Las 10 Mejores Películas de Wim Wenders

Nació en Dusseldorf, Alemania, 18 días antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, fecha fijada por el destino para simbolizar a uno de los cineastas más representativos de la nueva ola europea, una “aliada”, colonizada de cierta manera por la cultura americana y en la que Wim Wenders edificaría una comunión y estilo propios que lo llevarían a ser uno de los autores – artistas más reconocidos de las últimas seis décadas.

Estudiando filosofía, medicina y consecuentemente fotografía, el que en primera instancia quería ser sacerdote encontró su verdadera vocación a finales de los 60, cuando a los 21 años se inscribiera en la escuela de cine y televisión de Munich. De ahí nacería una de las más versátiles y prodigiosas carreras fílmicas, provista también de una constancia fastuosa que hasta la fecha le ha otorgado casi 90 galardones, de entre los que destacan el BAFTA, el Oso de Plata de Berlín, la Palma de Oro, la de Plata y el jurado de Cannes, el León de Oro de Venecia y el premio de la audiencia de San Sebastían (con 3 nominaciones extras al Oscar).

Director, productor, escritor, actor, fotógrafo, editor y hasta sonidista, el también veterano documentalista es uno de los artistas más completos dentro del entorno fílmico – histórico, tan versado en la ficción como en el rubro documental, abarcando a la fecha casi 70 títulos solo como director, siendo su último trabajo en 2018, año en el que también inmerso en ocasiones por su vena espiritual, realizó un documental sobre el papado actual.

Celebremos los 79 años de Wim Wenders con sus 10 Mejores Películas, entre la ficción y lo documental, el testimonio de un verdadero maestro del séptimo arte.

 

10 – ¡Tan lejos, tan cerca! (1993)

Injustamente vapuleada por la crítica, si bien es cierto que la secuela de aquella obra maestra de “El Cielo sobre Berlín” no es tan afortunada, es notorio que el propósito de Wim Wenders es desentrañar aquella fantasía surreal para llevarla a un plano más “palpable”. Es obvio si se analiza que ese en sí significa el concepto rector de aquellos ángeles que añoran ser humanos, pero también es lógico que la gradual pérdida de su elemento surreal pese en resultado final. Dista de ser mala, pero también es cierto que queda por debajo como aquella pieza menos afortunada, pero aún así hermosa y reflexiva dentro de su filmografía. El reparto es sin duda su punto más fuerte

 

9 – El Estado de las Cosas (Der Stand der Dinge, 1982) 

Una deconstrucción del mismo proceso fílmico cargado de un humor cínico y con situaciones que rayan en lo surreal.  Fiel a su estilo, su cámara se convierte en un testigo pseudo documental que se adentra en la psicología de un grupo de seres grises e infumables (cast y crew de una película de ciencia ficción filmándose en Portugal) adeptos a la promesa de una falsa fama. La desaparición de uno de sus miembros causa pues una progresión de situaciones que recrean una punzante crítica la propia producción y al “estado de las cosas”. Excelente, Wenders con este comenzaría su reinado europeo al ganar primero el Léon de Oro de Venecia

 

8 – Perfect Days (2023)

Wim Wenders filma la cotidianidad de manera tan bella como asombrosa. Aunque el trasfondo y los motivos de su personaje nunca quedan claros, el propositivo secreto narrativo hace que el espectador caiga en la trampa visual y pausada del veterano, siendo testigos de cada rincón, movimiento y musicalización de aquella vida tan plena que al mismo tiempo sugiere un renacimiento de cierta tragedia y/o pesar.  La impresión natural de su humor responde también a su realista manifiesto, dejando que el aspecto dramático sobresalga de la propia percepción del espectador frente a los silencios y pensamientos aquel feliz limpiador de sanitarios. Mención aparte para la selección musical y para la actuación de Koji Yakusho

 

7 – Alicia en las Ciudades (1974)

El primer éxito de Wim Wenders, una road movie conmovedora y reflexiva que permite al cineasta crear un viaje existencial sobre la incertidumbre y un estado actual que se mantiene emocionalmente estático, lo cual es no solo onírico, sino también proverbial dado que su narrativa incita al movimiento de dos seres precisamente en un estado de detención vivencial, moviéndose hacía el futuro, para el desestancar el paso, pero viviendo el presente ¿hermoso no es así? La historia de un periodista que debe hacerse cargo de una niña de 9 años y llevarla de Alemania a Ámsterdam con su madre, es una alegoría del humano buscando un propósito mayor para salir de su estado emocional inerte

 

6 – Pina (2011)

Posiblemente Wenders sea el mejor documentalista de las últimas décadas (¿y de la historia?), y eso se podría explicar de manera sencilla a través de su reconocido documental “Pina”, pieza que de paso se ha convertido en uno de los símbolos de fortaleza femenina más férreos e interesantes de la última década. Wenders ensalza su narrativa al dejar que Pina y su compañía de baile expresen con sus cuerpos el hilo de la historia, evocando momentos de sus vidas y complementando los mismos con testimonios tan honestos que transmiten tanto el escenario como el corazón de cada uno de sus inmiscuidos. La combinación perfecta de dos artes, Wenders deja que la danza hable a través del cine en un homenaje sin igual.

 

5 – El Amigo Americano (1977)

Segunda película sobre el personaje de Tom Ripley de Patricia Highsmith (que tiene un loable remake con Malkovich en 2002), esta cinta de culto significó el estrellato y confirmación de Wenders como el instaurador de una tendencia fílmica que combinaría los valores americanos con la escuela europea. Así pues, crimen, suspenso, drama y noir se combinan en una testigo fehaciente de la renovación alemana, haciendo suyo el género negro con una pieza tan entretenida como compleja. Destacar también dentro de esta fundamentación que colocaría a Wim dentro del ojo internacional a la figura de su socio histriónico Ganz, pieza fundamental para labrar dicho posicionamiento

 

4 – Buena Vista Social Club (1999)

Un compendio artístico universal, Wim Wenders ha recorrido no solo temas ideológicos y filosóficos, sino también tópicos concretos sobre otras artes; con Pina la danza, con una próxima la fotografía y con esta la música, en este particular caso una cubana, una legendaria, un símbolo de contra cultura que el director busca rescatar a través de la búsqueda de sus propios protagonistas, siendo el mítico Compay Segundo el eslabón perdido de este testimonio fílmico y documental sobre la homónima banda y movimiento musical “Buena Vista Social Club”. Pero Wim no se limita en hacer una fastuosa investigación musical, sino que también analiza su contexto y entorno, haciendo de La Habana su principal y social protagonista.

 

3 – El Cielo sobre Berlín (1987)

Cerca de su mejor obra de ficción, Wenders vuelve a asociarse con Bruno Ganz para construir la que sí es su más romántica y personal pieza, y que a diferencia de su insufrible remake gringo (Un ángel Enamorado con Nicolas Cage), de la mano de un ángel que sobrevuela Berlín compadeciéndose y tratando de comprender a los humanos, director y actor hacen una perfecta comunión para llevar a cabo una bella alegoría narrativa hacia la situación divisoria de su sociedad, así como también otra visual a la redimida ciudad protagonista, con una colección de planos que renuevan la fe en dicha metrópolis, marco y excusa perfectas de este romance tan espiritual como surreal. Sin la misma fuerza, una mención honorífica aquí a su secuela de 1993.

 

2 – La Sal de la Tierra (2014)

La sal de la tierra (póster) - Wim WendersEl humano promedio, tan limitado en sus sentidos se vuelve esclavo de sus ojos y no se permite un razonamiento mayor al visual. La invitación de Wim es no limitarse a la sublime fotografía de Salgado, sino adentrarse en las circunstancias en las que fueron tomadas. Dentro de este contexto hay una clara contraposición de lo que es ser humano; capaz de ser vil y miserable y por otro lado capaz de dar lo mejor para mostrar al mundo no sólo su arte, sino la realidad de la guerra, la pobreza. Llegando a la conclusión que el hombre es la sal de la tierra, cuando quiere puede darle el brillo necesario incluso a lo más pequeños detalles: el fotógrafo así se cansa de ser hombre, como Neruda lo dijo y encontró en la naturaleza su último refugio sin límites.

 

1 – Paris, Texas (1984)

Paris, Texas (póster) - Wim WendersLa mejor ganadora de la Palma y una de las piezas más conmovedoras en la historia, obra que dentro de todo su romanticismo conlleva un giro que corrompe los mismos ideales y sentimientos más afectivos sin dejar de ser tierna y cautivante, y donde el amor queda de lado para transformarse en algo más supremo: un himno de compasión. Ganó todo en Cannes (Palma, jurado y prensa), su majestuosa belleza solo es equiparable al catedrático tono de misterio impreso por Wim Wenders, hábil distractor de tanta gracia y espontaneidad para que el espectador se vea envuelto de manera absoluta dentro de una catarsis ajena a todo truco lacrimógeno. La belleza hecha cine se funde metafórica y simbólicamente en la inolvidable presencia de Nastassja Kinski.

 

 

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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