, Jerry Zucker, 1984)
POR EL FETT
Una de las sátiras – parodias más incorrectas de todos los tiempos. Los hermanos Zucker se mofan no solo del militarismo gringo, sino el de ¡TODO EL MUNDO! Y no solo eso, del nazismo, del género de espionaje, del musical, del romance y por supuesto del bélico, poniendo a un muy joven Val Kilmer como instrumento accidental dentro del clásico héroe fortuito para desplegar una sarta de ridiculeces hilarantes que parecen siempre mantener al metraje en un clímax humorístico de agasajo total. Kilmer hace una propia parodia de John Travolta, especialmente en Grease, re imaginando como ese estereotipo americano podría encajar en una aventura de proporciones internacionales
7 – The Ghost and the Darkness (Stephen Hopkins, 1996)
POR DR. DARK
En esta época de tanta protección animal y videos le leones tiernos y adorables, alguien ha de recordar a los buenoides caga-flores que los leones son poderosos animales salvajes”… Sí, debemos protegerlos, pero no esperemos que salten y nos abracen afectuosamente cuando los salvemos (si no, pregunten a Timothy Treadwell cómo le fue cuando pensó que los osos se pueden comportar como los perros). Garras (su título en español) nos recuerda que, aunque naturalmente emparentados, los leones no son como los fascinantes y bellos gatos domésticos. Un bodrio noventero dominguero, no obstante entretenido y plantea un terror muy real: ser devorado por un poderoso animal de la sabana y no por un fantasma inexistente.
6 – Top Gun (1986, 2022)
POR EL FETT
Uno de los mayores (y si no es que el más famoso) “bromances” del cine, fue la relación de odio, afectividad y amistad con Tom Cruise la que le valió su entrada al estrellato a Kilmer, siendo un excelente complemento para la atropellada cinta de los 80, que no solo ya era mala (un gusto culpable por excelencia), sino que en comparación a la secuela de este año, ha envejecido aún peor (como desgraciada y trágicamente también lo ha hecho Kilmer). Su aparición breve pero muy emocional y nostálgica en la secuela, redondea el lazo afectivo entre los pilotos, pero al mismo tiempo le otorgó al actor una muy entrañable despedida de la pantalla grande debido a su enfermedad y deterioro ¡Gracias Tom! ¡Gracias Val!
5 – Heat (Michael Mann, 1995)
POR EL FETT
Un imperativo del cine criminal, y una de las mejores cintas de acción y thrillers policíacos por excelencia. Si bien el trepidante ritmo y suspenso impreso por Mann es equiparable a la ráfaga de balazos incesantes en aquella legendaria secuencia del robo al banco (considerada por la crítica como la mejor secuencia de acción de los 90), es también gracias a la madurez y química actoral que la película pudo sobresalir como uno de los pilares del subgénero. Todo se puede discutir con un cafecito, pero la realidad es fue con Heat donde Mann demostró ganarse su lugar en esos rankings internacionales. Kilmer gozaría aquí del tercer nombre en cuanto relevancia mediática, algo nada envidiable y donde el actor cumple con creces la estructura dramática de su personaje.
4 – Kiss Kiss Bang Bang (Shane Black, 2005)
POR EL FETT
La primera década del nuevo milenio vio la caída de Kilmer, que contó con muy pocos papeles de importancia para resaltar su infravalorado talento, como aquí, en el atropellado pero aún sí muy entretenido debut directivo de Shane Black, el cual hace un híbrido entre sus guiones de “Arma Mortal” y el vertiginoso ritmo de las películas de Guy Ritchie, para encausar una comedia criminal y de acción bastante recordable. Kilmer resalta del reparto al salirse de su arquetipo e interpretar al gay detective, en el que quizá fue su último papel memorable (y es que desgraciadamente a partir de aquí comenzaría la degradación física a causa de su cáncer de garganta)
3 – Willow (Ron Howard, 1988)
POR EL FETT
Una de las mejores y más oscuras películas sobre el género fantástico, que de cierta manera fue una muy libertina adaptación de LOTR, solo que aquí en lugar de un anillo para destruir, había un bebé para salvar. Hasta hace poco uno podría darse cuenta de la verdadera valía del relato, y es que esto es una lección de adaptación y dirección hábil para el propio Jackson y su somnífera y extendida The Hobbit, pero lo que en verdad hace resaltar a Willow es su falta de concesiones visuales que en su momento causaron verdaderas pesadillas, como por ejemplo la secuencia de la metamorfosis a cerdos, una aterrada escena. Para Kilmer significó otro paso más en su posicionamiento como galán, y en este caso como el redimido y carismático caballero de este oscuro cuento de hadas.
2 – Tombstone (George P. Cosmatos, 1993)
POR EL FETT
Otra aproximación al incidente del O.K. Corral, que resultó en una epopeya que no solo proveyó de más respeto a la figura de Wyatt Earp, sino que también la maximizó a estándares heroicos como nunca se había visto. Se dice que el mismo Russell fue quien dirigió, pero lo que está claro es que esta genial aventura revoluciona la narrativa western al congeniarla con la historia gansteril de “los cowboys”, la primera mafia norteamericana, bajo una justificación argumental soportada en una pequeña y precisa narración y archivo visual ni más ni menos que de The Great Train Robbery (1903). Kilmer interpreta quizá a la mejor y más pintoresca versión de Doc Holiday, el famoso pistolero, proveyéndolo de una degradación física y emocional trágicas.
1 – The Doors (Oliver Stone, 1991)
POR EL FETT
El film de Oliver Stone de 1991 es una obra atropellada, lenta y pretenciosa, que debe su fracaso al mismo director, que no supo explotar las cualidades argumentales en la rica historia de la agrupación, centrándose solamente en la figura destructiva de Morrison y que inclusive hace preguntarse ¿Por qué la cinta lleva el nombre The Doors y no solo de Jim? Inclusive el mismo Stone en la actualidad niegan muchos aspectos proyectados en la cinta, al límite que este último literalmente la ha bloqueado de su filmografía, evitando cualquier comentario u opinión sobre esta. Sin embargo “The Doors” otorgó a Kilmer la actuación de su carrera, con una interpretación sencillamente sublime, dándose ese caso donde la actuación es infinitamente superior al film.