Las 10 Mejores películas gastronómicas
La cocina y el cine no están tan lejos uno del otro, requieren muchas veces de procesos ordenados y meticulosos para llegar a su objetivo, pero también a veces se necesita de cierta creatividad para poder salir de lo convencional y la rutina, los jefes de cocina son parecidos a los directores de cine, tienen que saber expresar y vigilar que sus ideas sean correctamente comunicadas para que sus visiones sean aterrizadas.
Y muchas veces los comensales son muy parecidos a los espectadores; el chef puede hacer el platillo más fino, exquisito, y a lo mejor el consumidor quiere una hamburguesa grasosa, pero sencilla y quizás haya comensales cuyos gustos sean a la viceversa.
Y a veces los chefs pueden ser al igual que los directores tan minimalistas qué ofrecen productos costosos y pomposos pero cuya porción es sumamente pequeña.
También los críticos culinarios y de cine pueden llegar a ser demasiado exigentes(no por nada ha existido esa comparación entre el personaje de Anton de Ratatouille con los críticos de cine)
Al final de cuentas el cine y la cocina son un arte que requiere de reglas, técnica, una pizca de creatividad, una de disciplina, y que sin embargo está anclado a la subjetividad del consumidor final y que desde un punto de vista positivo puede despertar los más bellos sentimientos y emociones, así como desde el punto de vista negativo puede hacerlos vomitar.
Es por eso que en el Día Mundial del Chef repasamos las 10 mejores películas gastronómicas.
10.Chocolat (Lasse Hallstrom, 2000)
Por Mrs Punisher
Seguro ustedes recuerdan a la bella Binoche en su papel de Vianne Rocher, la extraña mujer que se apersona junto con una su hija en una pequeña población francesa de recatadas costumbres por 1959. Vianne instala su “chocolatería” en donde además de ofrecer cosas deliciosas, también se da a la tarea hacer una especie de psicoanálisis para recetar el chocolate correcto a sus clientes. Sus pociones más que una receta son un conjuro que nace de civilizaciones milenarias centroamericanas (ya ve que para los gringos del Rio Bravo para abajo, todo es Centroamérica). La belleza de la narrativa puede llegar a ser un distractor en el verdadero mensaje de la historia. “Chocolat” es una rebelión, es un grito de protesta a la imposición de una moralidad absurda.
9. Boiling Point (Phillip Barantini, 2021)
De El Actuario
Utilizando durante todo el film un plano secuencia impecable (y no de esos falsos que usan cortes), Barantini hace gala de su buen manejo en la dirección y fotografía utilizando este truco para introducirnos a la tensión laboral y personal que vive el jefe de cocina Andy Jones en plena Noche Buena (quien está a nada de llegar a un Boiling Point), con esto el director de a poco va generando un ambiente tenso y claustrofóbico dando la sensación de que como las “ollas express” en cualquier momento esto se va descontrolar. Aunque quizás peque de una narrativa sencilla, el resultado final y la técnica que entrega Phillip son comparables a los de un chef de un restaurante de 5 estrellas.
8. Bella Martha (Sandra Nettelbeck, 2001)
Por El Actuario
En manos de los gringos sería una típica comedia cliché barata de autobús (y si de hecho se atrevieron hacer un remake de esta cinta horrible llamado “Sin Reservas “), sin embargo Sandra es tan hábil que la historia de una chef introvertida, fría y dedicada a su trabajo que da un giro de 180° cuando se tiene que hacer cargo de su sobrina Lila y llega a su vida Mario; un italiano opuesto a ella que la película termina por sustentarse en el desarrollo de personajes permitiendo que los momentos melancólicos sean más naturales. La fotografía meticulosa acaba por ser un plus a una película que aunque sigue la receta de “feel good movie” sus fundamentos son tan sólidos que aleja de los maniqueísmos clásicos del platillo.
7. Como agua para chocolate (Alfonso Arau, 1992)
De El Fett
El lenguaje se convierte en sabores y la comida mexicana consigue su protagonismo de parte de un romance de toques fantásticos, una alegoría que relaciona al amor y al sexo con el arte culinario y con las grandilocuentes cocinas mexicanas, llenas de secretos, experiencias, tragedias, grandes hornos y alegrías. Situando su origen durante el Porfiriato, prosiguiendo con la Revolución y trascendiendo gracias a un mito familiar transmitido por generaciones, la elocuente y cautivadora narración de Arau provee al cine mexicano de su “Cinema Paradiso”, ¿o será Cocina Paradiso?, agregando ese ingrediente secreto de tragedia y oscuridad dentro de un romance que funde a Lumi Cavazos con el australiano Marco Leonardi (Sí, el Toto de Cinema Paradiso).
6. La grande buffet (Marco Ferreri, 1973)
De El Actuario
Nominada a la Palma de Oro, la historia de 4 amigos que deciden cometer un Suicidio gastronómico y realizar un banquete hedonista le sirve a Ferreri cómo pilar para criticar a las sociedades de consumo excesivo que en la tesis de la película “comen sin importar las consecuencias de su propia existencia “ y como está tendencia da paso a una cultura hedonista que aún es más impulsada por el tedio social. La cinta no fue bien recibida en su momento por sus excesos visuales, sin embargo con el paso del tiempo se ha tornado de culto y quizás en su microcosmos narrativo termine por ser una distopia acertada del futuro de una humanidad quien de acuerdo a varios pensadores actuales es muy hedonista y tragona.
5. Delicatessen (Marc Caro, Jean Pierre, 1991)
De El Actuario
Comedia negra de ciencia ficción sobre un futuro postapocaliptico dónde la escasez de la comida provoca que un carnicero francés atraiga personas con ofertas laborales para matarlos y venderlos como carne al vecindario. Su reciente victima Louison terminará enredado con su hija en un romance shakesperiano. Absurda, bizarra, grotesca, surreal la cinta en su alegoría al canibalismo escoge mensajes sociales referentes a la falta de comunicación, de la desconfianza, el egoísmo y engaño como moneda de cambio y método de supervivencia en una sociedad decadente. Con una fotografía rojiza absorbente y perturbadora, los ingredientes de este platillo provocan una explosión visual y narrativa de sabores creativa, única, y sobretodo muy cómica
4. Eat, Drink Man Woman (Ang Lee, 1994)
De El Actuario
Platillo cómico acerca de un chef viudo padre de tres hijas que va perdiendo el sentido del gustó y que de a poco sus relaciones interpersonales van fracturandose. La cinta tiene la habilidad de tener un balance entre comedia y drama, a pesar de ser de que el eje central es Chu(el chef viudo) hábilmente se da el tiempo para contar los arcos de los otros personajes sin desequilibrar la narrativa conjunta de la cinta. La tesis de la película va enfocada principalmente a la premisa clásica de lo tradicional vs moderno, así como de las problemáticas en la comunicación (que parece una constante en los países asiáticos), creando un plato suculento que demostró la calidad de director que era Ang Lee. Mención aparte, la fotografía es exquisita.
3. El Festin de Babette (Gabriel Axel, 1988)
De El Actuario
Con un trama sencilla acerca de una cocinera que se gana un premio de lotería el cual lo utiliza para preparar un banquete de agradecimiento a sus patrones, el discurso interno de la cinta es netamente cristiano haciendo contraste en dos tipos de óptica: la humildad y el servicio por encima del extremismo religioso y fariseísmo, así el desarrollo de nuestros personajes termina por darse no a través de una superioridad moral, sino a través del valor de la nobleza (que al final el verdadero mensaje del cristianismo no radica en quién es menos pecador, sino el amor al prójimo) dando como resultado una cinta positiva con pinceladas visuales sumamente interesantes. Dato curioso ; es la película favorita del Papá Francisco.
2.The Cook, the Thief, His Wife & Her Lover (Peter Greenaway,1989)
De El Actuario
Película cargada con la receta clásica del chef cinematográfico y arquitecto Peter Greenaway; (humor negro, personajes decadentes, visualmente meticulosa y con escenarios artísticamente Exquisitos) sobre un triángulo amoroso entre la esposa de un mafioso, su amante y el gangster cuyo escenario principal es un restaurante; su fortaleza es convertir este lugar (que en muchos metrajes tiene un toque pintoresca y hasta colorida) en una pesadilla barroca donde los protagonistas desbordaran sus emociones de una forma tan visceral culminando en un acto tan extremo y perturbador apto únicamente para estómagos fuertes . Un plato sumamente rasposo; antipoético, disruptivo, explícito pero que si aguantas los primeros bocados difícilmente lo dejaras de ver.
1. Ratatouille (Brad Bird, 2007)
De El Fett
Una cinta que como los buenos vinos tiene la capacidad de madurar y saber mejor con el paso de los años, la relación humano – animal no solo es delirantemente exquisita, sino también la base de su aventura conformada por el dialecto secreto alrededor del arte de cocinar, abarcando todos los sabores y pormenores desde su problema a nivel corporativo y laboral hasta la crítica y su sazón; sin embargo el verdadero poder de Ratatouille reside en como ese tremendo clímax, en su capacidad de llevarnos a través de una animación a disfrutar o imaginarnos los olores y sabores de los platillos compartiendo la intimidad de la cocina y haciendo empatía hasta con las ratas.
2 Comments
Les faltó Vatel…
No puedes hacer un Top de cine gastronómico sin incluir a esa carta de amor a la cocina japonesa que es Tampopo. Simplemente no se puede.