Las 10 Mejores Películas de Vittorio de Sica
Algunos lo consideran la figura más completa del cine italiano. Productor, director, guionista, actor y hasta héroe de guerra, el cine Vittorio de Sica se encuentra permeado de una crudeza y naturalidad hipnóticas, mismas que son causa y consecuencia de sus propias vivencias dentro de la Segunda Guerra Mundial, en donde se opuso de manera rígida ante el fascismo de Mussolini y Hitler.
Por otro lado, De Sica junto a Rossellini, no solo fue el estandarte del neorrealismo, sino que también y de manera individual, el encargado de llevar al cine italiano a otra nueva etapa, instaurando un nuevo estilo narrativo que combinaba el drama y la comedia en forma de fuertes sátiras sociales hacía todas las clases, y de donde sus querido Sophia y Marcello, desprenderían algunas de sus más emocionales, complejas y/o divertidas interpretaciones a sus órdenes o a lado de él como actor.
De Sica dirigiría 28 largometrajes, pero también actuaría en más de 160 títulos entre cine y televisión, en mucha parte debido a su vicio por el juego y sus conocidas grandes pérdidas de dinero, por las cuáles aceptaba cualquier papel, siendo muchos de ellos verdaderos bodrios.
Ganador del Gran Premio de Cannes y del Oso de Oro de Berlín, recordemos al gran Vittorio de Sica con sus 10 Mejores Películas
10 (Como actor) – Pan, amor y… (1955)
POR EDGAR DEL VALLE
Una de las primeras obras de Dino Risi, típica comedia italiana, que instalaría a Rosi, como uno de los directores italianos más exitosos de su época. Con la participación de Vittorio De Sica, y Sophia Loren, en los roles principales, forma parte de una trilogía, en donde Loren sustituye a Gina Lollobrigida tras las cintas 1953 y 1954 (aunque en la de 1953 Loren aparecería). La película sigue siendo tan elaborada y divertida como sus dos predecesoras y prorroga brillantemente a aquellas de la forma más inteligente. La trilogía se convertiría en una de las favoritas del Festival de Berlín, ganando el Oso de Plata en 1953 con su primera parte, y esta mencionada una mención honorífica del jurado.
9 – La Puerta del Cielo (1945)
POR EL FETT
Esa cinta merece un puesto en cualquier artículo sobre Vittorio, no por su calidad (que por cierto es malísima), sino por lo que escondió detrás de su producción y rodaje. Prácticamente el director salvó a 300 vidas de una muerte segura al incluirlas como extras y/o partícipes dentro de una historia que relataba la peregrinación de un grupo de desdichados(as) hacía la Virgen de Loreto, la cual les iría concediendo milagros a destajo durante los 80 minutos de metraje. Producida por el mismo Vaticano, el salvamento de vidas suscitado en 1944 fue suficiente, por lo que a la hora de su estreno, fue enlatada por sus mismos “productores”, porque aparte de ser mala, afirmaban que daba una idea errónea sobre la deidad. Increíble historia de humanidad.
8 – El Limpiabotas (1946)
POR EL FETT
Primera gran obra de Vittorio y una de las joyas remanentes del neorrealismo, que incluso se hizo uno de los pocos “Oscar especiales” a Película Extranjera. Tal y como Rossellini lo haría con “Alemania Año Cero”, De Sica haría un minucioso recorrido por las ruinas de Roma, en pleno 1945 – 1946, donde nos contaría la historia de dos niños limpiabotas que desean comprarse un caballo en el mercado negro. La delincuencia juvenil como tal no es enjuiciada, sino retratada como una manera de supervivencia de una manera tan cruda como absorbente, haciendo que la audiencia empatice tanto con los infantes como con el desolador entorno. Primera de su gran trilogía neorrealista.
7 – El Jardín de los Finzi-Contini (1971)
POR EL FETT
Ganadora también del Oscar a Mejor Película Extranjera, esta madura coming of age es uno de los testimonios sociales más ricos sobre la afectación social que vendría a causar la llegada del fascismo a Italia, teniendo como potenciales víctimas a una familia aristócrata que ve amenazado su modus vivendi con el arribo del nuevo orden sociopolítico. Sin embargo De Sica no centra su relato en dicho rubro, sino que lo simboliza con la intromisión de “Giorgo”, el elemento de clase media que viene a irrumpir dentro de esta familia y que viene a causar no solo sentimientos encontrados, sino también un desbalance en dicho estilo de vida. Un despertar de dos ámbitos en esta excelente cinta de Vittorio
6 – Ayer, Hoy y Mañana (1964)
POR EL FETT
Tres capítulos, tres retratos de clases sociales italianas, tres fábulas sobre relaciones tóxicas que, bajo la mirada del gran Vittorio, alcanzan una exquisita combinación entre la corriente neorrealista y la nueva ola del cine italiano que el mismo Marcello y la Loren protagonizaban en su pleno apogeo. Ante la implacable sensualidad de Loren, Marcello incurre en tres registros imponentes, uno cómico y dos dramáticos, que también significarían uno de los esbozos eróticos más famosos del cine italiano y de la propia Sophia. Divertida, llena de sarcasmo, humor negro y crítica social, la química entre estos dos alcanza algunos de sus picos más sobrios, hilarantes y maduros dentro de la etapa histriónica de ambos.
5 – Los Girasoles (1970)
POR EDGAR DEL VALLE
Primera cinta que una productora occidental rodó en la hoy desaparecida Unión Soviética y tercera para De Sica, que tiene como protagonistas a la pareja formada por Marcello y Sofia, quienes compartieron créditos en otras 11 cintas. Una historia de amor en tiempos de la segunda guerra, Giovanna y Antonio se casan 12 días antes del inicio del conflicto y a él lo envían al frente de batalla, de donde no regresa. Tras años, ella finalmente encuentra a su esposo con una nueva familia. Las actuaciones de ambos nos vuelven a mostrar porqué están considerados leyendas del cine italiano y mundial. En esta ocasión aún cuando el peso de la película recae en el personaje de Loren, la participación de Mastroianni resulta mesurada y acorde a la trama planteada.
4 – Matrimonio a la Italiana (1964)
POR CAT MOVIE LEE
¿Alguien podría decirle que no a la exuberante y bella Sofia? Sí, solo Marcello Mastroianni. En esta tragicomedia, Filomena (Loren) una joven y hermosa prostituta que vive las miserias de la Segunda Guerra Mundial, conoce al apuesto Domenico (Mastroianni), un hombre que la seduce y a base de promesas, la hace permanecer siempre a su lado. Renuente a hacerla su mujer y darle el lugar que merece en su vida, Filomena se valdrá de toda su astucia para hacer que los papeles de volteen y sea él quien caiga a sus pies; eso sí, luego de años, hijos de por medio y un amor que ambos se profesan y que finalmente, será lo que los hará irónicamente, jurar no separarse jamás. Como dato curioso, este Matrimonio vendría después de Divorcio a la Italiana.
3 – Umberto D. (1952)
POR EL FETT
Segunda de su trilogía neorrealista, es en “Umberto” donde recaen no solo las heridas sociales, económicas y humanas que dejó la Guerra, sino también ese sentido de supervivencia que por momentos se torna reflexivo, cruel, pero también conmovedor. Muchos la catalogan incluso por encima de su “Ladrón de Bicicletas”, y puede que tengan razón, pues fue “Umberto” no solo un símbolo fílmico, sino también el estandarte de una sociedad que fue aniquilada para su posterior realce ¿Son pues este pensionado y su perrito, maltratados hasta por su casera. un ejemplo de resiliencia? Entrañable, cruda, emotiva, es una cinta brutalmente honesta y de esas que causan sinceras lágrimas por la humanidad
Dos Mujeres (1960)
POR EL FETT
Una de las mejores películas de la post guerra y del neorrealismo, tan conmovedora como brutal y muy adelantada a su tiempo con respecto a la proyección de la fortaleza femenina. Uno de los portentos artísticos de De Sica, era el encausar el propio dolor y amenazas sufridas en aquella época para exponerlas de una manera cruda y sin concesión alguna, algo que se consumará hacía el final de la película con la secuencia de la doble violación a madre e hija, un momento de increíble dolor que denota la impresión de las más pura maldad, efecto de aquella guerra. Quizá estemos también ante el clímax de su asociación con Loren, dándole a la actriz el mejor papel de su carrera
Ladrón de Bicicletas (1954)
POR EL CINE ACTUARIO
Obra maestra que retrata el robo de una bicicleta que sufre Antonio, la cual era su herramienta de trabajo para poder subsistir. La maestría es que ese hecho sirve como ancla para describir la idiosincrasia de una sociedad cuyas instituciones terminan por darle la espalda a los más pobres en sus menesteres, y que la frustración y sobre todo la necesidad terminan por hacerlos recurrir al robo como manera de supervivencia. Añadir que este asunto de la bicicleta termina por ser el elemento descriptivo de la relación hijo-padre desde una óptica de la admiración y la moralidad. Acompañado de un toque de neorrealismo italiano, con una fotografía preciosa, Vittorio demuestra su maestría al exprimir todo lo que puede de un hecho que a la vista puede parecer simple, pero que termina por ser un reflejo de una dinámica social nociva que acabará traspasando generaciones.