Las 5 Mejores Películas de Brendan Gleeson
Actor irlandés de alta calidad, antes de iniciar su carrera en el cine Brendan era un maestro de secundaria que comenzó a interesarse en el drama poco después de concluir sus estudios universitarios.
El primer papel de su carrera ya sería a una edad no común de 34 años, sin embargo su suerte y éxito fueron marcados gracias a la colaboración en películas y al mando de directores famosos y muy experimentados que hicieron crecer su figura hasta convertirlo en uno de los mejores actores de reparto de su generación. Como irlandés como olla de oro, Gleeson se abriría paso de su natal Irlanda hasta los Estados Unidos con mucha naturalidad, en donde desde mediados de los 90 se convertiría en un rostro muy recurrente bajo las direcciones de Gibson, Scorsese, Spielberg, Boyle, Boorman y Petersen.
Con el paso del tiempo afianzaría su talento gracias a un par de series y papeles protagónicos que le han servido para salir de esa etiqueta de secundario, denotando sus tablas dramáticas en varios thrillers.
Padre de una dinastía nueva de actores (nunca tan talentosos como él), celebremos los 67 años de Brendan Gleeson con sus 5 Mejores Películas
Bonus – 28 Days Later (Danny Boyle, 2002)
El zombi por lo general pertenece al rubro fantástico, pero Garland decidió en el nuevo milenio dotar a dicho misticismo de un origen basado en avances científicos que a la postre desembocaría en un apocalipsis de exposición escabrosa, hábilmente dirigido por Boyle. Una comunión solvente que haría honor al serie b que dio origen al zombi, tanto guionista como director deciden jugar con ciertos elementos que trastocarían lo cliché para revitalizar la fórmula dando relevancia dramática a sus protagonistas, los cuales hasta la fecha siguen siendo copiados por demás productos (véase TWD). De lapsos tan conmovedores y empáticos como siniestros, dicha calidad dramática daría lugar al personaje de Gleeson, un trágico padre que al hacer un “Will Smith”, quedará infectado.
5 – Braveheart (Mel Gibson, 1994)
La película que lo catapultaría a formar parte de gran parte de la nómina actoral noventera de Hollywood, Gleeson aquí interpreta a la mano derecha, ruda y guerrera de William Wallace, un personaje al cual el guion dota de un sutil pero eficaz trasfondo para llevarlo de cualquier patiño a un personaje conmovedor y muy “badass”. Una épica que a pesar de tomarse varias libertades históricas, alcanza picos de excelencia dramática, romántica, actoral y visual gracias al obsesivo y técnicamente brillante trabajo de Gibson. Si bien el relato usa el viejo truco del sacrifico emocional, son los bien estructurados personajes los que brindan la base “sentimental” necesaria para que el espectador comparta la travesía y el dolor.
4 – Gangs of New York (Martin Scorsese, 2002)
Una cinta propositivamente pintoresca y un poco exagerada que ha crecido con el tiempo, y que más allá de recrear el origen americano de la mafia, representa una de las narrativas más complejas y peculiares en torno al tema paternalista, sustentada en una de las más grandes actuaciones (al menos patriarcales) de todos los tiempos a manos del ya retirado Daniel Day-Lewis. Oscura y ambiciosa, el violento entorno planteado por el director le permite desarrollar de forma fastuosa las emociones de sus protagonistas, entre ellos un muy carismático antihéroe de Brendan Gleeson que ofrece momentos histriónicos formidables, robándole incluso pantalla por momentos al excelso carnicero de Lewis.
3 – Calvary (John Michael McDonagh, 2014)
Aunque debutó en la excelente The Field de Jim Sheridan con un pequeño papel, tendrían que pasar casi 15 años para que Gleeson retornara a su patria como el héroe actoral que era y así hacerse de una de sus mejores actuaciones y mejores (aunque pocos) protagónicos. Un excelente thriller reciente e injustamente olvidado, Gleeson da vida a un cura que, preocupado de los litigios que afrontan sus feligreses, un día es amenazado de muerte y de manera anónima en el confesionario, desatando así un relato de suspenso apremiante que se vale de la sátira social y un finísimo humor negro para que el actor de un “tour de forcé” brillante en este tenso sube y baja clerical y de tonos mafiosos.
2 – The General (John Boorman, 1998)
Ganadora de la mejor dirección en Cannes, si bien Braveheart le otorgó la fama, fue este biopic – thriller mafioso el que proveyó a Gleeson del respeto de la industria. Muy divertida, intensa y de un excelente ritmo, Boorman construye un entorno ideal para que lo real se transforme en algo sumamente natural, creando una empatía y conexión inmediatas con el capo, Martin Cahill, irlandés que durante dos décadas se posicionó como la figura mafiosa más famosa y peligrosa, con nexos policiales y terroristas dentro del IRA. La personalización de este “antihéroe” lograda por Gleeson crea una extensión de solidaridad hacía con la audiencia y la condición de su personaje, que dan como resultados uno de las entretenidas biopics sobre la mafia
1 – In Bruges (Martin McDonagh, 2008)
Navidad en Brujas, dos gánsteres escondidos, un jefe del hampa cruento pero con mucho espíritu humanitario y una película de tintes cómicos – dramáticos maravillosos. Quizá sea su gran nivel actoral sostenido por Gleeson – Farrell – Fiennes , o tal vez su fuerte humor negro adornado con sutiles críticas religiosas, sociales e incluso hacia la producción fílmica; o simplemente uno de los guiones más frescos del género en años convertido en un entrañable y redentor relato mafioso ¡Lo que sea! La imagen de Gleeson aventándose (y sacrificándose) desde lo alto de la Torre de Belfort es una estampa fílmica hermosa, la cual corona un papel entrañable y que resume a la perfección su facilidad y versatilidad como actor dramático y de la comedia negra