Las 15 Mejores Películas de Kirk Douglas
Un siglo y 3 años ¿Quién cuenta con la dicha de vivirlos? Parece que en la industria del cine uno de esos lugares se encontró siempre reservado para un gladiador con un talento solo equiparable a su misma lealtad, labor humanitaria y devoción artística. Un actor, guionista, productor, director y escritor que labró nuevos talentos y acabó con la cacería de brujas del senador McCarthy; un “Espartaco” que creyó, patrocinó y produjo a un joven cineasta de nombre Stanley, que se rebeló e hizo frente al sistema contratando secretamente a un guionista comunista de nombre Dalton, y que en su afán de ser una reconocida estrella de Broadway, el destino y Lauren Bacall se hicieron cargo de cambiar su rumbo hacia las pantallas grandes, donde labraría una de las mejores carreras actorales de Hollywood con más de 70 películas y 30 premios internacionales.
Nacido bajo el nombre de Issur Danielovitch Demsky en la Nueva York de 1916, el “hijo del trapero” bielorruso (como se autodenomina en su novela autobiográfica) se distinguiría desde temprana edad por sus condiciones atléticas y teatrales, al combinar ambas actividades durante sus estudios en la Universidad de St. Lawrence (sería campeón de Lucha Libre e incursor del grupo de teatro), mismas que rápidamente le llevaron a participar en pequeños roles dentro de algunas producciones de Broadway como antesala a su participación en la Segunda Guerra Mundial. Acabado el conflicto y queriendo regresar a detrás del telón, un poco de trabajo en radio y su amistad con Bacall tendrían reservado otros planes para su futuro.
El resto es historia, y es que estamos hablando de la leyendas masculina más longeva de la era dorada de Hollywood, un insurrecto de la industria que gracias a su talento promovió a otras grandes carreras y satisfizo en ese proceso su notoria versatilidad al desenvolverse tanto en blockbusters de acción y aventuras como en el western, noir, dramas y producciones épicas y bélicas con la misma agudeza y muy a pesar de su escasa estatura de 1.75.
Con más de 90 títulos entre el cine y la televisión, 30 cintas producidas y varias novelas publicadas desde su retiro actoral en 2004, Kirk Douglas abandonó el mundo apenas en febrero de este año a los 103 años; un emblema, mito y leyenda del séptimo arte, recordamos sus 10 mejores interpretaciones el día que hubiera cumplido 105
Bonus – There Was a Crooked Man (Joseph Leo Mankiewicz, 1970)
POR EL FETT
Excelente combinación entre western, comedia y drama carcelario, con el sello particular de la casa, con un guion de Robert Benton centrado en la unión fraternal y en la manipulación psicológica de un truhan, un vaquero que se obsesiona con fugarse de la cárcel para recuperar un frondoso botín, mientras se gana la confianza de sus compañeros reos y la del nuevo alcalde la prisión. Mucho valor para la carismática personificación de Kirk Douglas (en mancuerna con Henry Fonda), que a partir del magnífico guion, es el vehículo para que el director pueda dialogar de manera ácida sobre la condición humana y sus límites entre lo moralmente aceptable y la malicia.
Bonus – Ulysse (Mario Camerini, 1954)
POR EDGAR DEL VALLE
Adaptación de “La Odisea” de Homero. En donde Ulises (Kirk Douglas) navegará durante diez largos años, teniendo que superar terribles dificultades, antes de llegar a su palacio de Ítaca. Pequeña participación de la actriz, pero que por su incompensable belleza se convierte en una parte importante de la historia. Considerada una de las mejores películas del subgénero “peplum”, la adaptación de los textos aventureros y mitológicos ha sido repetidamente elogiada por la crítica, revalorándose a través del tiempo como una imprescindible cinta de aventuras. Su corta y concisa duración, así como la calidad de su reparto, son otros dos factores que la elevan sobre otras símiles
15 – Seven Days in May (John Frankenheimer, 1964)
POR EDGAR DEL VALLE
Un general estadounidense planea un golpe de estado contra el presidente de su país después de que él firma un acuerdo con Rusia. Con reparto de primera: Kirk Douglas, Ava Gardner, Burt Lancaster, Fredric March, Edmond O’Brien, Martin Balsam, George Macready, John Houseman, Hugh Marlowe, el director nos envuelve con una trama de intriga de primer nivel, en un entorno de paranoia social en medio de la misma Guerra Fría. El principal valor del filme es su credibilidad histórica, haciendo que la propia amenaza no se sienta tan ficticia y que, con una carga de excelente suspenso e intriga política, sorprenda y asuste (en su momento) por igual. Dicha intriga política ya había sido revisitada por Frankenheimer dos años antes, en lo que es su cinta más recordada.
14 – 20,000 Leagues Under the Sea (1954)
POR EL FETT
Hasta la fecha perdura como la mejor adaptación del relato fantástico y de aventuras de Julio Verne. A pesar de algunos vicios de duración y momentos de redundancia en cuanto a la estructura de sus personajes, es la sapiencia directiva de Fleischer (en el género que mejor se le dio), la que posiciona a este clásico como una de las producciones más espectaculares, combinando además de los mencionados géneros, mucho toque de suspenso y hasta cierta motivación bélica. Su reparto también vendrá a ser un gran aliciente con la tríada de Kirk Douglas, James Mason y Peter Lorre, sin embargo, será la presencia y amenaza de “su monstruo”, la que sigue sorprendiendo a casi 70 años de su estreno
13 – Last Train from Gun Hill (1959)
POR EDGAR DEL VALLE
En el viejo oeste, un sheriff (Kirk Douglas) se compromete llevar ante la justicia, al asesino de su esposa, pero la situación se complica cuando éste es hijo de un viejo amigo (Anthony Quinn). Cabe señalar que comparte su base argumental con otras películas de los años cincuenta, pero la buena dirección y las notables actuaciones de sus protagonistas, refrescaron en su momento al género de Western. El último tren de Gun Hill” conservará siempre el entretenimiento que es buscado en este tipo de cintas y que es rescatado de manera estupenda por el director. Así mismo se pueden apreciar elementos directivos de lo que casi dos décadas después se conocería como el western crepuscular
12 – The Vikings (Richard Fleischer, 1958)
POR EDGAR DEL VALLE
En la Alta Edad Media, los vikingos o normandos estaban habituados a realizar incursiones de saqueo. Einar (Kirk Douglas) y Eric (Tony Curtis), hijos ambos del rey vikingo Ragnar -aunque ignoraban su parentesco-, se odiaban profundamente, se ven obligados a luchar juntos para rescatar a la princesa Morgana, de la que ambos estaban enamorados, de las garras del rey de Inglaterra. Película de romance y aventuras, en la cual Tony Curtis comparte el protagónico con Douglas, y que logra un personaje que compite con el veterano en todo nivel, situación no fácil de conseguir, sin embargo, la química entre ambos es convincente y a la altura del reto, entregando un clímax solemne, emocionante y conmovedor
11 – Out of the Past (Jacques Tourneur, 1947)
POR EL FETT
No solo es uno de los más originales libretos dentro del género, sino también una de las bellas fotografías en la historia del cine. Tourneur inunda cada plano y rincón de una tensión que emana tanto de su narrativa como del aspecto visual, en un juego de humo y sombras que hacen que la audiencia viva una progresiva confusión conforme se va desenmarañando el misterio. Existe un segundo factor que la provee de oscura naturalidad, y ese es el choque dentro y fuera de pantalla entre Douglas y Mitchum, los cuáles llevaban una rivalidad profesional celosa y silenciosa, misma que se refleja de manera espontánea entre sus pequeñas pero sustanciosas secuencias juntos, mismas que disparan el conflicto y secreto del relato.
10 – Young Man with a Horn (Michael Curtiz, 1950)
POR EL FETT
Una de las obras menos conocidas del mismo director de Casablanca, la combinación de drama con toques noir y musicales permitió a Douglas someterse a una deconstrucción alcohólica bastante permisiva y cómoda debido a los también papeles protagónicos del jazz, blues y sus lúgubres ambientes de los primeros años de postguerra, los cuales aminoraron el tono de la tragedia para dar paso a un mejor desenvolvimiento del histrión en un papel confortable y ya revisitado. Destaca la chispeante química con su amiga Lauren Bacall, así como el discurso “homosexual” del film que causó cierta polémica gracias al astuto libreto e interacción entre los dos protagonistas.
9 – Champion (Mark Robson, 1949)
POR EL FETT
Nominada a 6 premios Oscar (incluyendo la primera nominación para Douglas), este drama deportivo fue uno de los primeros referentes del género e indiscutible influencia para posteriores cintas sobre el boxeo tales como Raging Bull, Rocky y/o Million Dollar Baby. Con esa versatilidad que lo llevó durante su carrera al nunca encasillarse como héroe o villano, Douglas interpreta a un ente sin escrúpulos que hará hasta lo más cruel posible para lograr la fama dentro de un deporte al que domina más por su violencia que por sus dotes o habilidades. Una sombría tragedia que nos habla sobre la ambición y la maldad que al mismo tiempo funciona como un discurso crítico al bajo y oscuro mundo del boxeo.
8 – Ace in the Hole (Billy Wilder, 1951)
POR EL FETT
Alejado de su estilo cómico, Wilder ofrece una de las obras más complejas en cuanto a la crítica periodística y de los medios se refiere (aunque el tono corporativo siempre sería uno de sus favoritos). Una oda a la crueldad y el egoísmo que en Douglas encontró el vehículo perfecto dada su anterior re-visitación en dos papeles similares: el del alcohólico enamorado de su profesión y el del hombre sin remilgo en busca del éxito. Centrada en el periodismo amarillista y el poder de la media para controlar masas, el ejercicio se convierte en un formulario de como dicho efecto persiste aún con igual o mayor brutalidad, primero con la televisión y el boom publicitario, y ahora con las redes sociales.
7 – Lonely are the Brave (David Miller, 1962)
POR EL FETT
Un western que para su tiempo fue una muestra revitalizadora y contemporánea del género, guion de su gran amigo Dalton Trumbo y proclamada por el mismo Douglas como su mejor y favorita película. La historia se centra en un vaquero que apenas llegado a un pueblo, se hace arrestar para rescatar a su viejo amigo de ser trasladado de la prisión. El contexto dramático permite esquivar muchos clichés del género así como también explotar el temperamento del histrión que indiscutiblemente aquí regala una las mejores actuaciones de su carrera. Destaca como curiosidad ver a Walther Matthau como el sheriff del pueblo. Altamente recomendable para los amantes del western.
6 – Gunfight at the O.K. Corral (John Sturges, 1957)
POR EL FETT
¿Recuerdan el western Tomsbtone con Kurt Russell y Val Kilmer? Pues bueno, esta versión de aproximadamente 40 años antes narra los hechos acontecidos en aquella real balacera que hubo en el salvaje oeste entre el Wyatt Earp y Doc Holliday y los hermanos Clanton, un clan criminal de aquellas épocas conocido como “Cowboys”. Douglas interpreta a Holliday, el pistolero y jugador forajido de nuevo sosteniéndose en aquel cierto encasillamiento sobre personajes sumidos en el alcohol y en total auto destrucción. La química con Burt Lancaster como Earp ofrece una exposición más dramática y real de los hechos que sus similares, centrándose en la evolución de sus personajes y los motivos que los llevan a aquel legendario acontecimiento, uno de los famosos de aquel periodo americano.
5 – Lust for Life (Vincente Minnelli, 1956)
POR EL FETT
Tercera nominación al Oscar para Douglas en una cinta biográfica que si bien se torna mediocre en términos narrativos, como es típico de estos casos permite la explotación histriónica de sus inmiscuidos, de manera que hasta el año pasado era difícil imaginar cómo Van Gogh a otro actor que no sea Kirk (y llegó Dafoe) con el valor agregado en el acercamiento físico hacía con el brillante pintor. De nuevo sumido dentro de un personaje atormentado, mucho le deben sus co estrellas, y en especial Anthony Quinn (que ganó el Oscar como mejor actor de reparto por una intervención de menos de 10 minutos), por ese nivel de involucramiento que por ende encausó un papel de fuerte carácter emocional e intimista que se reflejó también en la interacción con sus compañeros.
4 – Detective Story (William Wyler, 1951)
POR EDGAR DEL VALLE
Película policíaca que con el tiempo fue adquiriendo un gran valor documental como uno de los primeros nexos del “cine negro” dentro de su etapa dramática en los años 50 y hacía su natural evolución a los toques thrillers (que se acuñaría consecuentemente como el “neo noir”). Obra muy bien interpretada, escrita y dirigida con mucha sabiduría por parte de Wyler que, dentro de un drama de corte familiar (curiosamente adaptado de una puesta en escena de Broadway), entreteje la espiral de degradación física y psicológica de su impulsivo detective, también encausando una de las historias sobre aborto más oscuras y a la vez más arriesgadas dentro del celuloide, conllevando un magnífico equilibrio y cuidado narrativo alrededor del delicado tópico.
3 – The Bad and the Beautiful (Vincente Minnelli, 1952)
POR EL FETT
Considerada por muchos como uno de los más grandes dramas de la época dorada, estamos hablando de un ostentoso ejemplo directivo que fuera de su zona de confort, posicionó a Minnelli como uno de los mejores directores de su época. Algunos podrían tomarla como una versión masculina de Sunset Blvd., no por similitud, sino por el encausamiento de su trama sobre un tiránico productor fílmico que se aprovecha de un director, una actriz y un guionista para levantar su escalinata al éxito en la salvaje selva de Hollywood. Sin duda un estandarte en los relatos del cine dentro del cine y la ocasión en que Douglas se quedaría más cerca del Oscar, premio que se le negó toda su carrera.
2 – Spartacus (Stanley Kubrick, 1960)
POR EL FETT
La gloria épica como productor y actor tendrían un alto precio, la enemistad con un aun joven pero brillante Kubrick atado de manos por lo que cuentan, un Douglas en estado dictador bajo el guion de su también amigo Trumbo (este último escondido y desacreditado por la cacería de brujas). El yugo creativo al que sometió el actor a todo su reparto y equipo de producción causó además de varias rivalidades en el set y un ambiente de caos, un extraño caso de belleza narrativa bajo el simple raciocino de contar con cuatro poderosas fuerzas artísticas (Kubrick – Trumbo – Douglas – Olivier). Al final, aunque por mínimos pasajes, ciertamente atropellada, Spartacus se erigiría como una ostentosa producción de alto valor cinematográfico y quizá como el testimonio más fiel a la labor y personalidad de Kirk en la industria
1 – Paths of Glory (Stanley Kubrick, 1957)
POR EL FETT
El relato antibélico por antonomasia, Douglas protagonizaría y produciría este pedazo de obra maestra confiando y formando un lazo artístico formidable con el joven Stanley Kubrick, en lo que significaría la primera joya para la carrera del cineasta ¿Es justo pensar si la fuerza emocional en su polémico discurso no habría sido el mismo sin la participación del legendario actor? Totalmente, pues basta recordar esa bella y casi espiritual comunión entre director y actor, al fundirse tanto en esos revolucionarios planos durante las trincheras, como en los diálogos y matices expresados por el actor en secuencias inolvidables gracias a su labor. Es innegable el considerar que Kirk Douglas fue uno de los vehículos actorales más perfectos dentro de la narrativa del Maestro Kubrick
Como bonus, aquí un cortometraje de 1994 nominado al Oscar y ganador del BAFTA que se dedicó a homenajear al legendario actor
3 Comments
Otro de mis intérpretes favoritos, increíble lo versátil que era este señor. También estoy de acuerdo en que sus mejores trabajos son en los que trabajaba bajo (o sobre? Jaja) las órdenes de Kubrick
De hecho se divorció de kubrick y dirigió el mismo Espartaco (segun cuentan)