Las 15 Mejores Películas de Cary Grant
Archibald Alexander Leach, el nombre verdadero detrás del caballero británico origen de espías y obsesiones femeninas durante cuatro décadas; uno de los rostros más cotizados de la época dorada de Hollywood, su presencia y temple se detuvieron en el tiempo para conservar su imagen como un verdadero mito y figura, retirándose de los escenarios dos décadas antes de fallecer y dejando a su paso una estela de actrices y femme fatales deslumbradas por su talento y carisma (Dietrich, Loren, Hepburn’s, Kelly, Bergman, Fontaine incluidas).
Grant dejaría su tormentoso pasado atrás no dejando vestigios de su nombre real; al ser su madre recluida en un psiquiátrico por su propio padre y posteriormente ser expulsado de la escuela por un lio de índole sexual con el vestuario de las chicas, Grant se uniría a una caravana de teatro que llegaría a Estados Unidos a principios de la década de los 20. Su ascenso se daría no solo gracias a su innegable atractivo y galantería, sino también a su versatilidad y talento natos, pasando en Broadway casi una década hasta antes de su arribo en Hollywood en 1931.
A Grant no le costaría un esfuerzo extra adaptarse a la farándula del star system, firmando varios contratos de manera inmediata; siendo consciente de sus atributos y armas físicas y artísticas, esa misma década filmaría más de 35 películas, siendo para finales de la misma ya una estrella reconocida y en pleno ascenso. Aunque se inició en la comedia y el romance ligero, Grant llegaría a ser un referente del drama, del noir y del thriller en las consecuentes décadas al lado de los más grandes directores y actrices de la década. Su estrella no solo acapararía las mamparas, sino también la cultura pop, siendo el arquetipo para la creación del propio James Bond (se dice que rechazó serlo en el cine debido a su edad ya avanzada, argumentando que se vería ridículo) y de cierta manera patentando el término “gay” tanto en las pantallas como el vida real, pues cuenta la leyenda (y varias biografías, testimonios y rumores de la época), que independiente a su contante vida de casado con 5 esposas, Grant sostenía varios romances con hombres, siendo el más conocido el vaquero y estrella del western “Randolph Scott”, con el que se dice vivió y mantuvo una “amistad” muy íntima durante 12 años.
Por su trauma y miedo excesivo a la pobreza que vivió en su juventud, Grant se ganó la fama del tacaño más famoso de Hollywood. A pesar de que en su tiempo llegó a ser la estrella mejor pagada en Hollywood, se dice que cobraba sus autógrafos a 15 centavos y que en las apuestas (de las cuáles era fanático), solo sacrificaba un par de dólares (al igual que en las carreras de caballos). Dicho modus operandi influyó también en su temprano retiro 20 años antes de su muerte, convirtiéndose en un foco de la farándula gracias a sus constantes viajes por el mundo
Con 73 películas en su currículo (nunca actúo en la televisión), a pesar de nunca ser galardonado (más que por un Oscar honorífico) Grant conserva en su carrera un importante número de clásicos y joyas del séptimo arte. Recordemos para las que a gusto de su servidor son sus 5 más destacadas
15 – She Done Him Wrong (Lowell Sherman, 1933)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
14 – My Favourite Wife (Garson Kinin, 1941)
POR EDGAR DEL VALLE
Con McCarey como guionista, y con un reparto que incluye a Cary Grant y a Irene Dunnde, esta es una historia romántica sobre una mujer que es declarada como perdida en un naufragio y que regresa para enterarse que su esposo se ha vuelvo a casar. Una comedia romántica y de tono “screwball”, lo bastante coqueta y entretenida y que como dato curioso une a Cary Grant y a Randolph Scott, de los cuáles hay rumores (y algunas confirmaciones) eran amantes. La cinta originalmente sería dirigida por el propio Mccarey, pero que no se concretó su participación, pero aun así se hizo acreedor a una nominación al premio Oscar como mejor guion.
13 – The Awful Truth (Leo McCarey, 1937)
POR EDGAR DEL VALLE
Una película romántica con la actuación de Cary Grant e Irene Dunnde, sobre una pareja a punto de divorciarse, pero que no están muy seguros de su decisión. Por esta cinta recibió el director un premio Oscar y 6 nominaciones para la película, a pesar de los años transcurridos desde su estreno consigue una amplia sonrisa de los espectadores. Sin duda es la mejor película de su filmografía, la cual brilla por el balance entre la “incomoda verdad” del matrimonio fallido y el divorcio, y la comedia “screwball” que emanan de las mismas complicaciones relacionales entre la pareja protagonista. Así mismo, McCarey expone de un manera recia los vaivenes de la vida social de aquella época. Y por supuesto el perro, uno de los mejores perros en el cine.
12 – The Bishop’s Wife (Henry Koster, 1947)
POR JOSE ROBERTO ORTEGA
Comedia romántica con tintes fantásticos, acerca de Dudley, un ángel quien baja a la tierra para ayudar a Henry, un obispo quien afanosamente busca encontrar los fondos necesarios para la construcción de una iglesia, motivo por el cual ha sido negligente con su familia y su comunidad. La misión de Dudley será ayudar a Henry, sin embargo, duda de ella al enamorarse de Julia, la esposa de este. De forma cautivante y divertida, Koster nos lleva a cuestionar la idea de la caridad y qué debe significar realmente, pero todo con un guion cálido, una dirección inteligente y una actuación magnífica por parte de Cary Grant. Un clásico navideño que debe ser reivindicado como tal.
11 – To Catch a Thief (Alfred Hitchcock, 1955)
POR EL FETT
Tercera colaboración de Kelly con Hitchcock. Ya quisieran muchos directores contar con la sofisticación artística y técnica del maestro del suspenso que entre otras cosas hace relucir de una forma prominente a los protagonistas de sus misterios, en especial a Kelly, la cual interpreta a una heredera que será usada como carnada de un ex ladrón de joyas para desenmascarar al ladrón de los crímenes por los que se le acusa. Una cinta con cierto halo de intriga dentro y fuera de la pantalla, pues el accidente en donde perdió la vida de actriz sería muy cerca de una de las locaciones de esta cinta donde junto a Grant tienen un picnic. De ahí en más, es Kelly y su química con Grant las que la rescatan e incluso valoran como otro clásico del director
10 – Arsenic and Old Lace (Frank Capra, 1944)
POR EDGAR DEL VALLE
Un crítico teatral que acaba de casarse decide visitar a sus ancianas tías antes de marcharse de luna de miel. Durante la visita descubrirá que las encantadoras viejecitas tienen una manera muy peculiar de practicar la caridad. En esta película protagonizada por Cary Grant, Lorre interpreta al cómplice alcohólico, el cirujano plástico Dr. Herman Einstein, un asesino en serie. A pesar de que Lorre tiene un papel menor, su actuación es tan brillante brillante que hace crecer hasta el propio Grant, que aquí nos vuelve a deleitar con ese tino humorístico que combinaba con su gran presencia física. Una excelente comedia negra, criminal y screwball basada en un previo éxito de Broadway de 1942.
9 – An Affair to Remember (Leo McCarey, 1957)
POR EDGAR DEL VALLE
Curiosamente esta cinta es al igual que en el caso de “Sólo Dios lo sabe” un remake del mismo director (la original data de 1939), pero ahora con el protagonismo de Déborah Keer y Cary Grant. Un melodrama, con momentos verdaderamente incompresibles, pero que con el tiempo se convirtió en un clásico, y una de las películas más recordadas de la actriz, tal y como lo anunciaba el título de la cinta, mejorando en definitiva a la cinta fuente y sirviendo como inspiración para otro remake y/o adaptación futura para Sintonía de Amor, otro clásico del cine romántico (pero con menor calidad) interpretado por Tom Hanks y Meg Ryan en 1993 (más otro muy olvidable apenas un año después, en 1994).
8 – Bringing Up Baby (Howard Hawks, 1938)
POR KIM TOBIAS
Una comedia ligera e ingenua que basa su encanto en el atractivo carisma y la química entre sus estrellas. Un creciente Grant y una ascendente Hepburn desatan una serie de divertidas situaciones, tan absurdas e hilarantes como la misma trama de la cinta. Dentro de ellas, se encuentra la icónica escena en la que el personaje de Grant se ve obligado a vestirse con una bata bastante femenina, seguido de un momento algo vergonzoso para él, pues es visto con dicha ropa por Mrs. Random, quien no duda en hacerle una serie de preguntas sobre su vestimenta, por lo que la respuesta se convierte en un espontáneo “Because I just went Gay all of a sudden!”; convirtiéndose así en la primera vez que la palabra “gay” fue mencionada dentro del cine.
7 – Only Angels Have Wings (Howard Hawks, 1939)
POR EL FETT
Si una película sirvió para que Grant comenzara su metamorfosis como actor de comedia ligera a papeles más demandantes fue este culebrón – joyita de Howard Hawks, que conserva no solo el equilibrio entre la aventura romántica y el drama, sino también ese halo del Hollywood clásico que incluso encantó a Cannes considerándola para la Palma de Oro. Como un piloto de avión que se enamora de una corista en algún lugar de Sudamérica, independiente al interesante discurso y visión social de Hawks hacía la zona latina, Grant y Arthur crean una potente química que brillaba por su naturalidad dada la época. Grant comenzaría a llamar la atención de la crítica y de algunas premiaciones con este preludio a lo que sería su gran etapa.
6 – Suspicion (Alfred Hitchcock, 1941)
POR EL FETT
Fontaine se convertiría con esta nominación en la única actriz o actor en ganar un Oscar por alguna película de Hitchcock, lo cual ya es algo de presumir. Un thriller poderosamente conciso y de nuevo construido para el lucimiento de Joan en ese arquetipo de damisela “falta de amor”, el misterio que resume a la perfección su título se convierte en un elemento inerte en todo rincón narrativo y progresión de sus secuencias, de las cuales varias resultan legendarias gracias a la habilidad técnica de Hitchcock. Grant se convierte en el vehículo mismo de todo el halo del suspenso del relato, donde el director verte una compleja construcción emocional alrededor del cínico pero encantador embaucador
5 – Charade (Stanley Donen, 1963)
POR EDGAR DEL VALLE
Lo irónico es que su cinta más reconocida en individual no pertenezca al género musical, sino a una rareza de suspenso y romance dentro de su filmografía poco tiempo después del fin de la época de oro de dicho terreno musical en Hollywood. Una comedia de intriga llena de refinados ambientes que explotó la química de su extraordinaria pareja protagonista, un cruce entre el cine de Hitchcock y el de Ernst Lubitsch, Donen denotaría un manejo dramático y actoral soberbios, en la historia de una mujer que al pretender el divorcio de su marido, es informada que éste fue asesinado por sus cómplices en un robo multimillonario y que es necesario que con su ayuda se recupere el mismo y se detengan a los implicados.
4 – Notorious (Alfred Hitchcock, 1946)
POR EL FETT
Potente y romántico noir que acercó a Grant al tema del espionaje y que quizá sirvió como influencia para el arquetipo que Fleming consecuentemente usaría para la creación de Bond. Aunque la cinta sirve para destacar la obsesión de Hitchcock hacía con Bergman (la cual se roba toda la atención y cámaras), la contraparte de Grant recrea una atmósfera romántica tan provocadora e inquietante capaz de encausar la credibilidad de una trama sumida en la paranoia de los temores por el final de la Segunda Guerra, donde una mujer que es contratada para infiltrarse dentro de una esfera nazi que planea asesinar miles de inocentes con provisiones de uranio. Los mejores valores del noir, Grant se ha convertido en un “Don Juan” ahora dramático
3 – His Girl Friday (Howard Hawks, 1940)
POR EL FETT
Queda establecido que el mejor socio de Grant fue Hawks, un director que junto a Billy Wilder asentaron muchas de las bases de la comedia y el romance en el Hollywood clásico, siendo cimientos narrativos que persisten hasta nuestros días. Hágase el favor de ver uno de los mejores vestigios de la misma corriente y por ende una de las más electrizantes e hilarantes comedias de la historia, que incluso tiene por ahí un record de ser en la que más rápido se habla (verdaderamente requiere un reto y verla en un par de ocasiones para captar toda la genialidad de sus diálogos). Grant con esta se establece tras el final de su primera década en el cine, como el rey de la comedia romántica, teniendo a Hollywood en sus galantes y carismáticas manos
2 – The Philadelphia Story (George Cukor, 1940)
POR EL FETT
En un proyecto desarrollado por y para Katharine Hepburn, es importante señalar que esta cinta (otras de las grandes comedias de la historia) tal vez representó para Grant un reto de adaptabilidad y “trabajo en equipo”, en donde no solo comparte créditos con una Hepburn “traga cámaras”, sino también con otra naciente leyenda como James Stewart. Teniendo totalmente nominado el tono, Grant se desenvuelve con naturalidad sabiendo jugar bajo las reglas de las productoras e intereses de sus co estrellas, brillando y dejando opacarse cuando se debe, un control que al final recrea una fastuosa química y ritmo de esta revolucionaria y divertida cinta que sin duda sería una de las principales influencias históricas en la “comedia romántica”.
1 – North by Northwest (Alfred Hitchcock, 1959)
POR EL FETT
La gran joya del espionaje, de la comedia y del thriller que no va de nada, y aun así es capaz de crear una historia tan hilarante como tensa, intercalando dichos tonos en cada una de sus secuencias. Grant así se convierte en la extensión de la brillante desfachatez narrativa del maestro del suspenso, al interpretar a un héroe accidental en esta catedrática progresión de eventos tan absurdos como interesantes ¿Cómo carajos lo hacen? El cuestionamiento sobre el porqué de la historia se disipa de inmediato gracias al enorme carisma de Grant que entiende a la perfección los motivos de su director, en una de esas legendarias químicas entre histrión y cineasta que el actor aprovechó para comulgar todas sus armas dramáticas y cómicas en un solo relato. Soberbio.
1 Comment
An Affair to Remember es de largo su mejor actuación, y no porque desprecie sus roles de cómicos o con Hitch, donde está muy bien, sino porque te sobrecoje sin dejar de lado ese registro galantesco que tan bien se le da. Un grande el Cary, por algo los grandes directores se lo peleaban.