Las 20 Mejores Películas del 2022 según @El_Fett

¡Se acabó la temporada fílmica 2022! Y antes de que vengan premios Cinescopia a lo mejor y lo peor del cine en este recinto, me doy a la tarea de cumplir con mi tradicional TOP anual, que en este caso y debido a la mediana calidad que se ha dado en términos generales, tanto dentro como fuera de los Estados Unidos, en esta ocasión se irá de 30 a 20 películas (más un bonito bonus)

Habiendo visto 100 películas de la temporada fílmica, con fecha de producción 2022 (o bien de 2021 con estreno comercial u online en Latinoamérica desde marzo 2022), y tras una importante recapitulación y análisis, me dispongo a presentarles las que a mi consideración son las 20 Mejores Películas del año.

Bonus – Black Phone (Scott Derrickson)

Con “The Grabber”, Hawke consigue un asesino serial aterrador gracias a la astuta narrativa de Derrickson, que mantiene a su personaje como una especie de “mito” o “coco” desde la perspectiva infantil, básicamente personificando el mal sin ninguna esbozo de estructura previa. Si bien esto no funcionaría en el desarrollo de cualquier historia de asesino en serie, aquí es el elemento mejor aprovechado al posicionarlo como el miedo en su estado más puro, el de un niño. Caricaturizado de manera propositiva, la máscara, el cambio de “boca” y un par de secuencias dieron a Hawke uno de los más característicos papeles de su carrera, y a la audiencia una de las cintas más entretenidas de este año.

20 – Women Talking (Sarah Polley)

La buena dirección se materializada gracias a la magnífica habilidad oral de sus actrices, al potenciar el guion con una dicción que refleja todas las emociones de estas mujeres buscando justicia o la salida de una situación desgraciadamente atemporal, la opresión y la indiferencia del hombre. Polley extrae todas las reflexiones alrededor de la impotencia femenina, dentro de una comuna alejada de una sociedad que por desgracia podría ser más tirana que su costumbrista vida; la directora juega literalmente con los pros y contras del silencio o la lucha por una dignidad que parece imposible. Aunque predecible, el poder se encuentra en la poesía de sus diálogos, y en ese cuidado alrededor del sonido de sus entrañables, bellas, impotentes, pero poderosas voces

19 – Bodies, Bodies, Bodies (Halina Reijn)

Quizá la mejor sorpresa de Bodies Bodies Bodies sea su autenticidad, y que con la suficiente calidad narrativa pudiera llegar a ser una de las referentes fílmicas de la Generación Z. Aunque en su lado malo puede padecer de algunos clichés y de un muy predecible giro de tuerca, sus valores actorales, directivos y esa excelente creación de tensión a raíz del diálogo, son factores que la catapultan para ser una muy interesante comedia negra, una sátira de terror que no nace de las situaciones, de la sangre o de los cuerpos, cuerpos, cuerpos, sino del comportamiento artificial de los centennials, una generación perdida entre las superficialidad, y que al mismo tiempo ha perdido el sentido o la esencia de la más básica comunicación interpersonal.

18 – Moonage Daydream (Brett Morgen)

Arriesgada e inmersiva experiencia a través de las épocas y emociones de Bowie. Su psicodelia y montaje son un deleite audiovisual para los fans, pero en dicho objetivo pudiera perder a los que no lo son, siendo por momentos muy inconexo para un público que no esté familiarizado con la cultura pop creada alrededor de la poderosa figura música y mediática del hombre de las estrellas. Aún así, su montaje se crea a partir del dinamismo del propio Bowie, queriendo captar sus épocas más “emocionales” y cambiantes en cuanto a su camaleónico estilo y personalidad. Sin duda una experiencia avasallante para sus seguidores, el valor de su narrativa se encuentra en estar relatado por el propio archivo de Bowie, prescindiendo de cualquier narración.

 17 – Apollo 10 ½: A Space Age Adventure (2022)

La transición de niño a adolescente a través de una metáfora espacial, el Apollo 10 ½, una misión imaginaria y precursora del Apollo 11 en la que Linklater deposita no solo su gran imaginería, sino su intimidad infantil de parte de la cercanía familiar con la NASA, y los sueños de un infante hacía algo tan inhóspito como lo es la adolescencia. Un coming of age adorable, que fija un objetivo narrativo claro en su divertida y hasta profunda alegoría espacial (adolescente), Linklater renace al contarnos su infancia desde una perspectiva rotoscopica llena de una comicidad y dramatismo naturales, valores que nacen al tomar a la familia como una misma y estructurada unidad. Gran acierto.

16 – The Cursed (Sean Ellis) 

Es gratificante aún poder ver sorpresas como esta, con la libertad de poder llamarla una de las mejores películas sobre hombres lobo en la historia del cine. A pesar del cartón de protagonista y cierta torpeza en el montaje, el suspenso y su folclor son exquisitamente terroríficos, creando más allá de su criatura, un entorno escalofriante en donde una masacre de civiles gitanos se convierte en el verdadero foco del horror, desatando desapariciones, arrepentimientos, venganza y muerte dentro de una comunidad maldecida. Mención honorífica para el original y muy distinto diseño de la criatura, con una escena de reconocimiento anatómico gráfica y exquisita.

15 – Weird: The Al Yankovic Story (Eric Appel)

La película más divertida del 2022, es esta especie de “auto meta parodia” musical centrada en el paródico compositor, comediante y música, Al Yankovic, una cara reconocida en los Estados Unidos (no tanto en Latinoamérica), y que ha sabido sobrevivir, escúchelo bien, de cambiarle la letra a muchos éxitos musicales tocando el acordeón. Lo mejor de esta película es que es tan incorrecta que no parece de esta década, con un humor desbordado pero inteligente, y que dentro de sus hilarantes estupideces tiene tiempo para hacer una sátira muy “realista” sobre la sociedad estadounidense, su consumo musical y sobre todo, sobre las biopics musicales. Es tan sorpresivamente elogiable, que tras verla causa que “Elvis” sea mala.

14 – Freaks Out (Gabriele Mainetti) 

Presentada en Venecia 2021 (estrenada en 2022), Freaks Out es una fantasía bélica sin precedentes; una increíble mezcla de arte y entretenimiento con personajes entrañables, secuencias repletas de tensión y efectos espectaculares. Dotada de un ritmo mágico que regula la aparición de variados personajes, el director tiene sumo cuidado en construir su imaginería para que esta no se entrometa con su aspecto histórico, al cual en lugar de estorbar, nutre con elementos mágicos y sobrenaturales en la conocida búsqueda del poder nazi. Tanto héroes mutantes como su gran, gran villano, caminan hacía un clímax cruento y explosivo que ya añorarían muchos directores de Hollywood.  Súper humanos que se cagan en el 99% de Marvel y DC.

13 – TÁR (Todd Field)

El propósito de Field desde su larga primera secuencia es claro, y ese es hacer una inmersión emocional y psicológica con su protagonista, para que a la postre el espectador pueda experimentar el dolor, la impotencia y la injusticia de su progresiva caída y auto destrucción, sin tener que juzgarla por sus cuestionables hábitos y acciones del pasado. El talento de este genio musical será enfrentado a las ideas progresistas y a un mundo que no siempre es justo, pero si juicioso. Blanchett otorga la mejor actuación de su carrera, llegando con su director al clímax de una manera maravillosa, monstruosa. Field une a esta sinfonía de auto destrucción a sus dos anteriores joyas dramáticas: In the Bedroom y Little Children.

12 – Argentina, 1985 (Santiago Mitre)

Mitre, con un gran dinamismo y tres actos bien diferenciados y ejecutados, construye un entorno impecable tanto en lo visual como en lo narrativo, para poder abordar la investigación, presión y consecuente juicio de este importante momento histórico. El punto clímax llega en su segundo acto, un sublime momento  del 2022, conmovedor e impactante, y con un nivel de drama que consigue en cada toma estremecer los sentidos. Con algunas fallas de ritmo en su final, estas debilidades son solventadas por el dúo actoral en escena, con un Darín nuevamente impresionante como el fiscal en cuestión, dando muestras de su gran maduración y haciendo que un papel emocionalmente complicado, luzca totalmente sencillo y natural.

11 – All Quiet on the Western Front (Edward Berger)

Una mayúscula sorpresa, no solo por su impresionante envergadura visual, sino por qué con los suficientes diferenciadores en su gran dirección y escenarios, logra sacudirse la sombra de la clásica (y superior) cinta ganadora del Oscar de 1930. Berger sacrifica el trasfondo político y el social (reflejado en la manipulación de conciencias a los jóvenes soldados), y hace un mayor ahínco dramático en la fraternidad entre los combatientes, sin embargo, son sus apabullantes y realistas secuencias bélicas, las que sumergen al espectador en un terror progresivo, una amenaza latente que se extiende hasta su bello y triste final (tampoco mejor que el de la cinta de los 30). La secuencia de la toma de las trincheras y el consecuente repliegue por los tanques es oro puro.

10 – The Quiet Girl (Colm Bairéad)

Encantador film irlandés, su narrativa es tan simple e inocente como su protagonista, lo cual es equilibrado con una fuerte carga dramática y social en lo que respecta a la pobre crianza de los hijos y la irresponsabilidad económica. El director, de manera catedrática, hace que todo lo vivamos desde la percepción de su callada protagonista, logrando una conexión inmediata hacia su situación y búsqueda constante por amor. Así mismo, no hace falta un giro de tuerca de grandilocuente, sino uno sutil y perfectamente estructurado para estrujar los corazones y mantenernos pendientes del destino de nuestra niña y su nuevo concepto sobre “que es una familia”. La fotografía es un manifiesto de su visión y silencio, con un final tan duro como tierno.

9 – You Won’t Be Alone (Goran Stolevski) 

Un escalofriante y gráfico cuento de brujas, que usa la narrativa impuesta por Terrence Malick, para desarrollar una metáfora maternal y un “coming of age” sustancial y visualmente impactante… y bello, muy bello. Dentro de ese estilo, quizá sea la mejor película de Malick no dirigida por Malick desde Tree of Life, pero el principal valor de Goran Stolevski es ese pequeño gran diferenciador que hace que esta retacería crezca en tensión y estructura conforme avance su cronológico metraje, dejando en claro sus dos tópicos al converger estos en una excelente escena final. Muy inventiva, este relato lleno de folclor debe de convertirse en un revulsivo para “las brujas fílmicas”.

8 – The Northman (Robert Eggers) 

Es notable el dominio que ejerce Eggers durante al menos la mitad de su metraje. Su acto introductorio es dinámico, brutal y repleto de un horror “folclórico” apremiante, agregando sustancia incluso a lo ya visto en otros argumentos símiles de Shakespeare. Pero a pesar de la calidad estética, el mejor valor narrativo no es la sangre, sino los lazos que forma la misma. Lo mejor en The Northman es que su venganza escapa del cliché y del convencionalismo del “bueno” y el “malo”, presentando una dualidad en todos sus personajes, bien definidos, y que retoman fuerza no solo gracias a los planos surreales sobre sus mitos y creencias, sino principalmente recayendo en las emociones y sentimientos humanos. La Reina de Kidman es una gran, gran villana.

7 – El Acontecimiento (Audrey Diwan) 

El principal valor es que no pretende aleccionar, concientizar o juzgar ninguna posición, género, credo, ideología o política, sino solamente llevar a cabo la conexión empática con su propia historia, logrando de manera irónica una propia concientización de la audiencia no debido a su “moralidad”, sino a lo honesto e íntimo de su relato. Esto se logra gracias a que el tema se adapta de manera soberbia al quehacer fílmico y no viceversa. El Acontecimiento no solo pasará a la historia como uno de los más objetivos, crudos y ricos ejercicios fílmicos alrededor del tema “aborto”, sino también como una película necesaria para toda la sociedad

6 – Hatching (Hanna Bergholm) 

Soberbia metáfora sobre la madurez y la disfuncionalidad familiar enfocada en la relación madre-hija. La premisa del “doppelgänger” (el gemelo malvado) funciona a la perfección, convirtiéndola en una cinta repleta de capas, por ejemplo, siendo al mismo tiempo un “coming of age” escalofriante, y que se sirve de varios símbolos enfocados a la feminidad y el crecimiento de la mujer, pero sin dejar de lado su elemento ficticio centrado en una criatura de excelente diseño y aterrador accionar. Así, el guion converge las dificultades dentro de un seno familiar tétrico (que se refleja como el verdadero monstruo), en una catedrática progresión de tensión y el horror al servicio del mencionado “crecimiento”.

5 – Decision to Leave (Park Chan-wook)

El problema es que Park Chan-wook nos tiene acostumbrados a tanta calidad, que cuando hace una película de “simple calidad”, la audiencia se queja. No al nivel de Oldboy o Handmaiden, pero Wook se acaba de sacar uno de los mejores noir del nuevo milenio, un clásico instantáneo de un género casi extinto. Trágica, tensa, fiel a su estilo, la historia progresiva de un tórrido romance nacido del deseo, del engaño y del crimen, te mantiene pendiendo de un hilo hasta su literal “decisión de partir”. Wook no renuncia a su tono mórbido, sino que solamente frena su excentricidad para adaptarse a un género íntimamente ligado con el occidente. Así pues, el magnífico director no traicionó su estilo, sino que solo se apiadó del americano

4 – La Chaqueta de Piel de Ciervo (Le Daim, Quentin Dupieux)

Estamos ante una próxima cinta de culto y el punto más alto de la patente surreal y demente de su director. Esta metáfora a la soledad lo tiene todo en tan poco tiempo: comedia, violencia, suspenso, terror, complejidad emocional y psicológica, cine dentro de cine, y hasta un “jingle” que funciona como banda sonora que resulta una maldita genialidad en todos los momentos que se hace presente. Una maldita y loca genialidad, la cinta con fecha de producción del 2019, pero hasta apenas estrenada comercialmente en 2022, es una de las historias más originales y surreales en torno al nacimiento de un asesino serial, convirtiéndola también en un relato “slasher” que se torna hilarante desde su arma suicida. La comedia negra en todo su máximo esplendor

3 – The Fabelmans (Steven Spielberg) 

Spielberg se recupera tras 18 años seguidos de cuestionamientos, y da cátedra de cómo hacer cine mostrando el origen de su amor por el mismo. Brillante “coming of age”, aunque su conflicto maternal luce menos complejo que otros productos similares dentro de esta tendencia de directores en crisis de edad haciéndose “biopics”, la naturalidad y la técnica visual con lo que lo filma, da como resultado un tan crudo como encantador relato de juventud acelerada, patrocinado por este “joven” que ve en el cine, su escape, su arma y hasta el manifiesto de su realidad. Su mejor desde Munich, el cameo que acompaña su secuencia final ya es oficialmente legendario, haciendo que Spielberg vuelva a firmar orgullosamente su obra como “El Rey Midas”.

2 – The Banshees of Inisherin (Martin McDonagh)

Una analogía de la Guerra civil irlandesa, que traspasa su metafórica limítrofe geográfica para expresar una historia universal, tan humana como cruda, sobre la intolerancia, hipocresía y la violencia social. Uno de los mejores guiones de los últimos años, sus situaciones podrían parecer demenciales, pero son todo lo contrario, un reflejo de la absurda hostilidad humana en la pérdida de sus valores, ideologías y empatía hacía el prójimo. El folclor que agrega McDonagh es un elemento que cohesiona a sus cinco fichas protagonizas, cada un símbolo de un estrato social afectado en este caso por el conflicto civil de Irlanda, naciente en 1920, época en la que también se basa su narrativa. McDonagh ya está en el olimpo de los directores del nuevo milenio.

1 – Pearl (Ti West) 

Película que redefine el subgénero “slasher”. Una verdadera sorpresa, pues en realidad es la precuela de la nefasta “X”, y que se encarga de presentar el nacimiento de esta tétrica asesina de parte un guion brillante, y que paso a paso va descargando sutil y poderosamente el origen de este monstruo. Por su parte, West parece haber madurado tres vidas completas de una película a otra, pues no solo construye un sub contexto histórico – bélico para “Pearl”, sino que también lo hace partícipe y lo contrasta con el “sueño” de su protagonista en una paleta de colores, fotografía y un par (hasta cuatro o cinco) de secuencias que representan algunos de los mejores fragmentos visuales de este año. Pearl es un nuevo clásico del terror.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett