Las 5 Mejores Películas de Daniel Craig
Hace unos meses Daniel Craig se despidió del personaje de James Bond, teniendo ante él uno de los mayores retos para cualquier actor, “desencasillarse” del 007 si es que esa palabra existiera, y continuar con su carrera. Afortunadamente, estamos ante un actor que llegó a la franquicia del espía inglés con buenas tablas actorales, su carrera la comenzó muy joven en el National Youth Theatre de Londres para años más tarde ser admitido en la prestigiosa Guildhall School of Music and Drama en la misma ciudad, y de ahí en adelante solo ir en ascenso ya que a la fecha cuenta con un buen curriculum que incluso antes de ponerse en el traje del agente del MI6 era bastante decente, habiéndose puesto a las órdenes de directores como Steven Spielberg, David Fincher, Steven Soderbergh, Sam Mendes, Matthew Vaughn, Roger Michell, Shekhar Kapur, Jon Favreau, por mencionar algunos.
Así pues, no dudamos que el fin de esta etapa más que apagar su carrera, sirva como impulso y siga demostrando su talento por mucho tiempo más. Por todo esto, traemos un recuento de algunas de sus más significativas interpretaciones.
BONUS – Elizabeth (Shekhar Kapur, 1998)
La biopic que retrata el accidentado ascenso al trono de la Reina Elizabeth I bajo la visión del director indio, fue una de las primeras apariciones de nuestro actor en producciones más mediáticas y es que si bien la película tiene algunos altibajos, fue bien recibida por la crítica (presentada en Venecia) y público, además de destacar en la temporada de premios de aquellos años sobre todo, por la buena interpretación de su protagonista Cate Blanchett (como la hija de Enrique VIII). Esto sirvió para poner en la mira a algunos intérpretes como Craig, que interpreta a John Ballard, un sacerdote jesuita que participó en la conspiración para asesinar a la reina y que el trono quedara libre para algún heredero católico. Aunque fue breve su participación, fue algo acertado.
Road to perdition (Sam Mendes, 2002)
Su primera colaboración con Mendes fue en esta interesante cinta estilo noir sobre la mafia estadounidense de los 30’s (que dicho sea de paso fue la última participación de Paul Newman como actor en un largometraje en la gran pantalla). Aquí Craig interpreta a Connor Rooney, el hijo violento de John Rooney (Newman), líder de un grupo criminal de Chicago y quien ve a Michael Sullivan (Tom Hanks) como otro hijo más, es su mano derecha y dueño de toda su confianza. Esta situación no es bien vista por Connor quien siente a Mike como su rival y está celoso del cariño que le tiene su padre por lo que toma decisiones que detonarán en una espiral de violencia y venganza dentro del grupo, donde el amor de los padres a los hijos estará por encima de cualquier lealtad.
The Mother (Roger Michell, 2003)
Después de perder a su esposo, May (Anne Reid) regresa a Londres a visitar a su familia. Mientras está ahí se siente relegada dándose cuenta de que en la ajetreada vida de sus hijos ella no tiene lugar. Durante su estancia también conoce a Darren (Daniel Craig) un hombre mucho menor que ella y que además es amante de su hija. Darren se encuentra haciendo arreglos en la casa del hijo, y a May le parece alguien tosco y sin futuro. Sin embargo, están a poco de enredarse en una escandalosa y apasionada relación que le devolverá a May las ganas de vivir. Aun siendo desconocido, con este personaje explota su sex-appeal y da las primeras muestras de su calidad interpretativa, sirviendo de contraparte para una fantástica Anne Reid. Dirige Roger Michell (Nothing Hill).
Munich (Steven Spielberg, 2005)
Con la venganza disfrazada de justicia como hilo conductor en esta historia “basada en hechos reales”, Craig interpreta a Steve, un judío de origen sudafricano quien junto con otros agentes israelíes tienen la encomienda de encontrar y matar a 11 palestinos como represalia tras el atentado ocurrido en los JJOO de Munich 1972 a manos de la Organización para la Liberación de Palestina. Daniel dotó a su personaje con una personalidad dura y siempre al borde de la rabia, mostrando tonos que no pensábamos fuera capaz de retratar, y aunque en general todo el elenco lo hace bien, cuando aparece Steve en pantalla es capaz de hacernos sentir ese orgullo herido y se desenvuelve con algunas de las mejores líneas de toda la película. Un sombrío contraste de la Operación Ira de Dios.
The Girl with the Dragon Tattoo (David Fincher, 2011).
Ya siendo famoso como Bond, se aleja por completo del siempre impecable espía sexualizado, dando paso a un íntegro periodista maduro. Mikael Blomkvist, su personaje, es uno de los dueños de la revista Millenium y es acusado de difamación, obligado a pagar una multa que lo lleva a la quiebra. Sabiendo que la película es un remake, y que las comparaciones son inevitables, la interpretación de Craig superó las expectativas; subió de peso y adoptó un acento creíble para Estocolmo. Todo lo que muestra, desde el dolor, la derrota, el terror que siente parecen naturales, sin mencionar que hace una buena mancuerna y tiene buena química con Rooney Mara. Al igual que la película sueca, ésta está basada en el libro de Stieg Larsson Los hombres que no amaban a las mujeres.
Casino Royal (Martin Campbell, 2005), Quantum of Solace (Marc Forster, 2008), Skyfall (Sam Mendes, 2012), Spectre (Sam Mendes, 2015), No time to die (Cary Joji Fukunaga, 2021).
Finalmente, el papel que lo hizo mundialmente famoso y probablemente el más complicado por las inevitables comparaciones con los actores que anteriormente han interpretado al más famoso agente del M16 sin embargo, después de 5 películas como James Bond su interpretación en general no defraudó en ninguna de ellas, a pesar de la polémica desatada por su selección. Desde su primera entrega en Casino Royale aportó una humanidad no antes vista en el personaje. Además por primera vez tuvo la oportunidad de desarrollarlo en una misma historia interconectada durante los 5 episodios, haciéndolo más emocional, más humano y al mismo tiempo más frío y letal, siendo Skyfall su momento más sólido. No sabemos a quién pasará la batuta aún, pero no hay duda que dejó la vara alta.