Las 23 Películas de Marvel Disney, de la peor a la mejor

23 películas, 11 años, 3 fases terminadas, 6 producciones confirmadas por venir y un futuro incierto tras la terminación de sus contratos más mediáticos. Habiendo terminado la Fase 3, final y decisivo para esta franquicia, revisemos las peripecias de los “Avengers”, poniendo en una balanza y ponderando los verdaderos resultados que ha arrojado Disney – Marvel hasta el día de hoy, comenzando de lo peor hasta lo mejor. ¿Comenzamos?

 

El desperdicio (LA PEOR): Captain Marvel (Anna Boden, Ryan Fleck, 2019)

Terrible, y es que es una pena que una película pensada y hecha para enaltecer a la mujer sea tan predecible, aburrida y ridícula. Lo sorpresivo aquí es que el círculo mediático alrededor de las tendencias que invaden el discurso general de la cinta (feminismo, LGBT, nostalgia millennial, gatos, etc.) no son el problema como en una primera instancia se tenía pensado (al contrario, mucho de ellos llevan a un par de gags que posiblemente arranque una sincera sonrisa), sino que simplemente como producto fílmico de entretenimiento, Captain Marvel carece de emociones, acción (no hay ninguna escena que resalte o que esté bien dirigida) e incluso de un clímax acorde a lo que se pretende: un mensaje de superación femenina que se queda a medias por lo absurdo y cliché de una trama que desde el primer minuto se puede adivinar en que terminará. El ocaso del cine de superhéroes, es increíble a lo que nos ha llevado Marvel, y es que su escena post créditos de un minuto es más emocionante que un metraje de dos horas tirado completamente a la mierda.

 

La Asquerosa: Thor: The Dark World (Alan Taylor, 2013)

Una abominación de pies a cabeza; dentro de un contexto fantástico – épico, el film pretende construir un universo repleto de elementos absurdos y sin ninguna estructura lógica previa, como si se pensara que el espectador es lo demasiado estúpido para no preguntarse de donde sale toda la mierda vertida en pantalla. El libreto se vale de sacrificios para lograr puntos de dramatismo supuestamente complejos, pero solo se auto mutila al no poder proveer a estos de la narrativa adecuada haciéndolos superfluos y olvidables. Así mismo, el humor catastrófico relega a uno de los mejores personajes del universo a un secundario de pacotilla, dejando en su lugar al peor antagónico del universo contrariado al supuesto “súper poderoso” Thor, que de paso con una forzada Portman (que nunca puede esconder su cara de “¿Qué carajos estoy haciendo aquí?”), entregan una química actoral nefasta.

 

La Insoportable: Iron Man 3 (Shane Black, 2013)

Cansina y nuevamente con el mismo arquetipo de: “Individuo resentido se vuelve villano y lo matan en 3 minutos”, quizá la mayor grosería de este film fue hacer que en un mismo guion pudieran converger tres absurdos argumentales: Que cualquiera puede hacerse de súper poderes en 2 minutos; que el héroe debe tratar con el elemento cliché de un niño para salir adelante de sus traumas físicos y emocionales (Y eso que este pequeño psicólogo es de lo mejor del film ¡Imagínense eso!), y finalmente que el mayor logro de la narración se convierta (Un giro de tuerca que dejó secuelas en algunos), por su mismo repugnante desarrollo, en una tomada de pelo que hasta los fanáticos se aferraron a destruir. La conclusión es incluso peor que la de Thor: The Dark World, las actuaciones ven su punto más bajo y el cineasta confirmó que estaba a dos explosiones más de convertirse en el próximo Michael Bay ¡Detestable!

 

La Cochinada: The Incredible Hulk (Louis Leterrier, 2008)

Sobre aviso no hay engaño, y es que tener a Leterrier detrás de cámaras era garantía de un pedazo de bodrio de proporciones gigantescas y verdes. La actuación de Norton la salva de no ser peor que las anteriores dos, pero  lo que no se puede explicar a la fecha es el porqué de la exclusión total de la pieza previa de Ang Lee (Film muy intermitente, ciertamente, pero infravalorado y mucho mejor que este al dotar al héroe de una delimitación psicológica destacable). Todo transcurre en una planicie argumental sin sobresaltos, sorpresas o emoción, dejando todo su valor en un enfrentamiento final efectista que al menos ¡Al menos! Duró más de 5 minutos gracias a un Tim Roth encasillado, pero que conoce como construir un villano a pesar de lo unidimensional de su libreto. Las consecuencias son obvias al ser este el producto más olvidable de la saga.

 

La malhecha: Avengers: Age of Ultron (Joss Whedon, 2015)

Un libreto lleno de inconsistencias y de una fugacidad que más que entretener destruye todo contexto. El principal problema es su contrariedad argumental, pues no hay ninguna caraja “Era” ni mucho menos un villano, pues todo se resume en 5 días y en un muñeco muy guapo y de cartón muy cómico y sin ningún motivo lógico aparente comulgado al reciclado cliché del subgénero de destruir toda vida para crear una nueva ¡Pero nadie le cree! Por si esto fuera poco, aquí pasa algo similar a lo de The Dark World, donde Whedon luce muy poco en cuanto a su dirección actoral y en la narración no puede encausar esos “clímax” debido a que su libreto, su duración y sus personajes no le alcanzan para hacerlo ¡Son muchos! Si algo hay que destacar son un par de escenas de acción, una entre el Capitán América y Ultrón y otra entre Hulk y Iron Man ¡No más!

 

La Cochinada de momentos: Iron Man 2 (Jon Favreau, 2010)

La fórmula del héroe no dio para dos películas (mucho menos para tres), relegando a Iron Man a una personalidad llamada Robert Downey Jr. en historias donde no pasa nada y donde nuevamente la amenaza es tan inofensiva que se puede apagar tan fácil como velas en un pastel de cumpleaños. Hay que preguntarse ¿Es mérito del carisma de Downey Jr. haber extendido estos relatos? ¿Los productores notarán que el universo que rodean las narraciones de Iron Man son en realidad sketches cómicos con conflictos de telenovelas y traumas infantiles? Así mismo ¿La supuestamente compleja delimitación del héroe en el papel se ha respetado y alcanzado la credibilidad justa en pantalla? Aquí hay que darle las gracias a Scarlett Johansson y a Samuel L. Jackson hacer al menos un poco soportable (Y de momentos) todo el stand-up de Downey Jr.

 

La excesiva: Guardians of the Galaxy Vol. 2 (James Gunn, 2017)

Repleta de elementos sin ningún bagaje fílmico previo y en varias ocasiones solo entendible para los seguidores de los cómics, el exceso cómico, mágico y musical traspasó los niveles de “easter eggs” para ofrecer una muy pobre mezcla de acción y fantasía espacial que palidece de sobremanera ante su predecesora. El abuso de Gunn de dichos ingredientes se expandió hacia su “disfuncional grupo” arrebatándoles el carisma y la química que habían logrado posicionar a su primer capítulo como una de las sorpresas del Universo, creando una sensación constante de nula tensión, suspenso o peligro. Por otro lado el tan añorado soundtrack se ve también afectado al ser un recurso forzado para encausar videoclips o manipulados momentos de nostalgia que restan importancia a su aventura. Algunos cameos y su oficial video musical terminaron por ser lo mejor.

 

La Cenicienta: Thor (Kenneth Branagh, 2011)

La historia de la Cenicienta con algunos cambios en cuanto al rol de sus personajes y sexos inmiscuidos. Merecedora de cierta estima, el mayor valor de Thor es que a pesar de ser una comedia romántica, Branagh pudo sostener un desarrollo simple haciéndola la menos pretenciosa y confusa en la línea de las peores (Si, esta es la “menos peor”). Por otro lado, mientras nadie le cree un carajo a Hemsworth y a Portman y Hopkins y Russo lucen como utilería en esta gran cursilería de humor y aventuras, el reflejo del toque shakesperiano del director encontró en Tom Hiddleston un socio ideal, vertiendo en su Loki quizá al mejor villano del universo, provisto de una estructuración trágica acordes a las historias teatrales del escritor y al tono de uno de sus discípulos cinematográficos más conocidos. De ahí en más, pásenme mejor 500 Days of Summer

 

La irrelevante: Ant-Man and The Wasp (Peyton Reed, 2018)

¿Alguien se acuerda sobre algo de ella a excepción de la hormiga gigante en la bañera o tocando la batería? Como una caricatura en un domingo por la tarde mientras pasabas por Disney Channel y te quedaste viendo un capítulo porque te distrajiste para agarrar y llevar a tu boca un chicharrón de cerdo, así es la segunda parte de esta diminuta e insignificante película, hecha desvergonzadamente para el morbo y para que de nuevo en su escena post créditos, tocar al fin un punto de relevante que sirva como plato fuerte para la culminación próxima de la Fase 3. Parece obvio mencionar que a pesar de conservar la fórmula de la primera, la frescura de sus personajes se va diluyendo como un chiste que te cuentan dos veces en la misma semana, dejando de nuevo mal parado al discurso de la igualdad, que repito, no es el problema, sino el pobre encause del entretenimiento y en este caso en particular, un par de “villanos” nefastos.

 

La Iron Man 1.4: Spider-Man: Far From Home (Jon Watts, 2019)

Un cliffhanger para intentar mediar la inminente baja de poder mediático de su consecuente Fase 4, desgraciadamente la sorpresiva y excelente primera parte “protagónica” del arácnido no puede repetirse con los mismos ligeros y divertidos resultados debido a que además de también contar con su principal debilidad predecesora en la falta de protagonismo del teenager (para de nuevo solventar todo el argumento base en lo que hizo y aún hace Iron Man desde la tumba), agrega una incipiente guía turística europea con momentos de romance reciclados, secuencias a manera de retazo totalmente desdeñables y diálogos que ya no cuentan con la misma frescura. En definitiva un producto meramente dominguero que apenas logra vencer a los dos bodrios protagonizados por Andrew Garfield y que incluso nos hacen extrañar a un Maguire como el araña. Se agradecen algunos guiños, como el de la actualización del villano pata esta época con todo y el carisma de Jake Gyllenhaal (aún así es un antagónico totalmente olvidable como el 80% de Marvel – Disney) y el cameo sorpresa que abre los rumores para que el sustento narrativo de los “multiversos” les salve la vida al futuro de la productora

 

El circo: Avengers: Infinity War (Anthony y Joe Russo, 2018)

No cabe duda que el espectáculo fue orgásmico para los fans y uno que otro niño rata, así como el empeño de los Russo en tratar de darle a cada personaje un hueco para su lucimiento, sin embargo no solo el apretujar tanto protagónico resultó en algo sumamente artificial durante la mayor parte del metraje, con peleas y efectos de intensidad pero sin ninguna sustancia para el relato, sino que también ese tono que no debería llamar “tragicómico”, sino cómico – trágico, hizo que el impacto de su final se sintiera desequilibrado con los veinte mil chistes que sus personajes lanzan cada que tienen una oportunidad de diálogo. Los Russo fallan en conglomerar los estilos, renuncian a su línea de thriller y lo único que su calidad innegable de entretenimiento fílmico les permite hacer es que cuando aparece Thanos, el tono del relato parece estandarizarse con un buen, carismático y paternal villano (de nuevo daddy issues), a pesar de manejar el mismo cliché de la exterminación para la paz.

 

La X: Avengers Endgame (Anthony y Joe Russo, 2019)

No pues ¡wow! En lo que básicamente es una serie de elementos deus ex machina para desarrollar una conclusión condescendiente, sin sobresaltos y totalmente predecible, el principal fallo de Endgame es haber aniquilado cual “polvito” cualquier rasgo amenazante en cuestión a su conflicto y antagónico (una lástima ya que Thanos fue lo mejor de la predecesora), generando así una serie de sucesos que más bien se sienten como un resumen ejecutivo de las 21 películas anteriores, un homenaje mocho y sin chiste que se puede consumir y olvidar al día siguiente a pesar de sus “sacrificios” ya sonados (además de que ya se les acababa el contrato). Si bien es cierto que su equilibrio dramático es más funcional que Infinity War (lo cual la hace ligeramente mejor). Con una primera hora forzada y por primera vez me atrevería a decir que lenta en este Universo, los Russo se engolosinan a tal grado de incurrir en errores de continuidad de novatos y de pena ajena, sin dejar de lado que su elemento de “viajes en el tiempo” es usado para la conveniencia de la trama cambiando de reglas de un acto a otro, dejando ver su falta de seriedad y lógica ¿Lo mejor? De nuevo Thanos en su efímera presentación y Chris Evans despidiéndose con gracia y solvencia de su personaje.

 

La Dominguera: The Avengers (Joss Whedon, 2012)

Una adaptación de las caricaturas de Disney Channel, muy divertida pero sin mucho trasfondo. Whedon dio a la amalgama de héroes un cierto contexto dramático en la lucha de personalidad y ego que funciona y mantiene un buen nivel en casi toda la mitad de la cinta, sin embargo ese humor desbordado incluso para los conflictos y antagónicos se notan fuera de lugar en muchos momentos, dejando ver al villano frágil. En una producción con muchos personajes es lógico que haya una pérdida de estructura, sin embargo la principal afectación es ese toque infantil y de humor que no separa a este producto de las narraciones animadas. La mediocridad es lograda, al menos, por algunas participaciones y químicas actorales también encausadas por su director, destacando Evans, Ruffalo y algún secundario que al menos aquí si logra un objetivo emotivo.

 

La Rarita: Doctor Strange (Scott Derrickson, 2016)

De entrada se agradece el descanso temporal de los mismos personajes dentro de una aventura fantástica regular que se sostiene gracias a su ensamble actoral, histriones de confianza que proveyeron al desarrollo de un interés peculiar sobre temas metafísicos y psicológicos. La ventaja vino de una estructuración loable, sin embargo el común denominador en el villano frágil de nuevo afecta tanto su clímax como conclusión, al grado de posicionar desvergonzadamente al héroe como un personaje de apoyo para las subsecuentes aventuras y/o secuelas. Si en su lado positivo este producto incluso se puede llegar a sentir ajeno al universo, es dicho factor el que también termina por afectarle en el agregado de elementos forzados para crear dicho nexo. Hay que resaltar la actuación de Cumberbacht y un par de escenas de acción, que lucen impresionantes junto a un trabajo soberbio de efectos especiales.

 

La incluyente: Black Panther (Ryan Coogler, 2018)

Lo que Coogler aportó al universo de Marvel no es cosa menor, y es que si bien falla en la re instauración del héroe (que luce patético y ajeno de empatía en comparación a su primera aparición en Civil War), el joven cineasta afroamericano triunfa en estructurar al mejor villano de la saga, al más emocional, humano y con un conflicto social creíble y por demás interesante, suscrito a los objetivos narrativos que con astucia y sutileza Coogler ha implementado a lo largo de su filmografía. Además, es de valorar la introducción de un nuevo mundo así como también quizá la mejor banda sonora de la saga. Quizá el tratamiento de película “Bond”, el horripilante CGI y su final anticlímax le resten puntos, pero dichas fragilidades se compensan por la gran presencia antagónica de Michael B. Jordan y Andy Serkis ¿Black Panther? Esta película debió llamarse Killmonger

 

La Entretenida: Captain America: Civil War (Anthony y Joe Russo, 2016)

Respetando la línea del thriller, los Russo lograron por momentos esquivar la malaria narrativa en cuanto a la proliferación de personajes se refiere gracias a la centralización del argumento en su antagónico, y no tanto en el crecimiento o conflicto físico-emocional entre los héroes. No es raro entonces que el fanático se haya sentido un poco decepcionado al ver que aquella “Guerra” se haya limitado a dos encontronazos (muy bien dirigidos en cuanto a acción se refiere), sin embargo lo que algunos llamaron como inusual, termina por ser el elemento más atractivo, un villano que sirve como recurso “humanizador” para el relato meramente fantástico, acercando a la mitología a un plano más realista. No se puede negar lo entretenido que resulta el corte final en mucha parte gracias a la buena estructuración previa que ha recibido el héroe major calificado de la saga: El Cap

 

La Musical: Guardians of the Galaxy (James Gunn, 2014)

Grata cinta de aventuras espaciales que a diferencia de muchas de sus socias maneja un humor negro distinguido y acorde a sus personajes y a la naturaleza del “absurdo” relato. Gunn imprime en un sencillo guion de ida y vuelta una maniobra de carismas y químicas destacable, donde los elementos geek del universo son perfectamente situados y encausados hasta lograr como pocos aquí, una conclusión emotiva con todo y que su villano nuevamente cae en el pecado de ser un idiota con un arma poderosa. El mayor valor del film es su soundtrack, el cual funciona a manera de vehículo narrativo y no solo como un recurso auditivo, situando a las acciones en cada uno de los éxitos de los 80’s desplegados en pantalla que también brillan gracias a una increíble tarea de montaje ¿El mejor? El luchador de diálogos hilarantes ajenos a cualquier sentido figurado.

 

La ochentera: Spider-Man Homecoming  (Jon Watts, 2017)

El cine “teenager” siempre adolecerá ante sus contrapartes “adultas” debido al tratamiento cómico – infantil que recibe y que en ocasiones pasadas ya demostraron ser un suicidio argumental en el subgénero. La ironía dentro del triunfal regreso del arácnido se debió a la disminución de dichos elementos por parte de la inclusión –casi protagónica- de Iron Man y de un villano (más giro de tuerca incluido) que equilibraron el carisma desbordante de un Tom Holland sacado del molde para por fin encajar de manera perfecta con este papel. Mucha de la gracia parte de que el novato director Watts decidió, propositivamente o no, rendir un tributo a la tragicomedia adolescente de los ochentas al puro estilo de John Hughes, con toques de sarcasmo y comedia negra que por fin se convirtieron en la mezcla perfecta de entretenimiento para Spidey

 

La copia: Captain America: The First Avenger (Joe Johnston, 2011)

¿Una película de superhéroes situada en la segunda guerra mundial con el súper soldado americano defendiendo todos los valores de occidente? Esto sonaba a bodrio seguro, pero ¡Oh sorpresa! No contábamos con la astucia de Disney y uno de sus discípulos más olvidados, Joe Johnston, los cuales se valieron de una artimaña fructífera que a la larga les han dado una de las mejores películas de la saga: la de copiar y pegar el guion de aquella cinta de culto (Para algunos) llamada The Rocketeer (1991), y lo que es mejor, mejorarla en todos sus rubros. Una aventura sencilla que destaca por dos aspectos principales: el primero, delimitar al villano más interesante de la saga (No, no estamos hablando del Red Skull de Hugo Weaving, sino de la asociación Hydra); y el segundo, haber visto la conversión del inepto Chris Evans en el mismísimo Capitán

 

La sorpresiva: Ant-Man (Peyton Reed, 2015)

Tal vez el haber tomado a este producto con las expectativas más bajas de toda la saga sirvió para el sorpresivo impacto de entretenimiento y astucia narrativa, sin embargo la aventura cómica y de mucha acción ha aguantado el paso del tiempo gracias a distintos factores que la valoran muy por encima de otras producciones similares: un villano amenazante y solvente en su interpretación, con la suficiente estructuración para creerle sus osadías; el carisma de Paul Rudd y por ende la química actoral que se ocasiona a partir de su comedia, sin olvidarnos del entrañable secundario de Michael Peña; el último y más importante, que a pesar de la base humorística, Reed es capaz de imprimir momentos de verdadera tensión o suspenso, ya no digamos emotivos, pues duele más ver morir a una hormiga que por ejemplo a Loki, o Quicksilver, o la mamá de Thor, etc…

 

La Irresisitible: Thor: Ragnarok (Taika Waititi, 2017)

¿Cómo salvar al Dios del Trueno? Con una jugada arriesgada donde la comedia, férreo villano de la narrativa en este universo, se ve explayada de forma categórica hasta convertirse en eso, en una comedia. Por supuesto que esta empresa debería ser dirigida por uno de los mejores del rubro en, un neo zelandés de humor espontaneo y adicto al sarcasmo y a la improvisación para lograr así la que sin duda es la cinta más divertida y honesta de la saga en cuanto a su absurda naturaleza se refiere. Rompiendo limitantes del género y gracias a su cobertura humorística, Waititi también logra que la proliferación de personajes aporte a este juego de diálogos improvisados, incluso realzando la vena cómica de varios de los inmiscuidos con resultados favorables. No se necesitó un mix tape ochentero como excusa argumental, sino solo una pista adepta a la mitología nórdica.

 

La Buena: Iron Man (Jon Fraveau, 2008)

Llegamos al punto donde se puede presumir incluirse entre las mejores del subgénero. El planteamiento introductorio del film es excelente y oscuro, lleno de suspenso y dotado de una estructuración envidiable para este héroe que, en esta primera y única ocasión, resulta creíble y/o cautivador gracias a esa combinación de sufrimiento y carisma ¡Vaya! Incluso hasta en su cuestionamiento existencial y arrepentimiento en relación al mercado de las armas. Lo sorprendente es que Fravreau logra mantener dicha tensión en una cinta que carece de escenas de acción, centrándose principalmente en la psique y desarrollo del personaje. No es coincidencia que el mando de Disney aún no se notara en su totalidad, razón por la cual su villano se destaca en un planteamiento thriller con una interpretación destacada y legible de Jeff Bridges.

 

La genial: Captain America: The Winter Soldier (Anthony and Joe Russo, 2014)

Los Russo dejaron las caricaturas y decidieron hacer un thriller, uno tan entretenido y apoyado en un contexto más realista, que dejaron ver al Capitán América como el héroe mejor estructurado y más lúcido de toda la amalgama Vengadora, por lo cual no fue coincidencia que Disney haya despedido a Whedon cediéndole a este par el futuro de la saga, teniendo en cuenta el equilibrio narrativo entre acción, suspenso y un humor que no lastima al relato. No solo estamos ante las mejores actuaciones, sino también ante las mejores escenas de acción, combate y persecuciones, emocionantes y tensas por igual, siendo los balazos más importantes que los rayos, la magia  y los extraterrestres. Para la posteridad, da gusto que incluso sea un poco infravalorada por algunos espectadores que aún prefieren las caricaturas por sobre el cine, arte y entretenimiento de calidad

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


9 Comments

  • a veces me pregunto si es mucho pedirle a Disney que las próximas películas sean de la misma calidad que de CA: The Winter Soldier.

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    • Mi estimado, como canta José José: Pero lo dudo

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    • Concuerdo con Fett, el gran problema para que The Winter Soldier fuera un producto vendible fue el hecho de que la trama es demasiado madura para una cinta distribuida por Disney, ademas considerando en ese entonces que venia precedida de una Iron Man 3 que nos dejo sentimientos encontrados y una apestosa Thor: Dark World, ademas de una fecha de estreno demasiado pronto para el atractivo mercado veraniego (estrenada en marzo que, aun era un mes malito para los negocios), provoco que Winter Soldier no figure en el top 10 taquillero de las cintas de Marvel. Sabia Disney que su historia no iba a ser vendible a un publico familiar y opto por arriesgarse con un mercado mas pequeno del que le andas vendiendo Avengers, un publico que no va a querer perder el tiempo en conspiraciones

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  • okey, e tenido una fuerte conflicto en que carajos decir al respecto ,algo al respecto,pues por mucho que le doy mucho la razón en ciertos puntos,NO me gusta (lease con la voz de una caricaturizada Juliane Moore),le pido cortes mente el siguiente reto:vaya yotube,vea un vídeo de recopilación de los dos encontronazos de Civil War,póngalo en silencio,luego en otra pestaña,el vídeo del usuario Dayoscript donde reseña la adaptación cinematográfica de ”Wachtmen”,busque el minuto exacto donde dice determinada frase o soliloquio y vea el primer video al ritmo del ya mencionado,el mini monologo empieza en el minuto 13:56. Moraleja:eso es lo que pienso yo (a veces) y Alan ”no odio al cine,sino a la puta industria de hollywood de mierda,y que estos últimos años prueban que tengo razon” Moore.

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  • ¡Me agradó su orden! Y me sorprendió que Ragnarok se encontrara tan cerca del extremo bueno, y todavía no la veo, iba a ver hoy “El Incidente” del Ezban y gracias a su crítica desistí. Saludos y siga publicando por acá.

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  • SPOILER ALERT: la mejor pelicula es Captain America: The Winter Soldier…

    deberian poner esto al inicio del articulo

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