Las 5 Mejores Películas de Amy Adams
A estas alturas y a pesar de algunas últimas malas decisiones e interpretaciones, se debe reconocer o al menos nominar a Amy Adams como “la mejor actriz de la pasada década”. Su natural belleza no solo es aprovechada de manera estética por algunos de sus socios directores, sino que también es un elemento perfectamente encausado por ella misma para imponer un registro y equlibrio dramático – cómico impresionante. Es por tal razón que la podemos ver brillar como una princesa de cuentos o como una encantadora enfermera, para luego convertirse en una líder de culto, estafadora o hasta la salvación símbólica y matriarcal de la humanidad.
De manera irónica y a pesar de sus ya varias e impresionantes interpretaciones (y eso que van a faltar en este top cintas como Big Eyes, Junebug, The Fighter), a Adams aún le falta “ese” papel que confirme su consolidación y estatus como una delas leyendas histriónicas del nuevo milenio.
Vamos con las 5 Mejores Películas de Amy Adams.
Bonus – Nocturnal Animals (Ford, 2016)
Llena se simbolismos y con un cuidado estético que raya en la perfección, el ex diseñador Tom Ford hace que su segunda película se pueda percibir desde distintos planos o apreciaciones: el primero precisamente el estético, siendo Adams la glorificada visualmente bajo el peculiar, elegante y hermoso estilo del cineasta; el segundo es el literario, donde el thriller se desarrolla en las páginas de un libro y en el colectivo imaginario de quien lo lee, lo que nos lleva a un segundo plano, el de una venganza masculina muy peculiar y única que de haber puesto más énfasis en sus referencias hacía con el romanticismo pretendido, estaríamos hablando de quizá una de las mejores películas de la pasada década. Se quedó solo en “buena”, siendo Adams parte de este aceptable mcguffin
5 – Doubt (Shanley, 2008)
Ser el eslabón donde se genera el complejo conflicto el film y estar en medio de este “Kong contra Godzilla” en términos actorales (Meryl Streep versus Philip Seymour Hoffman), y aun así no desaparecer, sino al contrario, brillar, contar con nominación al Oscar y con uno de tus papeles dramáticos más emocionales y memorables ¡Eso habla del verdadero talento de Amy Adams! El elemento que siembra aquella referida “duda” también tendrá su propio viacrucis y pasión, un subdesarrollo fugaz pero preciso que incluso funge como una especie de moderador entre lo que es, lo que pudo y/o lo que no es. Una cinta que comulga de manera increíble su narrativa con sus monstruosas actuaciones, la trinidad no hubiera sido completada de manera tan adecuada sin Adams
4 – Vice (McKay, 2018)
Enfrascándose en otro papel de reparto perfectamente funcional, Adams funge en esta ocasión como el apoyo devoto hacía con el personaje del polémico Dick Chaney, uniéndose de nuevo en una magistral química con Christian Bale. Una naturalidad monstruosa y de un impresionante registro dramático, conlleva a ese duro dilema que plantea la cinta en la “humanización” de dos de los personajes políticos más polémicos, odiados y satanizados en la historia moderna de los Estados Unidos. Para ese momento Adams ya había demostrado lo suficiente (tanto secundaria como protagónicamente) para ser tomada como quizá la actriz más efectiva de la pasada década, pero a pesar de su sexta nominación, seguiría (y aún sigue) faltando “ese” papel
3 – The Master (Anderson, 2012)
Perfecta interpretación de la emperatriz y esposa del líder de un naciente culto religioso, Adams entregaba su desempeño más sombrío y maduro (hasta esa fecha), denotando la transición de aquella joven de Junebug y Catch me if you can, hacía un dominio total de la escena de manos de un maestro directivo – histriónico como Paul Thomas Anderson. A pesar de situarse en un duelo actoral masculino trascendental, Amy sale avante destacando por sus propias cualidades robando cámara en cada uno de sus momentos, especialmente con esa mirada sin parpadear que retumba en la psique del espectador en cada uno de sus diálogos. Víctima de la polémica natural que conllevó el film, Adams debió ganar muchos más premios aquel año por esta interpretación
2 – American Hustle (O. Russell, 2013)
Amy Adams destaca de entre un reparto totalmente inmerso y dentro de una narrativa mezquina que precisamente es ensalzada por el rubro actoral; siendo la actriz protagónica proyecta toda la presión física y emocional que conlleva el conflicto principal del film de manera veraz y ajena a la sobreactuación en la que sus colegas suelen caer por momentos a lo largo del metraje. Esto se refleja de manera redonda en el momento de la interacción entre los 5 elementos en la llamada “estafa”, donde Adams es la única que puede sostener la calidad en todas sus químicas con Bale, Cooper, Lawrence y Renner . A esto le agregamos que se convierte en el foco del diseño de vestuario, además de ser el despliegue bárbaro de sensualidad que varía del tono cómico al dramático.
1 –Arrival (Villeneuve, 2016)
Un nuevo clásico de la ciencia ficción, la madurez narrativa del cineasta canadiense evolucionó gracias a un género que por fin le permitió posicionar su minuciosa puesta en escena enriquecida con ricos diálogos y un suspenso impregnado en cada uno de sus cuadros. Ficción inteligente soportada en la lógica narrativa con un discurso metafísico que deja ver a otros ejemplos como amateurs pese a su supuesta simplicidad. Por su parte, Amy Adams representa la sensibilidad exacta que precisa este extraordinario, cautivador y también cuestionable manifiesto matriarcal, que aunque posiblemente se encuentre al nivel de otras anteriormente mencionadas, ayuda que su complejo dilema sea fielmente retratado por su vasto y creíble registro