Las 5 Mejores Películas de Carl Reiner
Actor, comediante, guionista y director, Carl Reiner se posicionó como una de las leyendas humorísticas del cine y la televisión durante los 60, sobre todo en esta última (ganó 11 premios Emmy), en donde emprendió una de las carreras más prolíficas en cuanto al guion y la creación de contenidos junto a Mel Brooks y al crear el afamado programa The Dick Van Dyke Show.
Un hombre de duplas, con su paso a la pantalla grande se asociaría con Steve Martin en una serie de películas que despegaron la carrera del actor y también humorista. Aunque siempre se mantuvo activo, la figura de Carl Reiner se fue desvaneciendo principalmente por el desconocimiento de la televisión estadounidense fuera de sus fronteras, pero su estatus volvería a resurgir gracias a dos factores; el primero, su apellido, cuando su hijo Rob Reiner tomara su legado para también labrar una gran carrera directiva más enfocada en el cine; el segundo, su salvamento actoral y cómico de la mano de Steven Soderbergh y la trilogía de Ocean’s Eleven
Carl Reiner falleció a los 98 años. Recordemos a este gran cómico con sus 5 Mejores Películas
5 – All of me (Carl Reiner, 1984)
POR EDGAR DEL VALLE
Lily Tomlin nos muestra que lo suyo es la comedia. En esta cinta se acompaña con el actor Steve Martin, en la historia de una mujer millonaria que antes de morir establece que su alma y sus bienes las heredará una joven, pero sucede un gran error, y es que su alma entra en el cuerpo de su abogado. Por su participación en esta cinta, ambos actores protagonistas, recibieron una nominación a los Globos de Oro como mejores actores de comedia. El tono fantástico que mantiene Carl Reiner tan propio de aquella década, encajó de manera perfecta con el humor requerido por la sociedad americana, repleto de gags por parte de Martin y un papel más equilibrado por parte de Tomlin
4 – Oh, God! (Car Reiner, 1977)
POR EL FETT
Un relato tan divertido como aleccionador en donde Carl Reiner hace surtir el efecto de su humor blanco y reflexivo cuando Dios se le aparezca a un hombre común que, a partir de encargo del Todopoderoso de transmitir su mensaje, verá su vida desmoronarse en el nombre del Señor. Sin duda el gran eslabón de esta infravalorada comedia será George Burns, actor que se encumbraría como uno de los retratos de Dios más famosos, pasando de inmediato a ser foco de decenas de referencias y parte de la cultura pop. Lejos del dogma o la religión, es un buen vehículo de reflexión sobre la pérdida de la fe en cualquier poder superior de su predilección
3 – The Jerk (Carl Reiner, 1979)
Por Jose Roberto Ortega
2 – Ocean’s Eleven Trilogy (2001, 2004, 2007)
POR EL FETT
Uno de los mejores remakes de la historia, tan divertida como interesante y repleta de carisma gracias a un cast multifacético y literalmente “multi millonario” (Carl Reiner como el maestro del disfraz Saul está fastuoso). Mucho de lo establecido en cuanto a nuevas estafas de los últimos 20 años en el cine fueron gracias a esta clase de buen entretenimiento y estructura de Soderbergh, la cual se sigue recreando hasta el cansancio y sin la misma gracia. Siendo la segunda la más débil (y es mala, mala en realidad) gracias a que el propio director quiso darle “otra” estructura, la mejor noticia vino para la hilarante tercera parte, la cual siendo un pastiche de la del 2001, gracias a algunas inclusiones y momentos hasta podríamos decir que es de las pocas terceras partes “mejores” que la primera.
1 – The Russians are Coming, The Russians are Coming (Jewison, 1966)
Por EL FETT
Aunque peca en su duración, esta gran comedia enterrada por el tiempo fue en los 60 uno de los testimonios artísticos más arriesgados y valientes al narrar en pleno clímax de la guerra fría, cómo un submarino ruso llega a las costas de Estado Unidos para pedir ayuda, siendo súbitamente tomados como unos invasores. La humanización de la figura rusa y la crítica a la histérica y violenta sociedad americana se convirtió así en uno de los principales vehículos de comicidad y sátira junto a por ejemplo Dr Strangelove, la joya de Kubrick. Así mismo Norman Jewison asentó las bases para el llamado “mockumental” bajo la previa promoción y un libreto que desbordaba genialidad y locura a cargo de figuras como Carl Reiner