Las 20 Mejores Películas de Dreamworks
Cuando hablamos de Dreamworks, siempre se nos vienen a la mente sus chistes referenciales a la cultura pop, sus personajes arqueando la ceja en los posters y sus eternas burlas a Disney, todos elementos clave para la compañía fundada en 1996 por Jeffrey Katzenberg como venganza hacia el ratón, por no darle el puesto de presidente de división de la animación (básicamente fundó su propia empresa con juegos de azar y mujerzuelas). Sin embargo, la verdad es que ha demostrado ser más que eso. Al igual que sus competidores, los pescadores de luna crearon una identidad que es fácil de reconocer, que muchos han copiado sin éxito y que, para bien o para mal, les ha permitido ganarse su derecho entre los grandes de la animación mundial. Esto se da en base a 3 ideas recurrentes de su filmografía.
Primero, siempre trata de entregar algo diferente y pensar fuera de la caja, tanto en estética como en narrativa. Desde sus inicios, ha pensado en formas diferentes de hacer algo nuevo o darle un giro distinto a una historia ya gastada, y cuando tomar el riesgo funciona, da como resultado obras que han gustado a niños y adultos. Esta fórmula de “aventar pasteles a la pared a ver cuál queda pegado” no siempre da buenos resultados, ya que esta inconsistencia afectará la calidad general y puede hacerlos irse a lo seguro para evitar el fracaso, pero hay que tener cuenta que si todos los riesgos fueran exitosos, no se llamarían riesgos y todos los harían más seguido.
Segundo, mientras Disney es reconocido por sus personajes con apariencia y desarrollo más clásicos, Dreamworks prefiere enfocar sus historias en un protagonista específico: el marginado. Aquel individuo que, ya sea por apariencia física, condición social o forma de pensar, es aislado por el resto de la sociedad y debe esforzarse más para ser aceptado y reintegrarse a la comunidad. Con esta nueva perspectiva, no sólo de construye muchos arquetipos conocidos, sino que hace más fácil empatizar con sus personajes porque todos hemos estado en esa posición en algún momento.
Tercero, es el único estudio de animación que ha perfeccionado el arte de hacer secuelas. Mientras Disney y Pixar hacen secuelas por dinero, Dreamworks hace secuelas por amor al arte (y al dinero). Siempre tratando de ver qué puede mejorar para crear continuaciones que estén al mismo nivel de sus antecesoras, y en algunos casos, superarlas. Es cierto que tiene malas secuelas (nadie es perfecto), pero en comparación a sus competidores, el número de aciertos es mayor.
Con motivo de su último estreno, llegó el momento de repasar las 20 mejores películas de aquel estudio que, tal como su mascota oficial, ha pescado sueños para hacerlos realidad y ha hecho temblar a Disney en más de una ocasión.
*Sólo se consideran las producciones hechas por la propia compañía, por lo que aquellas que fueron coproducidas con Aardman (Chicken Run, Wallace y Gromit, Flushed Away) no fueron tomadas en cuenta*
20 – Sinbad: Legend of the Seven Seas (Tim Johnson y Patrick Gilmore, 2003)
POR URIEL SALVADOR
Aunque tiene muchos altibajos y no ha envejecido bien tanto en la narrativa como en el apartado técnico, ha sabido mantenerse debido a la honestidad que emana del mismo guion. La historia tiene un ritmo rápido que fluye bien con las ágiles escenas de acción y la sensación de aventura, complementada con una épica banda sonora y una cuidada animación hecha a mano. Se ha dicho que en cualquier versión de Sinbad lo menos interesante es el propio Sinbad y aquí no es la excepción, pero esto se compensa con la presencia femenina de Marina, y en especial, de la figura de Eris como uno de los mejores villanos del estudio.
19 – The Bad Guys (Pierre Perifel, 2022)
POR URIEL SALVADOR
Como si fuera una fábula de Esopo, el hecho de que los criminales sean animales que nos dan miedo da pauta a moralejas claras sobre los efectos de los prejuicios en las personas, la forma en la que buscamos llamar la atención, cómo las buenas acciones repercuten en la gente y que si haces algo malo vas a pagar por ello. Puede que exija mucho con respecto a la suspensión de la incredulidad, pero tiene la ventaja de no tomarse en serio y ser tan ágil como entretenida en su humor y sus llamativas escenas de acción. Gracias al desenfreno y ligereza de sus personajes, enseña que ser malo es fácil, pero también es fácil dejar de serlo.
18 – Madagascar (Eric Darnell y Tom McGrath, 2005)
POR TONA ROSALES
La perfecta comedia sobre un grupo de neoyorkinos que creen su ciudad el centro del mundo, pero debido a distintas circunstancias han quedado varados y solos en el salvaje mundo exterior. Una historia corta, pero sumamente divertida, llena de referencias a otras películas, momentos y chistes que entretienen tanto a chicos como a grandes. Además, es una película llena de carismáticos y divertidos personajes secundarios que se ganaron sus propias series. Selección natural, mucha amistad y otro buen soundtrack de Hans Zimmer.
17 – Captain Underpants: The First Epic Movie (David Soren, 2017)
POR URIEL SALVADOR
La mayor valía de esta propuesta es ser una historia hecha para los niños y para aquellos con corazón de niño, siendo esto lo que mejor define el argumento y su contenido: el ritmo hiperactivo, los chistes inmaduros, el inocente conflicto de que tú y tu mejor amigo estén en diferentes clases o el villano caricaturesco. Esto mismo hará que quienes perdieron a su niño interior se vean reflejados en el amargado director Krupp y su alter ego superheroico como una manera de recordarlo. Su creativo y variado estilo visual hace más sencillo dejarse llevar por esa mezcla de humor infantil, ácido y escatológico.
16 – The Adventures of Mr. Peabody and Sherman (Rob Minkoff, 2014)
POR URIEL SALVADOR
Una aventura de magnífico ritmo, enérgica dirección y un guion que, tomando en cuenta la premisa, se posiciona como un relato repleto de fanservice para cualquier fan de la historia, y es que ver versiones hilarantes de hechos históricos tan significativos como la Revolución Francesa o la Guerra de Troya resulta un agasajo visual. La trama hace un uso bastante inteligente y creíble de los desplazamientos espacio-temporales (aunque cae en las típicas incongruencias de viajes en el tiempo) y la combina con las dificultades que implica el dilema de la paternidad y la crianza. Rob Minkoff todavía puede dar de qué hablar después de “El Rey León”.
15 – How to Train your Dragon 2 (Dean DeBlois, 2014)
POR URIEL SALVADOR
Dean DeBlois mantiene esa evidente mezcla entre comicidad y seriedad, otorgando un lindo mensaje del valor de la amistad y la lealtad y de encontrarse a uno mismo, complementándolo con una grandiosa historia que se comporta como una oda a la importancia de la familia, el valor del perdón, la necesidad de madurar y el afrontar la realidad con valentía. Aunque la historia se queda muy corta a comparación de la primera parte y cae en todos los clichés que evitó su antecesora, sigue siendo una secuela que entiende cómo hacer madurar a sus personajes.
14 – The Croods: A New Age (Joel Crawford, 2020)
POR URIEL SALVADOR
Infravalorada secuela que no sólo aplasta a su antecesora, sino que la mejora en todos los aspectos, desde bromas más variadas y elaboradas hasta un ritmo frenético lleno de locura e hiperactividad. El choque entre ambas familias es tan hilarante como sutil al mostrar equitativamente temas como el aislacionismo, el individualismo, el clasismo, la religión, el miedo al cambio, la devoción familiar y la conexión del ser humano con la naturaleza. Incluso el divertido clímax al ritmo de Feel the Thunder puede considerarse como el momento más feminista del estudio. ¡Thunder Sisters!
13 – Rise of the Guardians (Peter Ramsey, 2012)
POR URIEL SALVADOR
Es irónico pensar que una película de superhéroes protagonizada por los íconos de la infancia de muchos sea una de las propuestas más adultas del estudio. Cada personaje aporta un poco de su esencia y se dan el tiempo de lucirse con escenas de acción muy creativas, al mismo tiempo que lidia con el propósito de identidad de Jack Frost. Antes que cualquier otra cosa, esta historia es un llamado de atención urgente a todos para evitar que el folclor cultural se pierda para siempre. No solamente para que los niños puedan seguir creyendo, sino también para que los adultos fomenten su imaginación, después de todo… nosotros también fuimos niños.
12 – How to Train your Dragon: The Hidden World (Dean DeBlois, 2019)
POR CLEMENTINE
¿Quién se iba a imaginar que Chimuelo se iba a enamorar perdidamente? Bueno, al parecer Hipo no, y al ver como su dragón se va separando de él, comienza a dudar de su liderazgo. Y esta es justo la parte más linda y nostálgica de la historia, ver que a pesar de la distancia y el tiempo, el vínculo de amistad sigue ahí y es más fuerte que cualquier cosa, en una escena final que cierra con broche de oro esta trilogía y que a más de alguien le podrá sacar alguna lágrima. Si bien esta tercera entrega apela demasiado a la nostalgia, es muy entretenida y cierra de una manera linda la que es la franquicia más robusta del estudio.
11 – Antz (Eric Darnell y Tim Johnson, 1998)
POR TONA ROSALES
La película que lo comenzó todo, entretenida, divertida, madura y manejando temas como el socialismo, individualismo y el autoritarismo. La historia de cómo una pequeña hormiga obrera, decide pensar por sí misma y buscar una utopía, logrando con esto desafiar a un líder con ideas extremistas, es sencillamente genial, ya que cuando eres pequeño la disfrutas sin entender todo y cuando eres mayor logras disfrutarla aún más y apreciar todo su contenido. Otra cosa que me gustaría agregar es el mensaje que nos da su final, al alejarse del hormiguero y mostrarnos la ciudad de Nueva York, sutil y poderoso. Sin duda alguna, superior a “Bichos”.
10 – The Road to El Dorado (Don Paul y Eric “Bibo” Bergeron, 2000)
POR URIEL SALVADOR
Una historia auto conclusiva y satisfactoria, donde tanto sus habitantes como la ciudad se enriquecen por la paleta de colores y la mezcla de diferentes culturas mesoamericanas, retratando magistralmente el encuentro de la cultura europea con el Nuevo Mundo. A través de la aventura de Miguel y Tulio, aprenden que hay cosas más valiosas que el oro, como la amistad, el amor o la coexistencia entre dos culturas. Podrá no ser la mejor película de Dreamworks, pero debe ser considerada como la más importante para el estudio, por ser la que le dio toda su identidad (y sin la cual Shrek no existiría). Que duro es ser deidad, pero es aún más duro ser humano.
9 – Kung Fu Panda 2 (Jennifer Yuh Nelson, 2011)
POR URIEL SALVADOR
Mucho más emocionante, espectacular y hasta épica, pero quizá también menos entrañable y filosófica. Mientras Po demuestra las habilidades aprendidas y hay una profundización en su origen, también tiene a Shen como un villano más complejo, con motivaciones muy interesantes que dicen mucho de sus inseguridades personales y que provocan que haya más en juego. La acción es mejorada y está llena de velocidad, dinamismo e ingenio, dando paso a un clímax glorioso. Una metáfora sobre el manejo del dolor que cumple todo lo que se le debe pedir a una secuela: apabullante, emotiva y divertida.
8 – Spirit: Stallion of the Cimarron (Kelly Asbury, 2002)
POR URIEL SALVADOR
Una de las obras más adultas de Dreamworks, tanto en la puesta en escena como en la narración, entrelazando el viaje del corcel protagonista por volver a casa con la complicada lucha de conquista entre vaqueros y nativos americanos. El hecho de que la historia sea contada a través de las expresiones faciales de los caballos y limite el diálogo a los pensamientos de Spirit es una decisión muy arriesgada que hace que resalte por sobre otras animaciones. Dos grandes espíritus indomables, uno firme y otro rebelde, respetan y entienden que no pueden someter al otro.
7 – Megamind (Tom McGrath, 2010)
POR EL CINE ACTUARIO
Una película que plantea uno de los dilemas más interesantes de la dualidad héroe-villano. Megamente, al derrotar a su eterno rival Metroman, parece haber alcanzado su victoria final y sin embargo su amargura ha venido con el triunfo, pues sin una contraparte ¿cuál es el propósito del antagonista? Podrá a simple vista ser una película infantil, pero sus cuestionamientos existencialistas del bien y el mal, el rompimiento de los estereotipos, la burla hacia los clichés de los superhéroes y su deconstrucción (la dama en peligro, las kriptonitas, las entradas de los villanos, etc) le añaden a un plus a una película, que en su elenco cuenta con un cast interesante y que la convierten en una de las películas más propositivas del subgénero.
6 – Shrek (Andrew Adamson y Vicky Jenson, 2001)
POR EL CINE ACTUARIO
La historia de un ogro que busca rescatar a una princesa a cambio de sus tierras, se convirtió en un icono de la cultura pop. Desde la primera secuencia la cinta no se guarda nada y comienza a lanzar un chiste tras otro de manera hábil e inteligente, mientras a su paso se va burlando de todos los tropos de los cuentos hadas con un humor ácido, irreverente. Esa deconstrucción le dio un plus, añadiendo un diseño de personajes sumamente interesante (un villano acomplejado, un compañero molesto, una princesa fuerte) rompiendo varios moldes. A pesar de que la historia caiga en algunos clichés, las modificaciones en los roles clásicos y el estilo absurdo es lo que le otorga originalidad. Dreamwork definió su estilo y solo tuvo que gritar que “El emperador” estaba desnudo.
5 – Puss in Boots: The Last Wish (Joel Crawford, 2022)
POR EL CINE ACTUARIO
En un primer nivel funciona como un western, con la historia de redención del héroe, y con el arquetipo de la lucha de tres bandos de poca monta por un tesoro; en un segundo, es una comedia con tintes ácidos y satíricos (que recuerdan a las dos primeras de Shrek), regresando a la deformación de los cuentos de hadas; en un tercero, posee un cast de personajes sumamente variado y con un desarrollo cuidado para representar distintas ópticas morales: correctos y positivos (Perrito), villanos incorregibles (Jack Horner), grises con luchas internas (Gato, Ricitos de Oro), hasta aquellos que son fuerzas naturales y no poseen moral (El Lobo). Cómo complemento, la animación y por ende la dirección son de alto nivel (gracias Spiderverse).
4 – Kung Fu Panda (Mark Osborne, 2008)
POR URIEL SALVADOR
El ejemplo perfecto de la frase “Nunca juzgues a un libro por su portada”. Una historia sencilla, tierna y sumamente agradable, con un estilo y narrativa visual sublimes que se sostiene en un humor basado principalmente en el pastelazo, unos personajes carismáticos y unas magistrales y espectaculares escenas de acción. Encantadora, emotiva, espectacular e incluso es un tanto filosófica al hablar del Kung Fu y su trasfondo. Tan distinta a lo que pudo haber sido, al punto que China se enamoró de ella y la usaría como base e inspiración para mejorar sus propias animaciones.
3 – Shrek 2 (Andrew Adamson, 2004)
POR EL CINE ACTUARIO
El desarrollo de personajes tiene muchos más matices, retratando los conflictos de la vida de pareja protagonista, e incluso las disidencias que viven (aún en su estilo de fantasía, son más palpables a los problemas de pareja de la vida humana). Por otro lado, la cinta no descuida la sátira a los cuentos de hadas, incrementando estás burlas de una manera mucho más frenética y delirante. Los nuevos personajes funcionan de maravilla, destacando la inclusión del Gato con Botas (Banderas) y el villano principal, el Hada Madrina, quien con su dualidad maquiavélica y carismática terminan haciéndola uno de los mejores antagonistas de la casa Dreamworks. Con mejor escritura, más ironía, irreverencia, mejor edición y ritmo, Shrek 2 nos demuestra que en algunos casos las secuelas terminan superando a sus antecesoras.
2 – The Prince of Egypt (Brenda Chapman, Steve Hickner y Simon Wells, 1998)
POR URIEL SALVADOR
La mayoría de las cintas religiosas terminan dejando de lado la calidad de la narración para centrarse en el mensaje devoto, como si fuera una propaganda. Pero esta compleja adaptación del libro del Éxodo prefiere centrarse en la relación entre Moisés y Ramsés, y cómo por las acciones y valores de cada uno pueden convertir a un par de hermanos en enemigos. Antes de mandar un mensaje sobre hacerte creer en Dios, quiere contar un cuento bíblico muy conocido de la mejor manera posible, y más importante aún, le dio la fama a Dreamworks de ser un estudio revisionista que innovaba en sus producciones, permitiéndole alcanzar una cima a la que no regresaría por 12 años.
1 – How to Train your Dragon (Chris Sanders y Dean DeBlois, 2010)
POR URIEL SALVADOR
Hay tres claves que le permitieron a esta cinta llegar a la cima. Primero, un ritmo que se toma el tiempo de presentar el entorno y los personajes, teniendo un buen dominio sobre la fantasía, la aventura y la comedia. Segundo, unas espectaculares escenas de vuelo que destilan un sentido de asombro como pocas veces se ha visto. Y tercero, la relación entre Hipo y Chimuelo como el núcleo principal de la historia, su progresiva conexión con respecto al otro acaba por ser emocionalmente poderosa al punto de volverse dependientes uno del otro. Una aventura tierna, divertida, emocionante y magistral.