Las 15 Mejores Películas de Ingrid Bergman
Considerada una de las mejores y más grandes actrices en la historia, Ingrid Bergman quizá sea también de entre las que la acompañan en dicha estirpe, la más prolífica internacionalmente hablando, pues su talento e inteligencia le permitió manejar de manera fluida 5 idiomas (sueco, inglés, francés, italiano y alemán), filmando en cada uno de ellos y a la orden de algunos de los mejores directores en la historia en géneros variados.
La también hermosísima actriz, nació un día como hoy en Estocolmo, Suecia. Ella sabía desde un principio que quería ser actriz (de teatro), pero al quedar huérfana de padres y vivir con su estricto tío, dicha misión se mantuvo un tanto en secreto de su familia adoptiva, aceptando roles de extra desde los 16 años y asegurándose su educación en la escuela de Greta Garbo con un dinero que su difunto padre le había dejado con el objetivo de que su hija cumpliera su sueño.
Con 19 años debutaría en el cine a principios de los años 30, e inmediatamente comenzaría una carrera que la levaría de Suecia a Alemania y viceversa, especialmente bajo la batuta de su primer padrino directivo, el finlandés Gustaf Molander, con quien filma 5 películas. Tiempo después tras rechazar trabajar para Goebbels y el III Reich, Bergman llama la atención del productor David O. Selznick para viajar a Estados Unidos y hacer el remake de una película que ella misma había interpretado: Intermezzo, en 1939.
A continuación, seguiría una de las rachas histriónicas más formidables que se hayan visto en Hollywood, comenzando en 1942 con Casablanca, y terminando en 1949 con Under Capricorn, para después viajar a Italia y convertirse en amante, musa, actriz principal y esposa del afamado director neorrealista, Roberto Rossellini, forjando una pareja fílmica tan legendaria como polémica, y que incluso la llevaría a ser durante algún tiempo, una persona “no grata” en territorio americano.
Tras su paso a lado de Rossellini su constancia decaería, pero no así su talento, el cual se vio combinado con una carrera televisiva mientras se daba el gusto de seguir ganando premios, ser ovacionada en el Oscar y trabajar bajo las órdenes de Ingmar Bergman, junto antes de su muerte a los 67 años víctima del cáncer de mama.
Actriz de 55 títulos, Bergman cosechó 32 premios internacionales de entre los que destacan 3 Oscar, 4 Globos de Oro, 2 Emmy, 1 BAFTA y una Copa Volpi de Venecia. Recordemos a le legendaria actriz con sus 5 Mejores Películas
15 – Murder on the Orient Express (Sidney Lumet, 1974)
POR EL FETT
A pesar de que el texto de Agatha Christie parece condenado a nunca contar con una adaptación que iguale la calidad de su narrativa literaria, la obra de Lumet es la que más se acerca a dicho objetivo gracias a su sapiencia dentro del género thriller, y la notable elegancia con la que va tejiendo el misterio mientras lidia con la galante aparición de un reparto de ensueño (Bacall, Bergman, Connery, Perkins, Redgrave, Bisset, entre otros), encabezado por el sobrio, carismático y sofisticado Poirot de Finney, y por la presencia ya madura y clave de Bergman, que se llevaría su tercer y último Oscar . Lo mejor de esta adaptación es sin duda su manera de plantear el giro final, algo que por ejemplo el inútil de Branagh nunca pudo hacer.
14 – Dr. Jekyll and Mr. Hide (Victor Fleming, 1941)
POR EDGAR DEL VALLE
Contando con la participación de Spencer Tracy, Ingrid Bergman, Lana Turner y Donald Crisp, en los roles estelares, Flemig, nos ofrece una muy adecuada adaptación de la obra Robert Louis Stevenson (segunda a su cargo tras La Isla del Tesoro). Incluso esto ya es considerado como un remake de la película de 1931 dirigida por Rouben Mamoulian (con las actuaciones de Fredric March, Miriam Hopkins), ambas excelentes cada una en su época. La dirigida por Fleming, nos ofrece la historia de terror, sobre un científico dividido entre las personalidades y la confrontación entre el bien y el mal, pero que con su agregado “dramático”, el protagonista es sometido a una serie de infortunios para lograr su completo desarrollo.
13 – Intermezzo: A Love Story (Gregory Ratoff, 1939)
POR EL FETT
Un caso muy curioso, pues Ingrid Bergman protagonizaría tanto a original cinta sueca de 1936 como el casi inmediato remake estadounidense de 1939, siendo este superior en dos principales aspectos; el primero, el crecimiento de la propia actriz que como si se tratase de una obra teatral, mejora sus registros en lo que es un simple pero entrañable drama romántico junto a Leslie Howard; el segundo, la duración, pues en este caso el director, Gregory Ratoff, reduce el metraje un poco más de 20 minutos para imprimir más agilidad y naturalidad al relato de un padre que se enamora de la maestra de piano de su hija. La química entre Bergman (que luce HERMOSÍSIMA) y Howard es sencillamente cautivadora y destila puro amor
12 – Joan of Arc (Victor Fleming, 1948)
POR EDGAR DEL VALLE
La historia de los últimos años de vida de Juana de Arco, protagonizada por Ingrid Bergman en el papel del ícono religioso francés y heroína de guerra. Bergman y su coprotagonista José Ferrer recibieron nominaciones al Óscar por sus interpretaciones. A diferencia de todas las anteriores versiones, el director imprime en su desarrollo un sentido de aventuras muy propio dentro de su filmografía, destacando también la gran presencia de Bergman, considerada como una de sus mejores actuaciones. Esta película fue el último proyecto de Víctor Fleming, ya que murió dos meses después de su lanzamiento. Además de los actores, la super producción sería nominada a siete premios Oscar en su año
11 – Bells of St. Mary’s (Leo McCarey, 1946)
POR EDGAR DEL VALLE
Secuela de la cinta “El buen pastor”, nuevamente protagonizada por Bing Crosby en el papel del padre O’Malley, en su nuevo destino como sacerdote del colegio de monjas hacía la parroquia de Santa María, en un barrio humilde de Nueva York. Una película divertida, al mejor estilo de este director, con muy buenas interpretaciones de los actores protagonistas, logrando nominaciones a mejor película, mejor director y mejor actriz para Ingrid Bergman, la cual si se llevó un Globo de Oro. Con tintes musicales, está considerada una de las mejores secuelas en la historia del cine, quizá no superando a su original, pero si manteniendo su buen y fino humor y a sus conmovedores personajes
10 – Spellbound (Alfred Hitchcock, 1945)
Por KIM TOBIAS
Sin ser uno de los trabajos más aclamados de Hitchcock, Spellbound presenta una premisa muy interesante. Abordando el psicoanálisis, el director de una clínica psiquiátrica es sustituido por el admirado doctor Edwards tras su retiro, un joven apuesto que es presentado ante los directivos y ante la psicoanalista Constance (Bergman), quien comenzará a observar signos de un oculto trauma en el nuevo personaje que, enseguida sabremos, también sufre de una grave amnesia. Punto aparte es el dúo protagonista: la hermosa Ingrid Bergman en sus años más esplendorosos y Peck un poco más novato. No por ello se ponía en duda su química, suficiente para brindarnos un inteligente relato lleno de intriga, suspenso y una infalible historia de amor.
9 – Anastasia (Anatole Litvak, 1956)
POR EL FETT
Gran producción épica y melodramática que no solo significó otro Oscar como mejor protagonista para Ingrid Bergman, sino también su “perdón oficial” tras haber sido repudiada de Hollywood por su abandono y posterior relación amorosa – fílmica con Rossellini. Centrada en la búsqueda de la Duquesa superviviente en París de 1928, Bergman regresa de manera esplendorosa, dotando a este relato de una sensibilidad que sin llegar a lastimar, convierte a la narración en un “cuento de hadas de moderno” con toques de romance, suspenso y hasta ciertas notas de thriller político, resultado de las consecuencias de la revolución rusa de donde se desprende el principal conflicto.
8 – For Whom the Bell Tolls (Sam Wood, 1943)
POR EDGAR DEL VALLE
En esta película dirigida por Sam Wood y basada en una novela de Ernest Hemingway, nos encontramos a Gary Cooper encarnando a Robert Jordan, apodado “El inglés”, que es un norteamericano idealista que se encuentra en España luchando junto a una banda de guerrilleros durante la guerra civil española. Aunque Cooper con todo y sus limitaciones ofrece una convincente actuación, es una entrañable y hermosa Ingrid Bergman como su pareja romántica, la que se lleva cada escena, dotando tanto a su compañero como a la historia de esa capacidad dramática necesaria para encausar a buen puerto la narración idealista y sensible del director.
7 – Viaggio in Italia (Roberto Rossellini, 1954)
POR EL FETT
Cinta de vital importancia e impactante imparcialidad hacía la narrativa convencional del romance. No solo se convertirá en uno de los nexos histórico – fílmicos entre en neorrealismo y la corriente de la “nouvelle vague”, sino también en un testimonio de la propia maduración de su cineasta y del amor profeso a su musa, que despertó fuera de pantallas una de las historias de romance más citadas del medio artístico. No ha condescencia pues, en el retrato de un matrimonio que frente al inicio del fin, tendrá que enfrentar su realidad, pasado e incierto presente. Todos los relatos complejos sobre la introspección del matrimonio y/o relacional maman de esta obra maestra. Sanders – Ingrid Bergman son MONUMENTALES
6 – Notorious (Alfred Hitchcock, 1946)
POR EL FETT
Si se quiere comprender la obsesión de Hitchcock por la feminidad, es un deber apreciar este noir en donde la femme fatale Ingrid Bergman, se pone al servicio de un verdadero amante de su belleza y presencia: su propio director. Tan provocadora como inquietante, la historia de una mujer que es contratada para infiltrarse dentro de una sociedad nazi que planea asesinar miles de inocentes con provisiones de uranio, además de proyectar los mejores valores del cine negro, se confirma como uno de los mayores homenajes narrativos y visuales hacia la figura femenina, a la cual Hitch se encarga de enaltecer y elogiar con cada secuencia. La perfección y perdición femenina nunca habían sido tan magistralmente combinadas gracias la gran presencia de Bergman
5 – Gaslight (George Cukor, 1944)
POR EDGAR DEL VALLE
Película que le permitió a una radiante y equilibrada Ingrid Bergman obtener su primer premio Oscar como actriz principal de la mano de George Cukor y en compañía de un reparto de primera encabezado por Charles Boyer y Angela Lansbury. Drama psicológico, en el cual Bergman interpreta a una mujer que se casa con un pianista; tras la luna de miel, la pareja se establece en la casa de una cantante de ópera asesinada, cuyo caso quedo sin resolver. Los problemas se inician cuando la joven (Bergman) comienza a oír extraños e inexplicables ruidos mientras la luz de gas baja, sin que la protagonista pueda determinar si todo es obra de su imaginación. Indiscutiblemente un gran thriller psicológico, con una interpretación memorable de la actriz.
4 – Stromboli (Roberto Rossellini, 1950)
POR EL FETT
Gozando de una mala fama por su “pecador” romance, en su momento Stromboli fue ignorada por occidente a pesar de ser uno de los más adelantados y poderosos símbolos fílmicos feministas. Rossellini, completamente embelesado por su musa, construye un contexto crítico sobre la opresión y la naturaleza humana en esta historia sobre una mujer, que de escapar de un campo de concentración para casarse con un pescador, pasa a otro tipo de esclavismo, uno emocional, en un relato de condena hacía la vil pero también en veces “acostumbrada” condición de géneros. La extensión y química artística de Ingrid Bergman sobre el poder narrativo de su amado director es tan maravillosamente espontanea como evidente en un relato que despide crudeza y pasión.
3 – Europa 51 (Roberto Rossellini, 1952)
POR EL FETT
En su segunda colaboración, musa y director construyen una de las piezas más crudas y complejas alrededor del por lo general “convencionalmente fílmico tema materno”. Ingrid de nuevo explayada, logra una total simbiosis con su papel, una madre que al mudarse a Roma ve como su hijo se suicida, por lo que sintiéndose culpable, atenderá las necesidades de la gente más humilde de su barrio sin importar las consecuencias que esto le acarreará. Ingrid Bergman engloba los temas más duros y en aquel tiempo “tabúes” sobre la feminidad, en una serie de testimonios neorrealistas que aquí ven su clímax gracias al poderío dramático del relato y su tan hipnótico como tenso y angustioso ritmo. De la trilogía con Rossellini, esta sería la mejor y también la más infravalorada.
2 – Casablanca (Michael Curtiz, 1942)
POR EL FETT
Uno de los cuentos románticos por excelencia y mayores clásicos de Hollywood, la internacionalización de Ingrid Bergman vino de la mano de una impecable comunión entre belleza y talento a la orden de una tragedia amorosa tan cruda como emotiva durante el marco de la Segunda Guerra Mundial, forjando una de las químicas y parejas más inolvidables con el rudo y chaparrito, Humphrey Bogart, que tenía que usar un banquito para lograr la estatura que Ingrid poseía de 1.75 metros. Quizá sea esa estatura la que la hizo lucir de manera impresionante, o tal vez sea esa espontaneidad romántica que la confirmaría como una actriz adelantadísima a su época, lo que es seguro es que Curtiz aprovecho cada segundo y encuadre de Bergman para hacerla brillar.
1 – Sonata de Otoño (Ingmar Bergman, 1978)
POR EL FETT
Intenso drama que responde al fervor por el matriarcado que profesa Ingmar, y que de la mano de la otra Bergman, Ingrid, ofrece una de las interpretaciones femeninas más memorables en el cine. En realidad podría decirse que es una cinta atípica, no por la falta de pasión ni temática, sino por el aterrizaje del argumento en planos sumamente realistas, afectivos y emocionalmente empáticos en su totalidad: Una famosa concertista no ha visto a su hijas en siete años, una de ellas casada con un pastor protestante y la otra incapacitada. En esta tensa decisión de por fin enfrentarse al amor y al odio de sus hijas, se funde un himno de solemnidad por parte de Ingrid Bergman hacía con el testimonio de su director. Poderosamente actuada, esta sería su última actuación en cine