Las 10 Mejores Películas y Series de Jonathan Pryce

Excelente actor británico del cine y la televisión, con más de 130 títulos y activo desde principios de la década de los 70, e indudablemente sin el reconocimiento que merece. El es Jonatha Pryce y celebramos su 78 aniversario con sus mejores películas y series

 

10 – Taboo (Steven Knight, 2017)

POR MRS. PUNISHER

Poco hay que no se le pueda perdonar a Tom Hardy (que también participa como guionista y productor), y debo reconocer que este tipo de papeles le quedan que ni pintados. Su personaje resulta tan carismático que poco importa que sea un brutal asesino, que resulte indiferente al dolor y los sentimientos de las personas que lo rodean, o que pase por encima de quien tenga que pasar para conseguir lo que quiere; al final siempre le atribuimos una nobleza que lo hace parecer el héroe de la historia y condena al resto del elenco a ser simplemente escoria. Tanto Hardy como  Jonathan Pryce entran en un duelo de maldad, que resulta difícil asignar el rol del antagonista. Excelente serie para repasar.

 

9 – Glengarry Glen Ross (James Foley, 1992)

POR EL CINE ACTUARIO

Con un elenco de lujo (Pacino, Harris, Lemmon, Alec Baldwin) y un guion excelso de David Mamet, la historia de un grupo de vendedores de bienes raíces dispuestos a todo por cumplir con sus metas es una demostración de la deshumanización y el materialismo excesivo en un mundo salvajemente capitalista dónde la ganancia está por encima de todo. Con un guion ingenioso dónde la base principal son los diálogos, el ritmo permite generar remates de impacto entre cada participación. A pesar de que quizás su “stopper” sea una dirección más mesurada, la cinta no desmerece y termina por ser un retrato crudo de un mundo donde a veces maximizar una ganancia propia puede ser sinónimo de minimizar el bienestar de los demás.

 

8 – Voyage of the Damned (Stuart Rosenberg, 1977) 

POR EDGAR DEL VALLE

La historia trata sobre un grupo de alemanes que durante la segunda guerra mundial viajan a Cuba en busca de asilo, pero este no les será otorgado, obligándolos a volver a su país de origen. Cinta plagada de estrellas en su elenco (James Mason, Faye Dunaway, Orson Welles, Max von Sydow, Jonathan Pryce y Lee Grant) que no fue muy bien recibida por la crítica y el público en general (tal vez debido más a consideraciones socioculturales derivado de su argumento, que a la propia calidad de la película). A pesar de ello, Lee Grant obtuvo otra nominación a los premios Oscar, y Rosenberg volvería a cosechar un buen ejercicio de producción y elenco para su filmografía.

 

7 – Ronin (John Frankenheimer, 1998)

POR EDGAR DEL VALLE

La última loable cinta de su carrera, en cierta manera Frankenheimer se hace un autohomenaje a sus propios thrillers y bases de la acción del principio de su carrera, logrando así algunos de los momentos más tensos y bien ejecutados dentro del subgénero de los años 90. Con persecuciones automovilistas impactantes, el valor del relato es hacer que el espectador se interese más por el suspenso surgido a partir de estas secuencias, para olvidar el detonante de esta, un robo de algo que nunca sabemos que es. Sin duda una de las cintas clave del cine de acción y que incluso se posicionó (cuestionablemente) en el estatus de culto. La película cuenta con un reparto de lujo: Robert De Niro, Jean Reno, Natascha McElhone, Stellan Skarsgård, Skipp Sudduth, Jonathan Pryce, Sean Bean, Michael Lonsdale.

 

6 – Game of Thrones (David Benioff, 2011)

POR EL FETT

Quizá sea Game of Thrones la serie con más claroscuros de la historia. Adaptada de una saga sin terminar y causante de un movimiento mediático fantástico sin precedentes en la historia de la televisión, la serie pudo mantener una brillante calidad hasta su temporada cinco, en lo que era un vaivén de emociones de distintos elementos que encontraban equilibrio y cohesión en el thriller político, foco de la narrativa principal. El problema vino cuando sin material, los showrunners decidieron que el aspecto bélico, social y político cediera su lugar a una simplista fábula de zombies helados, y pues todo se fue a la mierda. Por su parte, uno de los puntos dramáticos y actorales más altos se dio con la aparición de Jonathan Pryce y su High Sparrow, en una clara analogía de como el dogma y la espiritualidad son el mejor arma de manipulación sociopolítica

 

5 – The Crown 

POR EL FETT

El melodrama televisivo y de calidad fílmica por excelencia y la corona de Netflix, es increíble como este “thriller” de la realeza puede interesar incluso a aquellos que juran no engatusarse con los culebrones, pero es que en realidad y haciendo alusión a su título ¡Esta es la reina de los culebrones! Aunque las mejores temporadas de la serie se dieron con Colman al mando de la corona, la época de Staunton vino a ofrecer mayor profundidad al tan complicado y frío personaje de Isabel, que de entre todos sus “cuidados” y vertientes narrativas, hacía el final denotó no solo una humanidad, sino una entrañable redención catapultada por el suceso de Diana. La frialdad y objetividad del duque de Edimburgo en cambio, sería coronado por la inmejorable presencia de Jonathan Pryce, que haría un enorme y soficticado papel como la voz de la conciencia detrás de la corona

 

4 – The Man Who Killed Don Quixote (Gilliam, 2018)

POR EL FETT

El proyecto más personal y atropellado de Terry Gilliam se ve afectado por un montaje paupérrimo que de cierta manera no deja disfrutar sus muy buenos momentos tanto visuales como narrativos, estos últimos centrados en un pasional retrato de ambición y de crítica hacía el mundo publicitario que se vale del amor de Gilliam hacía el legendario texto. Se entiende el objetivo y las referencias funcionan en este actualizado mundo surreal donde la el director manifiesta el abandono de la cordura como único vehículo de la felicidad, abrazar nuestras pasiones no importando la lógica humana, pero desgraciadamente hay mucho que abarcar en tan poco tiempo, abrazando el caos hacía su segunda mitad. Aún así, en la parte actoral es en donde esta sátira surrealista brilla gracias a un ENORME Jonathan Pryce

 

3 – The Wife (Bjorn Runge, 2017)

POR EL FETT

Portento de interpretación, Close registra un nivel dramático impresionante para dar vida a una escritora fantasma detrás del éxito literario que significa la figura de su marido, situación marital y amorosa que llega a las últimas consecuencias cuando este es elegido para recibir el Premio Nobel. Close es el origen de una intensa y entrañable química con su contraparte masculina (un también extraordinario Jonathan Pryce), pero también el suficiente peso para que esta infravalorada cinta centre su queja social en su complejo y memorable desempeño para exponer con naturalidad el estatus pasado y presente de mucho de talento femenino oprimido por la industria del arte. Un papel lo suficientemente memorable para recibir el Oscar ¡Era justo y necesario! Y aun así no se dio. Eso si, de no haber Pryce, no hay ni nominación para Close

 

2 – The Two Popes (Fernando Meirelles, 2019)

POR EL FETT

The Two Popes, Anthony HopkinsUno de los mejores guiones del año en mucha parte gracias a la química entre Jonathan Pryce y Hopkins, este último sin duda muy superior gracias también a un papel mucho más complejo que el de su contraparte, interpretando a un líder católico entre la espada y la pared, entre la enmienda y el escape de una caja de pandora tan trágica como repugnante. Pryce logra proveer de humanidad y de empatía a su papel con un desempeño que raya casi en lo documental, y de una intensidad dramática sobresaliente para sobrevivir el embate declaratorio del personaje de Hopkins, siendo independientemente del tono religioso, el elemento que simboliza el recibimiento del impacto que el público tendrá que procesar

 

1 – Brazil (Terry Gilliam, 1985)

POR EL FETT

Un absurdo mundo burocrático y utópico regido por un sistema donde el ser desconectado o ajeno a los procedimientos del mismo es tomado como un paria enemigo del estado, plataforma para la burla del director (y que da destellos de sus orígenes satíricos – críticos y la influencia de MAD) hacia la sociedad hippie y la rebeldía creciente de los 80 bajo los acordes de la pista musical Brasil. Esta ridícula pero genial comunión es una metáfora brillante y desgarradora sobre el sistema populista, que hacía su conclusión deja escapar su último y trágico chiste hacia dicho sistema social: que el populismo no existe (o no funciona). Jonathan Pryce está genial, simbolizando la tragedia del hombre promedio

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


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