Las 5 Mejores Películas de Arliss Howard
A pesar de solo contar con 68 créditos en el cine y la televisión desde su debut en 1979, Arliss Howard se convirtió en uno de los rostros de reparto más reconocidos durante los 80’s y 90’s gracias a un buen agente y su buena elección de proyectos. Ya saben, un actor con mucha suerte y que viste en todos lados sin saber su nombre.
Aquí sus mejores participaciones en el cine.
5 – Natural Born Killers (Oliver Stone, 1994)
POR EL FETT
Fabuloso montaje punk de la era MTV, que combinaba tanto el desgaste de la generación X como el nacer del millennial de manera impredecible y única dentro del tópico de asesinos seriales. Es casi repugnante como el espectador llega a sentirse compenetrado con el andar de dos locos hijos de puta que no solo se vuelven justicieros de un sistema aún más roto y demencial, sino que también y a través del guion de Tarantino, se llega a justificar el origen de la maldad en un discurso existencial que se combina de manera brutal con ese escandaloso acto final. Algo curioso, el papel de Arliss Howard solo aparece en corte del director, siendo el criminal que ayuda a la pareja de psicóticos a escapar de la cárcel
4 – Moneyball (Bennett Miller, 2011)
POR EL CINE ACTUARIO
Tiene la capacidad de plantear una historia y un tema por demás interesante sobre como el uso de las estadísticas y datos puede fungir como método de estrategia deportiva. Sorkin hace una perfecta disección de la premisa sin caer en la monotonía, y de manera comprensible para que la audiencia menos conocedora se meta al campo de Baseball. Una dirección excelente de Miller (especialista en elevar dramas deportivos), y por supuesto los estupendos hits de Pitt, Hoffman y Hill (que cuando no hace comedias tontas puede llegar a sorprender). Con todos estos elementos “Moneyball” hace un juego perfecto gracias al buen pitcheo de Aaron Sorkin. Arliss Howard aparece como el dueño de los Red Sox hacía el final de la cinta, teniendo un gran diálogo con Pitt
3 – The Killer (Fincher, 2023)
POR EL FETT
The Killer pudiera ser una película alucinante para los que están acostumbrados a que el cine solo se ve en Netflix. Algo que de cierta forma se agradece para que así ese público explore un poco más allá de las mediocridades del streaming. Pero The Killer también pasará a la filmografía de Fincher como su “menos mejor”, ciertamente entretenida, con algunos valores que resaltar, pero olvidable. En la cuestión actoral, Fassbender cumple y hace lo propio, luciéndose durante los primeros capítulos, pero también sufriendo el destino de su guion y dirección en los últimos, sin nada ya que aportar a un relato fugaz, de buen dinamismo, pero al final intrascendente. Arliss Howard será el objetivo principal, apareciendo de nuevo solo al final
2 – The Lost World (Steven Spielberg, 1997)
POR EL FETT
Una secuela – aventura lamentable, pero que logró sobrevivir al olvido (y postrarse en la televisión) por ciertas secuencias de Spielberg (la escena de los dos T-Rex que atacan el camión de los protagonistas es a pesar de todo, un manjar de buena tensión y entretenimiento) y por su ensamble actoral, el cual incluía el carisma de Jeff Goldblum, la naciente y talentosa presencia de Julianne Moore, el apogeo de Pete Postlethwaite y un muy joven Vince Vaughn, que sirve como mediador entre la excentricidad de Goldblum y el equilibrio dramático de Moore. Por su parte, Arliss Howard logra una de las principales actuaciones de su carrera como el villano del cuento, Peter Ludlow, el dueño de InGen y sucesor de John Hammond
1 – Full Metal Jacket (Kubrick, 1987)
POR EL FETT
Dos capítulos que parecieran totalmente distintos, pero que a través del testigo de “Joker” (Modine), exploran la psicología, motivos y más íntimos terrores del “marine” estadounidense previo y durante un conflicto que parece desconocer. Lo “mecánico” de sus personajes (seres llevados a un destino por un objetivo socio – político ajeno a su elección) de nuevo sirve para explorar el sin sentido bélico, pero en esta ocasión y a diferencia de Paths of Glory, centrándose en la camaradería y las dualidades del propio soldado, surtiendo un efecto tan cruento como realista al llevar al espectador mismo a ser un testigo más de las barricadas y de los horrores de la guerra. Arliss Howard tendrá a su cargo al segundo testigo más importante de esta guerra, “Cowboy”, haciendo una mancuerna fabulosa con Modine