Las 5 Mejores Películas de Cameron Díaz
Comenzó su carrera en el modelaje a los 15 años, participando en un sinfín de campañas publicitarias y haciéndose de un renombre muy importante tanto en Estados Unidos como en Japón.
Consecuentemente sería seleccionada para en 1994 co estelarizar “La Máscara”, cinta que catapultaría su belleza a la industria fílmica. Aunque ustedes no lo crean, Díaz intentó con muy buenos resultados demostrar su talento dramático durante los consecuentes años, pero de cierta manera fracasó. Sabido es que quizá esta mala suerte se deba a ciertos y conocidos problemas emocionales, o también a la mala decisión de su manager en la participación de algunas películas.
Con muchos más bodrios que buenos ejemplares en pantalla grande, la realidad es que Díaz no ha hecho nada rescatable desde hace poco más de 20 años, quedando sus mejores esbozos como actriz dentro de la década de los 90 y principios del milenio
Hoy cumple 50 años. Celebrémosla recordando sus mejores participaciones
The Mask (Chuck Russell, 1994)
POR EL FETT
Varios elementos hicieron que The Mask trasgrediera los gustos cinematográficos erigiéndose como una de las cintas de entretenimiento por excelencia de los noventas: Cameron Diaz quizá, o el precedente de Deadpool tal vez; para mí, las secuencias musicales (y en especial la de “Cuban Pete” y la conga) definen a la perfección el talento cómico de Carrey al servicio de una pieza noventera que alcanzó la preferencia y culto gracias a sus insistente proyección televisiva, llevando a Jim al estrellato, pero también presentando a una sensual mujer que hacía su debut, una Cameron Díaz despampanante como el foco romántico del antihéroe.
My Best Friend’s Wedding (Hogan, 1997)
POR EL FETT
Afianzada como la estrella y monarca de la comedia romántica, esta divertidísima cinta tuvo la fortuna de encontrar el casting perfecto, empezando por una Julia Roberts tan empática como odiosa hacía y con la situación, proyectando una anti heroína de cierta complejidad y de alguna manera controvertida o fuera del molde dentro de este tipo de relatos. No solo su sonrisa, sino varios de los momentos tan brillantes como incómodos han quedado grabados dentro de la cultura pop (el número musical es inolvidable). Por su parte, Cameron Díaz logra un papel conmovedor como la novia víctima en cuestión, haciendo una contraparte fenomenal con Roberts y denotando una ternura abrumadora. La verdad Díaz está adorable
Any Given Sunday (Oliver Stone, 1999)
POR EL CINE ACTUARIO
No cabe duda de que Any Given Sunday es la mejor película que se ha hecho acerca de futbol americano. Aunque la parte central de la historia es sobre un entrenador que intenta encontrar la solución en su vida profesional y personal, a través de pequeñas subtramas el guion se da el lujo de exponer algunos de los vicios comunes de este deporte: los dueños juniors sin experiencia que heredan el equipo, los jugadores que se encuentran al final de su carrera, los underdogs que luchan por un lugar, todas perfectamente sincronizadas y articuladas en una excelente historia. A Cameron le queda como anillo al dedo el papel de niña mimada, demostrando una excelente versatilidad dramática en este relato
Gangs of New York (Martin Scrosese, 2002)
POR EL FETT
Una cinta propositivamente pintoresca y poco exagerada que ha crecido con el tiempo, y que más allá de recrear el origen americano de una de las pasiones de Scorsese en cuanto al tópico de la mafia, representa una de las narrativas más complejas y peculiares en torno al tema paternalista sustentada en una de las más grandes actuaciones (al menos patriarcales) de todos los tiempos a manos del retirado Daniel Day-Lewis. Oscura y ambiciosa, el violento entorno planteado permite desarrollar de forma fastuosa las emociones de sus protagonistas, enfrentados por una accidental unión que será tanto el trasfondo como el punto de partida para su brillante y tenso clímax. Díaz logra un sorpresivo buen papel dentro de un registro dramático muy intenso
Being John Malkovich (Spike Jonze, 1999)
POR EL FETT
Si queremos hablar de surrealismo en una de sus más puras expresiones, he aquí como ser John Malkovich, un actor de Hollywood al cual se le es descubierto un portal hacia su mente en un piso intermedio dentro de un edificio corporativo. Más allá de una auto interpretación y/o de una confirmación de su estilo como un ente frío y despreciable, Malkovich (¿o será Kaufman?) logra una compleja auto parodia que lo llevó a enmarcar su apellido dentro de la cultura pop y la corriente surrealista en una de las mejores y más originales películas de los últimos tiempos. Díaz sacrifica su belleza para sin duda hacer su mejor trabajo actoral, capaz de combinar un excelente trabajo cómico con la picardía dramática que requiere el relato