Las 5 Mejores Películas de David Bowie
“Bowie fue una especie de brújula existencial. Cuando tenía 16 años y en un trabajo mierdero, mi destino era confuso. Pase horas de camión con mi casete de Ziggy Stardust… tratando de dilucidar que fregados iba ser con la trampa llamada futuro. Si bien nunca me dio una respuesta concreta, la sincronía de la serendipia siempre fue con él. Así, se convirtió en una especie de pararrayos. Fue el artista más completo. Sin duda dentro del top 10 de “grupos de rock” y su “The rise…” de los 5 mejores discos… Gracias Bowie…”
Alex Waters
“Se ha ido la figura que estableció el modelo de marketing para todas las estrellas musicales que le siguieron, el que unificó la barrera entre la imagen y el contenido. Un ícono de la cultura popular.”
Ed Sunderland
Vuela, allá a tu espacio, camaleón, duque blanco y eterno.
Cat Movie Lee
David Robert Jones, conocido por todos como David Bowie, nació el 8 de enero de 1947 en la cuna de una familia londinense de clase media que guiaría sus sobresalientes dotes desde edad muy temprana bajo una educación de primer nivel que se complementaría por los conocimientos adquiridos por los trabajos de sus padres: el cine (su madre era acomodadora de una sala) y la publicidad (su padre era dirigente en una agencia).
No es mi intención hacer una biografía sobre este ícono mundial, sin embargo las bases con la que se edificó la mente de un genio son importantes para comprender la amalgama y revolución que la figura de Bowie significaría para distintos ámbitos, entre ellos el cine.
Su entendimiento generacional y artístico lo harían adaptarse, cual camaleón, a todas las épocas audio visuales desde los 70, incluso dando un último toque de dicha evolución el último de sus cumpleaños, cuando lanza su obra Blackstar con una importante fusión de rock – jazz. Sobra decir que este conocimiento sobre la cultura, sociedad, arte y publicidad lo hicieron un exitoso (ya no digamos polémico) creador de atmosferas oníricas no solo en sus proyectos, sino en su misma persona, construyéndose así mismo un alter ego durante la época del glam rock que de hecho perduraría como el imprescindible icono de la cultura pop Ziggy Stardust, el hombre de las estrellas, concepto rector que trasladaría con éxito y en varias formas de la música al cine y viceversa.
Progresista musical, polémica figura de cine, compositor y productor, el legado de Bowie no termina en el aspecto artístico, posiblemente siendo el padre del arquetipo mercadológico alrededor de la promoción musical.
Un genio de muchas palabras, tonalidades, formas y figuras, es obligatorio para nosotros (en lo personal siendo un gran fan de su obra musical) hacer un homenaje a Bowie en el rubro que nos corresponde, el cine, con sus 5 Mejores Películas
Bonus – Moonage Daydream (BrettMorgen, 2022)
POR EL CINE ACTUARIO
Un regalo para aquellos fanáticos de David Bowie. Es una cinta que desde sus créditos iniciales y finales ningún minuto tiene desperdicio. Es una historia acerca de un hombre que en su búsqueda constante de sí mismo probó de todo, pero sin la presión de encontrarse, sino disfrutando cada momento de su vida. Es un documental que al igual que el icono de quién habla será difícil de encasillarlo en un subgénero del cine de “no ficción”. El montaje raya en la excelencia en y camina en coordinación con una narrativa de este descubrimiento de la personalidad más allá de la extravagancia de David Bowie.
Bonus – The Hunger (Scott, 1983)
POR EDGAR DEL VALLE
Opera prima de Scott, nos cuenta la historia de una moderna y elegante vampira que toma de amantes a humanos. La situación se complica cuando su marido empieza a envejecer, lo que provoca que busquen la ayuda de una geriatra, en quien buscará se convierta en su amante. A pesar de ser una película novedosa sobre el vampirismo, tuvo una mala recepción por parte del público y la crítica especializada que la consideró como una película bizarra y con cierto atractivo perverso. Sin embargo, las actuaciones de los protagonistas son destacables, incluso llegando a sus personajes de culto dentro de sus filmografías, por ejemplo Bowie, que aquí interpreta al trágico amante vampiro que va de salida
5 – The Man Who Fell to Earth (Nicolas Roeg, 1976)
POR FERNANDO SULLIVAN
No cabe duda que si alguien debe interpretar a un extraterrestre ese es David Bowie. Esta película de ciencia ficción dirigida por Nicolas Roeg no aborda una invasión ni nada por el estilo. Aquí Bowie es Thomas, un extraterrestre que tiene por misión llevar agua a su planeta, pero en el medio se topará con personas ambiciosas que lo desviarán de su objetivo principal, quedándose plantado y subiendo en la escala social. Cinta que utiliza la ciencia y la metáfora social para crear una ficción, Bowie dejaría aquí uno de sus más exquisitos ejemplos como actor, incluso influyendo el estilo visual y narrativo de Roeg para adecuarse a su personalidad y marca estética – musical.
4 – Merry Christmas Mr. Lawrence (Nagisa Ôshima, 1983)
POR FERNANDO SULLIVAN
Producción japonesa. Después de la controversial “El imperio de los sentidos”, el japonés Nagisa Oshima nos entrega una de sus mejores películas, protagonizada por Bowie. En medio de la segunda guerra, el mayor Jack (Bowie) es capturado. En el juicio el capitán Yonoi (Ryuichi Sakamoto) intercede por Jack y así comienza una relación pasivo agresiva y un deseo entre ambos que no puede ser concretado. Si en su film anterior, Oshima mostraba mucho, aquí vemos poco y todo queda a la mera sugerencia. Bowie entrega una convincente y por momentos cautivante actuación, muy en línea con su imagen pública pero bien encausada hacía el drama bélico – histórico
3 – The Last Temptation of Christ (Martin Scorsese, 1988)
POR EL FETT
La magistral adaptación de Scorsese es tan sugerentemente humana como poéticamente milagrosa, logrando captar “el lado mortal” de Jesús con una naturalidad vigorizante, mientras el “Mesías” piensa (como todo humano) en los pormenores de un futuro alterno dejando su elemento divino de lado a escasas horas previas de morir en la cruz. Si bien la suposición ficticia es sumamente enriquecedora, Dafoe logra un Jesús tal y como debió ser (independientemente al dogma de fe que adoptó la religión): social, influyente, de poder expresivo y presencia física que con el paso del tiempo fue perfeccionando en su lenguaje. Bowie como Pilato, deja el molde unidimensional de la historia para convertirse en un rival de dialecto e intelecto de Jesucristo en una portentosa y fugaz secuencia histriónica
2 – The Prestige (Christopher Nolan, 2006)
POR EL FETT
De un giro argumental muy bien planteado, el verdadero mago en The Prestige cayó en responsabilidad de Bowie, al interpretar a una versión fantástica de Tesla. Sin duda alguna el mejor personaje del film, rodeado de mística y estructurado en sí como el mencionado “giro de tuerca”, las cualidades interpretativas de Bowie, extrañas como él mismo, serían suficientes para cargarse a Jackman y a Serkis , incluso proveyendo la química entre ellos en sus escazas escenas con una gran presencia y por cierto, gran credibilidad como el legendario científico. Un acierto de casting por parte de un film que a la larga en el desaprovechamiento de sus historias, aún significa uno de los mejores de Nolan y uno de los más recordados de Bowie.
1 – Labyrinth (Jim Henson, 1986)
POR EL FETT
Entrañable historia que es en sí una recopilación de talento artístico que desborda nostalgia, ternura y belleza visual en cada uno de sus cuadros. La premisa es sencilla, una hermosa joven desea que su medio hermano bebé desaparezca, así que “El Rey Goblin” secuestra al infante dándole solo 30 horas para su rescate. Un lucimiento justificado de Bowie tanto histriónica como musicalmente hablando, transforma a la cinta en un musical acorde al estilo narrativo de su director, maestro titiritero y creador de “The Muppets” Jim Henson. Si a esto le agregamos el guion de Terry Jones, uno de los principales estandartes del movimiento cómico – fantástico británicos a través del Monty Python, solo faltaría la cereza del pastel en figura de una chulada juvenil como Connelly (sin duda el más hermoso rostro femenino de los 80). La interceptación mas recordad de Bowie encarnando a Bowie